Nuevo sistema de certificaciones médicas causa múltiples problemas a los trabajadores de la educació
- Prof. Andrés Freire
- 27 abr 2018
- 4 Min. de lectura

Al comienzo del año lectivo los trabajadores de la educación nos enteramos de un cambio radical en el sistema de certificaciones médicas de la ANEP, fruto de la “negociación colectiva”, y en un proceso en el cual participaron los delegados de la Coordinadora de Sindicatos de la Enseñanza, PIT CNT, el CODICEN de la ANEP y el BPS, se determinó que las certificaciones por enfermedad se harían por medio del BPS ya no debiendo concurrir más a los médicos certificadores del organismo, los cuales pasaron a desempeñar otras tareas. En un principio el sistema ofrece múltiples ventajas para todos, es más sencillo el docente o funcionario va a su médico, y luego entrega la constancia en la propia mutualista u hospital y una copia en la inspección, o el liceo o escuela técnica, se omite el trámite de concurrir o enviar por ejemplo vía liceo los formularios al médico certificador. Pero como en la ANEP pocas cosas son simples, por ejemplo cobrar el sueldo, veamos sino la situación de los maestros con los que se mantienen deudas salariales y están al borde realizar juicios por daños y perjuicios, o los cientos de docentes de Secundaria que arrancaron el año cobrando no se sabe bien que, situación que parece haberse encaminado, comenzaron a aparecer los problemas. Uno de ellos son los docentes y funcionarios que se atienden o atendían en la sanidad policial y militar, estos no integran el sistema del BPS por lo que para obtener su certificación deberán ir a una mutualista u hospital, a estas personas se las obliga a cambiar de sistema, y prescindir de sus médicos de confianza y del lugar donde está su historia clínica, antes no era un problema porque concurrían como todos al médico certificador de la ANEP. Pero sigamos avanzando para encontrar problemas aún si se quiere más grave: como es sabido en las puertas de emergencia no se hacen certificaciones, si un funcionario concurrió a la urgencia de un hospital o una mutualista aunque le den la historia clínica, lo mismo si fue la emergencia móvil a su casa, tampoco se podrá certificar, deberá concurrir a un medico de radio o a una policlínica para que eso sea posible. Antes estos problemas los solucionaba el médico certificador. Veamos más cuestiones aún, tal el documento que se envío desde el ámbito donde esta cuestión se resolvió, lo laudado era sin afectar ningún derecho, a diferencia de otros grupos atendidos por el BPS los funcionarios de la ANEP podemos certificarnos desde el primer día de la enfermedad, sin embargo para la gran mayoría de la población atendida por el BPS es desde el tercer día, no sabemos si por desconocimiento u otro motivo, pero se han dado situaciones en los que los médicos indican por ejemplo 48 horas de reposo por una gastroenterocolitis y se niegan a dar la certificación porque al entender del funcionario el BPS cubre desde el tercer día, no sabemos qué información se le dio a las mutualistas u hospitales sobre este tema. Quizás la situación más grave sea la planteada por las consultas medicas, odontológicas, y exámenes clínicos y paraclínicos, hace un tiempo hubo un intento por parte del CODICEN de establecer que las consultas de este tipo debían ser coordinadas fuera del horario laboral, lo que sería lo lógico, el problema es que muchos docentes tienen multiempleo y el horario laboral es literalmente todo el día. Por ejemplo una maestra de tiempo completo nunca podría ir a un especialista o hacerse una tomografía, porque casi no hay quien atienda un sábado de mañana o se hagan determinados análisis en todos los horarios posibles. Finalmente la norma por su inaplicabilidad fue derogada pasando el tema a renegociarse. Tememos ahora que con este cambio se halla impuesto está perdida de derechos adquiridos por la ventana. No existe un hospital magisterial, ni servicios de salud que tengan en cuenta los horarios del docente, lo que hay es un sistema de salud totalmente desbordado para todos. Conocemos por ejemplo docentes que se deben controlar de enfermedades graves cada cierto tiempo, en algunos casos hay quienes han logrado certificarse por la consulta con un especialista, otros no, les han dicho que deben pedir el día por asuntos personales o en su defecto faltar con aviso, a su vez se estimula el ausentismo indirectamente, ya que por ejemplo sí un docente trabajaba en dos subsistemas por ejemplo de mañana en primaria y de tarde en UTU tenía la posibilidad de concurrir por ejemplo de tarde al oncólogo y se le certificaba solamente la tarde trabajando en la mañana, pero el nuevo sistema no admite licencias parciales, es todo o nada, la misma situación pero con un agravante se da en el caso de los estudios clínicos o paraclinicos. Pensemos alguien que tiene indicada una resonancia magnética, uno va a ir a la primera fecha disponible, hay cuestiones que no pueden esperar, antes los médicos certificadores normalmente daban la licencia del medio día o del día, hay estudios que requieren incluso una preparación previa como una colonoscopia o un edema de vario, en el sistema actual no está previsto la posibilidad de certificarse por estudios médicos, o por ejemplo por la extracción de una muela, ya que los dentistas tampoco pueden certificar, por lo que el docente debería ir el mismo día a saturar una consulta de medicina general para conseguir el certificado médico. Hemos tratado de ser lo más claros y concisos posibles, hay un nuevo sistema de certificaciones medicas que si bien tiene aspectos positivos ha generado nuevos y graves problemas, no sabiendo sí es por falta de información de los efectores de salud o directamente porque se han vulnerado derechos adquiridos por los trabajadores de la educación recortándolos, imponiendo indirectamente lo que no pudieron directamente. Con la Salud de los trabajadores no se juega. Se deba aclarar expresamente que los trabajadores de la educación hasta que el sistema de salud no de respuestas agiles y rápidas y se elimine el multiempleo podrán seguir certificándose al concurrir a consultas con especialistas y estudios clínicos y para clínicos, y así mismo establecerse un sistema de certificación para dichos estudios y las intervenciones odontológicas, sin deber concurrir a un medico que las certifique. Para los eventuales abusos existen mecanismos de control ya establecidos, pero los derechos no se recortan.
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