LUC, Presupuesto, Reforma de la seguridad social, todo contra el pueblo

América Latina y el Caribe se han convertido en el epicentro de la crisis sanitaria y económica global por el COVID-19, también muestran los peores registros mundiales del mercado laboral. La realidad es dramática; durante los tres primeros trimestres de este año, la reducción estimada de las horas trabajadas fue del 20,9% en comparación con el cuarto trimestre de 2019, cifra que casi duplica a la caída global, 11,7%.

La Organización Internacional del Trabajo expresa que los ingresos de los trabajadores se contrajeron en 19,3% y las horas perdidas en esos meses alcanzaron al 33,5%. La tasa de ocupación promedio de 9 países de América Latina para los cuales la OIT cuenta con información actualizada para el primer semestre de 2020 (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú, Paraguay y Uruguay, que representan alrededor del 80% del empleo total de la región) fue de 51,1%, lo que representa una reducción de 5,4 puntos porcentuales respecto del registro del primer semestre del año anterior.

El gobierno uruguayo sufrió un serio contratiempo con la remoción del jefe de Policía de Montevideo, hombre muy allegado a la familia presidencial y al Partido Nacional. Además el aumento de contagios crea preocupación en el oficialismo y en el pueblo empobrecido y ninguneado.

Un importante número de ciudadanos ve y escucha informes periodísticos sobre dificultades que viven diariamente sus vecinos, amigos, familiares, pero eso no llega al alma, a la conciencia del pueblo televidente, por la pantalla por medio y el tipo de comunicación. Pero si recorremos calles, ferias, plazas, ollas populares, nos daremos cuenta cómo aumenta la pobreza, la miseria, la violencia, así sufre nuestro pueblo trabajador.

La única verdad es la realidad y el gobierno del Frente Amplio tras 15 años de mandato con mayorías parlamentarias, dejó enormes agujeros negros contra el pueblo, facilitando así la llegada al gobierno de la coalición conservadora, dirigida por Lacalle Pou. En esas condiciones las líneas esenciales del gobierno avanzan en el Parlamento, con la Ley de Urgente Consideración, el Presupuesto y la Reforma de la Seguridad Social.

Varias organizaciones sociales y políticas más allá de discrepancias de distinta profundidad, se proponen plebiscitar la LUC en sus artículos más controversiales. Será una manera de enfrentar políticas de la derecha conservadora para que no se lleve todo por delante con el pueblo mirando la tv o las redes sociales y de brazos cruzados.

La tarea de juntar de firmas ayudará a un continuo mano a mano con miles y miles que están desanimados de la política y con descreimiento en los dirigentes políticos y sociales, pero en esta instancia muchos compatriotas pueden comprender que hay otro camino, otra forma de gobernar y otra forma de hacer política.

Luchar contra la LUC, denunciar el Presupuesto y la Reforma de la Seguridad Social será un hecho político muy importante, pero si entendemos definitivamente que solo el pueblo salva al pueblo, con organización y movilización.