En la LUC, la reforma de la seguridad social y hasta en la pandemia se expresa la lucha de clases
- La Juventud Diario
- 2 may 2020
- 11 Min. de lectura
♦ Marita Rodríguez: “En esta pandemia se expresa la lucha de clases, porque somos los trabajadores los que estamos en la primera línea de batalla; tanto los de la salud, transportistas, del comercio atendiendo los supermercados y las farmacias, y también todos los empleados públicos que están sosteniendo los servicios esenciales”. ♦ La integrante de ATSS agregó: “El capital puede tranquilamente cumplir con el mandato de quedarse en casa, pero los trabajadores son los que están en primera línea y en riesgo de contraer esta enfermedad”. ♦ Por otro lado están “los que no tienen ni siquiera trabajo, los más vulnerados entre los vulnerados, muchos no tienen casa donde quedarse, y los que la tienen no tienen cómo subsistir”. ♦ “Esto desnuda claramente la lucha de clases, porque las consecuencias económicas y sociales que trae esta pandemia no se sufre de igual manera de acuerdo a la clase social”, concluyó.

Cuando los dos grandes bloques políticos del oficialismo y la oposición vienen por nuestra seguridad social, Marita Rodríguez señaló que esta pandemia deja en claro lo importante de tener un Estado fuerte, y en particular el BPS. En entrevista con La Juventud, la trabajadora del BPS y militante de la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS) explicó los cambios que se propone en la Ley de Urgente Consideración (LUC) al sistema de seguridad social, y contrapuso una alternativa desde el punto de vista de los trabajadores a la reforma que pretenden consolidar.
BPS y seguridad social en Pandemia
El tema del coronavirus puso a la luz un montón de situaciones insospechadas, muchas veces denunciadas pero insospechadas por la gran mayoría. Por ejemplo, una de ellas es el clamor por parte de muchos actores políticos por reducir el peso del Estado. Y resulta que hoy con esta pandemia, justamente nos está sosteniendo el Estado, el cual debería ser aún más fuerte de lo que es.
En específico el BPS está soportando toda la cobertura de esta pandemia. Llámese subsidio por enfermedad, subsidio por desempleo, se han creado desempleos especiales, certificaciones especiales a grupos de riesgo, como ser mayores de 65 años, personas con enfermedades preexistentes, embarazadas. Así se abarcan las situaciones que refieren a estos distintos colectivos. Todo eso lo hace el BPS, del que tanto se habla sobre el “déficit de la seguridad social”.
Antes cuando se hablaba del BPS, solo se lo pensaba como un organismo que paga pensiones y jubilaciones… resulta que ahora todos somos conscientes de que es mucho más que eso, es el que está soportando a los más “privilegiados”, por decir de alguna manera, entre los trabajadores, porque hoy es un privilegio poder ampararse en el BPS con un subsidio por desempleo, por ejemplo. Pero ya la realidad nos mostró que hay 400 mil compatriotas que no estaban sostenidos por el BPS, y otros 300 mil con actividades precarias, con monotributos que se sostenían de un trabajo diario, que puede ser un tortafritero, panchero, de alguien que se sube a cantar a un ómnibus, en general actividades que se basaban en un trabajo diario, precario, para llevar su jornal a la casa. Esos tenían un monotributo, que en la mayoría de los casos es difícil de sostener y de pagar. Entonces, el BPS, tan cuestionado, tan protagonista en los relatos sobre el déficit, y por otro lado el MIDES, resulta que están siendo los protagonistas de esta pandemia. Lo que nos ha traído esta pandemia, entre muchas cosas horribles, es una confirmación del rol que tiene el Estado, y en particular el BPS.
Hubo también que generar un protocolo muy fuerte para la salvaguarda de los usuarios y de los funcionarios. Nosotros elaboramos un protocolo para que lo estudie el directorio del BPS exigiendo varias cosas que contempla la seguridad sanitaria de los trabajadores y de los usuarios, por las pretensiones que tiene el directorio y el gobierno nacional de abrir las puertas el próximo 4 de mayo.
En este momento estamos haciendo un porcentaje grande de trabajo a distancia, sin dejar de atender a los usuarios, pero hay que entender que el BPS es uno de los organismos donde van justamente las personas de mayor riesgo, entonces se acumula muchísima gente, y puede ser un lugar de propagación del virus. Por lo tanto, es una preocupación grande del sindicato. Inclusive tuvimos que hacer un paro sanitario de unos días porque el directorio del BPS, que era el anterior, todavía no había aplicado ningún protocolo y estaba exponiendo tanto al público como a los funcionarios. Con ese paro logramos establecer protocolos de seguridad, modificar un montón de formas de atención en distintas oficinas.
Ahora viene una profundización en eso al anunciar el directorio que va a abrir las puertas del BPS. Si bien nosotros entendemos que los usuarios necesitan el sostén, el apoyo y la atención de los funcionarios del BPS, cosa que nunca se dejó de hacer, tampoco podemos exponer a toda esa gente porque puede ser un foco muy grande de propagación del virus, con la misma preocupación que tienen los docentes en lo que refiere a empezar a abrir todas las escuelas. Una de las principales medidas que proponemos los trabajadores en este sentido es que se deba entrar a las oficinas con tapabocas, y que si la persona viene sin tapabocas que el organismo pueda ofrecérselo.
Cambios en la LUC
Introduce varios cambios. Nosotros como trabajadores de la seguridad social tenemos una mirada amplia respecto a lo que en la LUC se refiere a la seguridad social, no decimos que todo sea malo ni rechazable. Hay algunos artículos que amplían derechos, específicamente por ejemplo a las víctimas de delitos violentos.
Lo que sí va a llevar más batalla es la reforma de la seguridad social. En cuanto a esto debemos hacer una puntualización. Antes de la LUC los actores de todos los partidos políticos salvo la Unidad Popular, dijeron en varias ocasiones que la reforma de la seguridad social era inevitable, urgente, que el déficit de la seguridad social no sostenía más el sistema.
A grandes líneas, estos actores de todos los partidos lo que proclamaban era el aumento de la edad jubilatoria, porque vivimos más, por la mayor expectativa de vida, y según ellos esto no se podía sostener con la seguridad social tal como está pensada hoy en día. Este era el discurso antes de que se presentaran las propuestas de la LUC.
En la LUC, en lo que respecta a la seguridad social, lo que establece es una discusión, que en la primer versión de esta ley era mucho más amplia, se trataba más de un diálogo social, se llama a una comisión de expertos y tenía que tener venia del Parlamento. Ahora la nombra directamente el Poder Ejecutivo.
Esa comisión va a trabajar en la órbita del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Después que estos expertos tengan un proyecto acabado, se convoca a las organizaciones sociales para discutirlo.
De alguna manera, aunque es preocupante, eso es mejor que lo que teníamos antes, que parecía que había que reformar la seguridad social de tal manera y punto. Se proponía un “diálogo social”, que todos sabemos las experiencias que ha habido en este país en este sentido: termina siendo una reunión donde todas las partes dicen lo que piensan y en la realidad, como pasó con el debate por la educación, el gobierno hizo lo que quiso, sin escuchar a las organizaciones sociales y a todos los actores, muy calificados, que intervinieron en ese debate.
Pensamos que esto puede también ser así. Nosotros los trabajadores no tenemos confianza en un diálogo social.
Lo que sí tenemos es una propuesta que hemos trabajado durante mucho tiempo con nuestros compañeros, también con asesores, técnicos, economistas, etc. para configurar una reforma, porque consideramos que hay que reformar la seguridad social, pero desde el punto de vista de los trabajadores. Esa voz no sea ha escuchado todavía, y tenemos un proyecto alternativo a lo que mundialmente se está presentando como urgente y necesario, y tenemos muchísimos argumentos de peso y comprobables para sostener nuestra propuesta.
Pit-Cnt y los cincuentones

Hay otros artículos en la LUC, por ejemplo, en lo referente a la ley de cincuentones, en la que discrepamos con la postura del PIT-CNT.
Se reforma un artículo de la ley 19.590, que atendió el caso de los cincuentones, el perjuicio que tenía esa franja etaria.
Nosotros proponíamos desde la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS) en un proyecto que presentamos, que no fue totalmente escuchado, que el trabajador pudiera tomar la opción al final de su vida, cuando tenía la causal y todos los elementos del juicio para elegir. Esa propuesta no fue llevada, y la actual ley hace que los trabajadores tengan que optar por franjas, en un momento en que todavía están bastante lejos de su jubilación; entonces se da que la proyección que el BPS da sobre el panorama para jubilarse, no es así en la realidad, porque por ejemplo han bajado las tasas de interés técnico, se han cambiado las reglas de juego bajando la expectativa de lo que va a recibir el trabajador de una u otra forma. Entonces ese asesoramiento que hace el trabajador unos años antes de jubilarse no siempre coincide con la realidad.
Por lo tanto, nosotros velando por eso pensábamos que era mejor que el trabajador eligiera cuando ya tenía todo el panorama completo, que su opción fuera basada en certezas. La LUC modifica ese artículo y propone que el trabajador elija con todos sus elementos al final de su carrera laboral.
¿Por qué se opone el BPS, el ERT (Equipo de Representación de los Trabajadores en el BPS)? Porque considera que esto perjudica al sistema y al BPS. Porque cuando uno elige, deja de aportar las comisiones a las AFAP y esos aportes van al BPS. Y es verdad que eso está bueno, fortalece el sistema, y le saca a la AFAP dinero que nunca debió tener. Pero ese trabajador fue perjudicado por haber sido puesto en un sistema obligatoriamente, fue perjudicado por toda su vida donde la AFAP le cobró comisiones que no le fueron devueltas, tuvo que luchar y movilizarse para poder salir, con gran esfuerzo de las AFAP, y resulta que es perjudicado porque a la hora de optar la mayoría no opta con certeza. Entonces nosotros pedimos que se tiene que velar por los intereses de esos trabajadores que fueron perjudicados toda su vida laboral.
Reforma de la Seguridad Social
Obviamente esto es un mandato del capital internacional, no es solo nuestro país, basta ver la batalla que están dando los trabajadores en otras partes del mundo. La oligarquía global está evaluando que el ser humano vive más, que si se jubila con 60 años tenemos que pagarle muchos años más. Cuando en realidad al trabajador nadie le regala nada, ese trabajador trabajó durante toda su vida, fue el que produjo las ganancias del sistema.
Se mira con una mirada desde el capital, no se ve la seguridad social como un derecho fundamental, sino que se ve como un gasto, y obviamente a los poderosos no les conviene. Increíblemente, las voces del progresismo no se han opuesto a este mandato internacional.
Uruguay siempre fue vanguardista en el tema de la seguridad social, y tenemos una seguridad social que debería ser envidia incluso en el mundo desarrollado, que últimamente han demostrado tener un montón de falencias. Y todo lo avanzado que tenemos en seguridad social no fue dado de arriba como un mandato divino, fue con la lucha de los trabajadores en la calle, como toda conquista. Esto se peleó en la calle, en las movilizaciones, los sindicatos, y no podemos retroceder.
Nosotros como trabajadores sí tenemos una propuesta concreta, es más, en los primeros días que asumió el Ministro de Trabajo y Seguridad Social se le pidió una entrevista que concedió, y se le entregó una carpeta con los documentos que elaboramos como sindicato respecto a la reforma de la seguridad social. El ministro quedó en estudiarlo y conversar con el sindicato cuando se diera.
Nosotros tenemos propuestas totalmente contrapuestas al modelo global. Por ejemplo, no estamos de acuerdo cuando se habla de “déficit de la seguridad social”, no está de acuerdo ni el ex presidente del BPS, Heber Galli, no están de acuerdo expertos en la materia, entre otros, porque eso no es verdad. Cuando hablamos de seguridad social y de déficit tenemos que poner todo en la misma bolsa, porque la seguridad social abarca todas las prestaciones de actividad, por ejemplo subsidio de desempleo; subsidio por enfermedad; subsidio por paternidad.
Todo eso son prestaciones que no están incluidas en la discusión sobre la seguridad social que se pretende hacer. Esta se pretende hacer sobre las pasividades y las jubilaciones, y nosotros los trabajadores decimos que es mucho más que eso. La seguridad social no debe ser pensada como un gasto, es el fruto de una vida de trabajo. Tenemos que romper esos paradigmas donde quieren focalizar la discusión.
Hay que destacar también que la seguridad social no abarca solamente al BPS, abarca todas las cajas paraestatales, como la policial, la militar, la bancaria, la profesional, la notarial. Y cuando se habla de la reforma de la seguridad social solo se habla de BPS, y nosotros pretendemos que se meta toda la seguridad social en la reforma, incluidas todas esas cajas, que también reciben apoyos y están bancadas por el Estado.
Lo que no mejoró el progresismo
Tenemos propuestas muy concretas de financiamiento de la seguridad social, porque si hay un problema de “déficit”, hay que ver las causas.
En primer lugar, hay que generar políticas de empleo, ya vimos lo que está pasando con esta pandemia, tenemos que tener empleo de calidad, empleos bien remunerados, que no haya tercerizaciones, que no haya pauperización del trabajo. Si el país tuviera fuentes de trabajo digno, eso por sí solo ya generaría un sostén de la seguridad social.
Por otro lado, hay que analizar cuáles son las fuentes de financiación, que básicamente salen de los aportes de los trabajadores y de las empresas. El tema es que los empresarios aportan en este momento, y gracias a la reforma tributaria de Astori del 2007, exactamente la mitad que los trabajadores. Mientras los trabajadores aportamos el 15% para la seguridad social, los patrones aportan el 7,5%.
Sin hablar de las grandes exoneraciones que existen: exoneraciones al capital extranjero, a proyectos como UPM. Nosotros como trabajadores de la seguridad social decimos que si un gobierno decide promover la inversión extranjera que lo haga, pero que lo haga con fondos del propio Estado, que no lo haga con la seguridad social; porque cuando nosotros estamos exonerando para que generen trabajo según los argumentos que nos dicen, no podemos estar sacando de sus aportes a la seguridad social, porque es todo el conjunto de los trabajadores los que terminamos sosteniendo esas inversiones, estamos exonerando los trabajadores al capital. Es un disparate. La premisa fundamental de nuestras propuestas es que la reforma de la seguridad social no la paguen los trabajadores.
Capital vs Trabajo
Nosotros, como sindicato, que trabajamos en la Comisión de Seguridad Social, lo que definimos que está en juego en esta discusión sobre la reforma de la seguridad social es “capital vs trabajo”. Eso es lo que se define, lo que se visualiza, lo que emerge cuando se propone esta reforma de la seguridad social. Entonces los trabajadores tenemos bien claro cual es la esencia de esta lucha.
A veces cuando se habla de seguridad social, en el colectivo se puede pensar que se habla de jubilaciones, de pensiones, y para un joven ese es un tema muy distante, muy lejano en el tiempo. Lo que hay que concientizar a todos los trabajadores, y para eso nosotros ya hemos ido a varios sindicatos, para que entiendan la importancia de la seguridad social, de profundizarla, y entender claramente que quienes sostenemos la seguridad social somos los trabajadores.
Por lo tanto, nosotros no podemos pagar con nuestro bolsillo como pide el capital, sostener una seguridad social que debe ser sostenida por el capital para beneficio de toda la masa trabajadora.
Reforma de la Seguridad Social y 1° de Mayo
Obviamente no debería estar ajeno, porque la seguridad social abarca a todos los habitantes del país desde antes de nacer hasta después de su muerte.
Hay prestaciones que amparan por ejemplo a las embarazadas; licencia para padre y madre; ampara a los niños. No olvidemos que la seguridad social no tiene solamente prestaciones económicas sino también en salud y prestaciones sociales también.
Además, están las soluciones habitacionales para los viejos que están solos y no tienen vivienda, están las viviendas del BPS.
Y cuando una persona muere también siguen prestaciones a sus familiares, a su viuda, a sus hijos, sigue la seguridad social que generó esa persona que falleció, amparando a sus familiares más vulnerables.
De Urgente Consideración
Realmente nos sorprende que en las consignas del PIT-CNT, con las que estamos totalmente de acuerdo, no esté en primer lugar este tema tan caro a los trabajadores, tan preocupante, y que debe ser de urgente consideración por parte de los trabajadores y no dormirse en esta batalla, porque si nos dormimos vamos a tener recortes, vamos a tener inseguridad social y vamos a tener menos respaldo que lo que tenemos actualmente.
Es evidente que necesitamos una seguridad social fuerte y que ampare a los más vulnerables.
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