Muertes por frío y hambre en la calle, la coalición al servicio del gran capital
- La Juventud Diario
- 4 jul 2020
- 2 Min. de lectura
En América Latina, EEUU y su presidente D. Trump tuvieron apoyos sustanciales con gobiernos electos por sus propios pueblos. La derecha vergonzante dio paso a los gobiernos de reales derecha por lo menos hasta fines del 2019 con el triunfo de A. Fernández y C. Fernández en Argentina, J. Bolsonaro, S. Piñera, I. Duque, L. Moreno, M. Vizcarra, etc., pensaban un escenario muy distinto al actual.
Pero la realidad política cambió, tambalea fuertemente la reelección de Trump, Jair Bolsonaro está debilitado institucionalmente y con menos apoyo popular, lo mismo acontece en Ecuador, Colombia, Chile, con realidades y circunstancias particulares y en los meses venideros habrá mayor inestabilidad.
Este cambio en la situación no es en general como consecuencia de avances de luchas, movilizaciones, ni mayor nivel de conciencia de las organizaciones sociales, políticas antisistema, por lo tanto, debe tenerse en cuenta que los tiempos que se avecinan dada la realidad mundial para los pueblos de nuestra región y del mundo serán más difíciles.
El gobierno uruguayo tiene en su mano la ley que tanto soñó, en efecto la LUC será una herramienta fundamental para avanzar en que el capital domine mayores áreas de la economía uruguaya.
Entre audios con reclamos sugerentes, renuncias varias, funcionarios cesados y la muerte de ciudadanos por frío y hambre en la calle, la coalición comandada por Lacalle Pou muestra debilidad con el capital y dureza con los trabajadores y el pueblo.
El neoliberalismo ha demostrado, sin ruborizarse, que no tiene respuestas positivas a los problemas económicos de los pueblos. En Uruguay el continuismo de las políticas emanadas del FMI, fueron línea almibarada para todos los gobiernos desde la salida de la dictadura.
Lacalle Pou - Azucena Arbeleche y el gran capital, proponen descenso de salarios de trabajadores y jubilados y mayor flexibilidad laboral.
El IPC se ha incrementado 7% según el INE, pero los productos más consumidos por la gran mayoría del pueblo como alimentos, agua potable, energía eléctrica, vienen creciendo por encima del promedio.
Los aumentos salariales propuestos por el gobierno no cubren siquiera la inflación, además el presupuesto que votará la coalición ajustará el gasto social, y se suma una reforma jubilatoria que elevará la edad de retiro y achicará pasividades.
Esta realidad marcada claramente por el oficialismo tiene otro escenario inocultable, beneplácito a zonas francas, renuncias fiscales, subsidios, extensión de plazos de deudas para grandes capitalistas urbanos y rurales para consolidar que los pobres sean más y además más pobres.
En síntesis, la vida del pueblo será cada vez más complicada, dura y compleja, el ex oficialismo frenteamplista y la burocracia sindical pretenden erigirse como oposición al actual gobierno, pero sus propuestas mantienen la esencia de lo que se aplicó desde el 2005 al 2020.
Sin analizar a fondo la deuda externa y su pago, sin tocar la riqueza, sin eliminar subsidios a las grandes empresas, sin defender la industria nacional ni potenciar en profundidad la salud y la educación pública, no habrá cambio posible a favor de la inmensa mayoría de nuestro pueblo, porque al pueblo solo lo salva el pueblo organizado.
Entradas relacionadas
Ver todoLas elecciones en EEUU se definen voto a voto, el conteo sigue abierto en estados clave, sin embargo todo hace indicar que la hora de la...
Comments