Rentistas campeón contra todo | FÚTBOL URUGUAYO

El fútbol uruguayo ha logrado ser apenas un poco más igualitario. La obtención del torneo Apertura por parte del humilde club Rentistas, del Cerrito de la Victoria, barrio El Porvenir y Pérez Castellanos, al vencer en la final por 1 a 0 a Nacional en el estadio Centenario es un ejemplo. Pero más allá de la merecida consagración de un equipo que jugó bien, con personalidad, y enfrentó sin temor a todos sus rivales, es importante remarcar las grandes diferencias que existen en torno a nuestro principal deporte.

En primer lugar hay que hacer mención a los presupuestos entre las instituciones que lucharon por la copa. Con lo que cobra una de las figuras de Nacional, se sostiene el presupuesto casi total de Rentistas. El poder de los clubes denominados “grandes” lleva a que el sistema les permita seducir económicamente a jugadores y entrenadores de aquellos equipos denominados “chicos” que logran vencerlos con dignidad deportiva. Dirigentes capaces de saquear a las instituciones en desarrollo con el objetivo de llevarse a los profesionales de turno que alcanzan el éxito. Mientras los jugadores de Rentistas daban la vuelta olímpica, dirigentes de Nacional y Peñarol analizaban estrategias para apoderarse de sus jugadores.

Una historia de nunca acabar y que ha contado con la complicidad de gran parte de la prensa que prostituye la profesión, gobernantes de turno y dirigentes corruptos.

Debido a la emergencia sanitaria por la pandemia de Covid 19, los encuentros se disputaron sin público en todos los escenarios, y esto provocó que los clubes poderosos tuvieran que recorrer todos los barrios de Montevideo, dejando los privilegios de lado.

Rentistas grita campeón por primera vez en su historia en el fútbol de la Divisional A. El 14 de octubre de 2020 quedará en el recuerdo de los que llevan la sangre roja del “Renta”.

Un día de los primeros años de la década de 1930, un grupo de jóvenes de la zona decidió formar un cuadro de fútbol y comenzaron a organizar las primeras prácticas de un equipo que aún no tenía nombre.

- “¿Alguien trabaja mañana?”, (preguntó uno de los responsables mayores, recibiendo como respuesta luego de un silencio general, la respuesta).

- “Vivimos de rentas”, respondió uno de los muchachos…

Y desde ese momento comenzó a dar sus primeros pasos “Rentistas”.