top of page

De fracaso en fracaso en la lucha contra enfermedad adictiva

  • Prof. Andrés Freire
  • 19 ago 2020
  • 4 Min. de lectura

¿qué les queda por probar a los jóvenes en este mundo de rutina y ruina? ¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas? les queda respirar / abrir los ojos descubrir las raíces del horror inventar paz así sea a ponchazos entenderse con la naturaleza y con la lluvia y los relámpagos y con el sentimiento y con la muerte esa loca de atar y desatar.

Mario Benedetti.

Una breve visita por el grupo de Facebook de las “Madres del Cerro”, alcanza para comprender la magnitud del fracaso en torno a ya más de una década en la lucha contra la enfermedad por adicción, porque esta es la forma correcta de definir la problemática, fracaso que está destinado a continuar porque no se ve que pueda existir un viraje claro en la acción gubernamental, sino más de los mismo, por múltiples “no se puede”, que en realidad son “no se quiere”, porque ni si quiera se ve como deseable.

Más de una vez hemos hablado del proyecto impulsado por las madres con respecto a la internación “compulsiva” por voluntad anticipada. El mismo ha sido muy cuestionado con diferentes y sesudos argumentos; uno muy repetido es que no sirve la propuesta para todas las personas, y que el modelo de tratamiento que se propone no resultará para muchos enfermos por adicción -que tienen otra enfermedad de base psiquiátrica por ejemplo. Este es un argumento muy interesante; es claro que este modelo no va a servir para muchas personas, pero SÍ va a servir para muchas otras, y de lo que se trata no es de sustituir, sino de sumar a lo ya existente.

Otro de los argumentos es el del costo, que serán sin duda muy importantes: ¿Pero cuánto le sale al Estado un preso que termina siéndolo por su enfermedad adictiva? ¿Cuánto es el costo de un niño huérfano, de un abuelo con un infarto, de una señora con la cadera quebrada a raíz de un arrebato para obtener unas dosis de pasta base? ¿Cuánto es el costo de una familia destruida? ¿De infancias pasadas en esos ambientes? ¿Del “rastrillaje”, de los “ajustes de cuentas” por monedas? Seguramente la cuenta será mucho más grande.

Si realmente se quiere combatir el tema del narcotráfico, una de las puntas centrales es la de la demanda; cada enfermo por adicción que logra la abstinencia vale tanto como una “boca cerrada”.

En el fondo hay problemas filosóficos muy complejos; uno es el de la libertad, el otro es el de la cultura de la muerte. Para algunos el individuo es libre de elegir drogarse, lo importante es que lo haga responsablemente, entonces el modelo es la reducción de daños; pero ese modelo para la cocaína y la pasta base, como que no funciona mucho.

Y vivimos en un tiempo donde impera la cultura de la muerte. Así se plantea un proyecto sobre la eutanasia, será correcto o no; pero la cuestión es que cuando se plantea una iniciativa como la de las madres, que acertada o equivocada es a favor de la vida, este no avanza, y les aseguro que avanzará mucho antes el primero que el segundo.

La política adoptada con la marihuana también tiene sus implicancias. Sus defensores tendrán sus argumentos, pero vamos a señalar que como señal simbólica de que una droga se venda en una farmacia donde usualmente se venden medicamentos es bastante negativa; y lo mismo es que se haya regulado y establecido la venta antes de la marihuana recreativa que de la medicinal. En nuestra opinión, la marihuana recreativa junto a las bebidas alcohólicas con graduación mayor a la cerveza debería venderse en establecimientos especiales a dicho fin, con una serie de reglamentaciones para evitar su venta a menores.

Nos preocupa en particular no el consumo entre los adultos, sino entre los adolescentes; y cómo el autocultivo permite que estos entren en contacto con la sustancia con facilidad. Usted no tendrá en su casa, o por lo menos no tendrá disponible, pero quizás los amigos y compañeros de sus hijos sí, lo que vuelve fácilmente alcanzable una sustancia que en los adolescentes puede ser especialmente nociva.

Y finalmente existe un problema aún más profundo, que es el del sentido de la existencia, totalmente vacío e insustancial en estos tiempos. Algunos lo encuentran en una creencia religiosa, otros en un ideal altruista cualquiera, otros en el amor por su familia, una profesión, un deporte, lo que sea; pero lo que se nos ha vendido en estos últimos años es una mezcla de relaciones líquidas a todo nivel, y consumismo cuanto más mejor, envuelto en un discurso sumamente hipócrita que dice que se debe vivir de otra forma pero se vive igual.

Cada día perdido en este proceso, son jóvenes muertos, familias destruidas, y una llaga que se expande sobre la sociedad cada vez más involucrando decenas de miles de personas; cuando más se tarde en encarar el tema, más alta será la fractura y la factura.

Expertos hay muchos, teorías también; pero hay cosas que solo el corazón de las madres conocen, escuchémoslas…

¿qué les queda por probar a los jóvenes

en este mundo de consumo y humo?

¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?

también les queda discutir con dios

tanto si existe como si no existe

tender manos que ayudan / abrir puertas

entre el corazón propio y el ajeno /

sobre todo les queda hacer futuro

a pesar de los ruines de pasado

y los sabios granujas del presente.


Comments


Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
Noticias destacadas
Noticias recientes
bottom of page