Las enseñanzas que dejó esta interna y el inmenso desafío en la lucha para octubre
- Gonzalo Abella*
- 10 jul 2019
- 9 Min. de lectura

Por Gonzalo Abella Candidato a la Presidencia de la República por Unidad Popular
Todavía están los ecos de las primarias. Evaluándola con serenidad con los compañeros, con serenidad pero con pasión, hablando primero de nosotros mismos, decíamos qué acierto fue desplegar este ensayo organizativo formidable. De no ser así hubiéramos tenido menos votos que las pasadas, por una sencilla razón: hubo dos factores que nos afectaron y que supimos detectar pero no en la suficiente magnitud. El primero es la cantidad de gente que se quedó en su casa diciendo no, pero ya los votos los tenemos, tenemos el candidato, tenemos la fórmula… y yo le dije a mi vieja no, no vayas. Pero lo fundamental fue otro factor adverso y es que mucha gente que dijo que nos vota en octubre pero que ahora querían que Martínez no salga candidato a Presidente en el Frente Amplio, gente que fue a votar en la interna del FA para votar contra Martínez; gente muy cerca a nosotros, votantes nuestros incluso quiso incidir para que no saliera Martínez. Y después cuando ellos me contaban esto, en las llamadas telefónicas que me hicieron durante todo el día del lunes, yo les decía: escúchame una cosa, que los partidos ricos decidan entre ellos quién se va a reír de nosotros en los próximos cinco años, si va a ser el Ing. Martínez o si va a ser la persona con ropaje izquierdista que es un servidor; dejá que los ricos se arreglen entre ellos quien se va a reír de nosotros, tú votá en serio. Pero ya pasó, nos dejó un saldo feliz, de organización, una plena confianza de que vamos a hacia un gran victoria en octubre. El martes estuve en la mañana con los compañeros apicultores, con esa gente que vino con coraje y rodeó el Palacio Legislativo. Estuve charlando y siempre aprendiendo de la gente que trabaja, con un profundo respeto. Y estaban movilizados tantos los apicultores, como los curtidores, gente que exige -como plantea la UP y ellos- de que los cueros no se deben ir crudos o blue wet nomás, sino que tiene que haber trabajo uruguayo en los cueros que se exportan y que en eso tiene que intervenir el Estado. Y los apicultores -pequeños empresarios- y los curtidores -clase obrera- tienen un problema en común, que es que el Estado los abandonó, que el Estado les dio la espalda. Por eso cuando hablamos de política… en el caso de los apicultores permitiendo criminalmente que se contaminara la mil al servicio del modelo sojero y celulósico; en el caso de los curtidores quitándole detracciones al cuero que se exporta crudo, a los efectos que sea lo mismo para el exportador sacarlo crudo o sacarlo con trabajo uruguayo… pero el problema es el Estado, el Estado los abandonó a ambos. En este caso es simbólico un pequeño grupo de apicultores y un sector de la clase obrera, pero es todo así. Por eso tenemos que prestar atención a como quedó configurada esta interna y qué señales nos da, cómo leerla. En la política hay que atender las grandes tendencias, no los detalles. Si nosotros atendemos solo los detalles y dejamos de oír al partido de gobierno quedamos fascinados, cuando volvemos a las grandes tendencias la fascinación se nos transforma en horror. Pero hay que entender que surge un nuevo actor político con fuerza que es el neofascismo, el Sr. Manini del partido Cabildo (Abierto)… es nuevo en Uruguay, porque en Europa se los llama los neonazis o se les llama los ultranacionalistas, pero tienen la misma impronta. Y juegan, son funcionales a los otros dos bloques: el de la derecha y el de la socialdemocracia de derecha -es decir, al Partido blanco-colorado-independiente, que son uno solo- o al partido de gobierno socialdemócrata de derecha. Porque parece que tenía razón aquel filósofo Hegel: Yo solo existo si puedo diferenciarme de otro, y entonces necesito al otro para decir que hay algo peor que yo. El bloque ultranacionalista y neonazi tiene su impronta, por ejemplo ellos van a mencionar a Artigas mucho más que los liberales; pero claro, cuando hablan de Artigas lo hacen en la manipulación que hizo en el Siglo XIX el dictador Máximo Santos: Artigas es la primera espada de la patria, y entonces si nosotros tenemos espada somos Artiguistas. Parece tonto, pero no es tonto; detrás de eso está el mesianismo golpista de gente que quiere en un Estado controlado por los militares que sea un Estado cárcel además para los movimientos sociales. Ese es el neonazi, el orden, ¡que tiene fuerza y que vamos a tener que dar una gran batalla para que no siga subiendo y llegue al senado! Tenemos que dar una gran batalla y solo nosotros la podemos dar, porque en última instancia el bloque de derecha y el bloque socialdemócrata de derecha van a tratar de deslindar, pero no son capaces porque no tienen ni el coraje ni la honestidad ideológica para darle pelea al bloque neofascista. Por otro lado el bloque de la derecha: Partido Nacional, Partido Colorado y Partido Independiente. Ojo, ahí podrá ganar el Dr. Lacalle en ese bloque, pero el ideólogo es Talvi. Hay que leer atentamente el pensamiento de Talvi cuando Talvi dice que: No, pero Patria Grande sería cárcel grande, o sea sustituyamos la solidaridad continental por la competitividad, aplastemos a los otros para salir adelante nosotros”. Ese es el mensaje neoliberal. Porque en última instancia, recordemos que el neoliberalismo es liberalismo; pero si el liberalismo del siglo XIX podía proponer todavía un capitalismo nacional porque había capitales nacionales, el liberalismo del siglo XXI está al servicio de las transnacionales. Si te rendís ante el mercado te estás rindiendo ante las transnacionales, y ese es el neoliberalismo de Talvi, un hombre muy pulcro en su discurso pero atrozmente rendido al dogma neoliberal, mucho más ideólogo que el Dr. Lacalle y que Mieres, aunque son todos parte, el bloque es absolutamente coherente al servicio del BM y de las transnacionales. Por otro lado el bloque socialdemócrata de derecha, el bloque que busca ante el público separarse todo lo que pueda del bloque de derecha entonces hace discursos por las minorías, vota leyes -que después no financia- para los sectores discriminados de la sociedad, se rasga las vestiduras diciendo que la igualdad social, que esto y aquello; pero se pone de rodillas ante las transnacionales, permite que se extranjerice la tierra, y en el plano militar le hace los mandados a los EEUU, como lo hizo en el martirizado Haití que el gobierno autorizó la presencia de tropas para violar, matar, asesinar y consolidar el dominio sobre el heroico pueblo haitiano, y lo hace ahora en las alturas del Golán que no es una frontera, es un territorio sirio militarmente ocupado por Israel, por el agua que hay en los Altos del Golán -que es lo que le interesa a Israel en ese momento- y el ejército uruguayo va a coordinar con el ejército de Israel para pacificar, es decir, para garantizar la ocupación. Eso es la socialdemocracia de derecha que nos gobierna, un discurso que nos puede convencer de que están haciendo lo que pueden, servilismo total, entrega de la patria a las transnacionales, envenenamiento de la tierra y el agua al servicio de las transnacionales, y mandados militares para los EEUU. Además -porque la socialdemocracia de derecha se especializa en eso- rastrillos de izquierda, lo que llamo en el Uruguay el constancismo, es decir, siempre hay este alguien que se rasga las vestiduras, que promete el cambio dentro del cambio a los efectos que no cambie nada, y tratar de contener a los disidentes diciendo: no, conmigo hay otra oportunidad de rectificar rumbo. Pero como dice el refrán: El pecé por la boca muere, no van a tener mucha suerte, están condenados por la historia, realmente están condenados por la historia. Bloque neofascista, bloque de derecha, bloque social demócrata de derecha con sus falsas alternativas y sus falsos discursos; el problema es que todos de alguna manera u otra desatienden la función del Estado. El bloque neofascista no desarma el Estado, quisiera un Estado al servicio de los militares, un Estado cárcel. El bloque de derecha… pah, eso sí… todas las empresas, el Estado es inútil, el Estado es corrupto, que las empresas rijan libremente, o sea las transnacionales. El bloque social demócrata de derecha dice que defiende las empresas del Estado, pero terceriza todo. Entonces dicen que las empresas cumplen un rol… pero no se sabe de qué, porque desde las cobranzas hasta los técnicos que se contratan en dólares, todo es privatizado, todo es tercerizado; ah, pero no se atreven a decir que están desmantelando las empresas públicas. Las pueden robar por dentro, las pueden vaciar por dentro, pero la social democracia de derecha que nos gobierna no se atreve a decir su verdadera misión servil al Banco Mundial de desarmar todo lo que valía de lo que construyó el capitalismo nacional vinculado a las empresas del Estado. Frente a eso, la Unidad Popular va a defender el Estado, el Estado en régimen predominantemente capitalista, apoyando la industria nacional, apoyando a los productores nacionales, y lógicamente apuntando a un futuro mejor con la mayor injerencia del Estado que se pueda en la producción, en el control del comercio exterior, en el control de la banca y en una política impositiva que grave el privilegio y que favorezca a los de abajo, que quite ese cargo horrible de opresión financiera que elimine los desalojos rurales y que apoye a la gente que está desesperada, inclusive en primer lugar a la clase obrera quitando por ejemplo el IVA a los artículos de primera necesidad. Y yo les digo que la Unidad Popular entró al Parlamento por una grieta constitucional porque no se dieron cuenta a tiempo de lo que hicieron en otros países de América, que para tener representación parlamentaria hay que tener 5%, y entonces no te dan prensa si no llegás al 5%. En Uruguay como la Constitución es un poquito más vieja que las Constituciones más represivas encontramos esas grietas y con el 1,6% entramos al Parlamento… ¡y ahora que nos saquen!, porque ahora estamos creciendo -no se fíen que tuvimos casi los mismos votos en las internas-, la disposición subjetiva de nuestra gente a votarnos es mucho mayor. Y en ese sentido nada podemos esperar sino es de nosotros mismos, pero todo lo podemos esperar de nosotros mismos. Porque realmente con la organización que a veces en algunos lugares llegó tarde para las internas pero que ahora está consolidada, la consolidación en la inmensa mayoría de los departamentos del país -todavía nos quedan algunos departamentos donde tenemos francotiradores aislados, pero en la inmensa cantidad de departamentos del país y a veces en varios lugares en el mismo departamento- y ni que hablar de los barrios de Canelones y Montevideo ahora tenemos sedes, que son sedes a la UP… a veces en un jardín de una casa ya enrejada en un barrio muy humilde, lo que era un kiosquito adelante para hacer unos pesos el dueño de casa se transformó ese kiosquito en sede de la UP; o un viejo almacén de barrio tantas veces robado hasta que la persona cerró quedó como sede de UP… nuestras sedes son así, pero las tenemos. A partir de ahí, más las casas de familia, más los bastiones de la UP, vamos a dar una gran victoria para octubre. Y vamos a tratar de llegar a las dos Cámaras, porque en las dos Cámaras puede ser que no solo haya bloque de derecha y social democracia de derecha, podemos pensar también que está también el bloque fascista, razón de más aunque no la esencial -la esencial es la patria, la esencial es la alegría de construir un proyecto diferente- pero razón de más para pelear a muerte por estar en ambas Cámaras. Porque entendámosnos, podrá ser menos derechoso un sector del FA, que otros sectores del FA, ¡en la palabra! pero a la social democracia de derecha la caracteriza la cobardía política de no enfrentar de veras y de terminar firmando mirando para otro lado, o mirando para otro lado si vienen asesores israelíes o yanquis, o mirando para otro lado si los propios representantes del partido de gobierno se van a las Malvinas a legitimar la ocupación inglesa. La social democracia de derecha no tiene coraje para enfrentar el bloque fascista, sólo el voto por la UP lo va a enfrentar. En eso estamos. La lógica de la derecha y la lógica del bloque socialdemócrata de derecha es desmantelar el Estado; uno por la vía explicita, el otro por la vía de las tercerizaciones y del quitarle posibilidades de inserción en el mundo financiero, económico y productivo. En ese sentido, es en esta lógica que tenemos que entender la fanática defensa de Talvi por Eduy21. Cuando Dr.Lacalle y Mieres también, la misma defensa fanática de Eduy21 que es la privatización de la educación pública, el atropello a los derechos docentes y la destrucción de los programas educativos que tan buenos fueron en nuestro pasado, tan orgullosos de esos estamos de ellos, y tantas claras ideas tenemos para profundizarlos y mejorarlos hacia la liberación nacional. No podía menos que hablar de estas tendencias de la política, de las enseñanzas que nos dejó esta interna, de las reflexiones y del inmenso desafío que tiene la UP en esta lucha para octubre.
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