Criminalizar la protesta no es combatir la inseguridad

“Las pedreas no son de vecinos, son de delincuentes”, afirmó el ministro Larrañaga y así se encabezó la versión oficial de los sucesos ocurridos a lo largo del pasado fin de semana en el barrio La Bombonera en Malvín Norte. Sin embargo los vecinos entienden que “los relatos de la Guardia Republicana y la Prensa Oficial son unilaterales y no se ajustan a lo realmente acontecido”, por lo que difundieron por redes sociales el relato de los hechos acontecidos:

Foto difundida por los vecinos en redes sociales

DIA VIERNES 11: Un conjunto de vecinos, dada la situación crítica en la que se encuentra nuestro país y el mundo, realizábamos de forma solidaria una olla popular cuando se dieron enfrentamientos entre la Guardia Republicana y algunos individuos de la zona. Según la Policía, el operativo tenía el objetivo de encontrar vehículos hurtados. Proyectiles y piedras fueron intercambiados durante un tiempo prolongado. Desconocemos quien comenzó las provocaciones.

DIA DOMINGO 12: La Guardia Republicana invade el barrio pasado el mediodía, supuestamente en la misma búsqueda del día Viernes. Misma situación, no tan prolongada. Alrededor de las 18 y 30 cuando los niños terminaban de tomar la merienda compartida en la esquina de Menorca y Calle 2, la Guardia Republicana acompañada de la Policía Nacional regresa al barrio.

Desde encima de una furgoneta, un efectivo de la Republicana se dirige a un vecino que transitaba por la plaza central del asentamiento y le dice:

-¿Qué mirás, mugriento de mierda?

-Mugriento sos vos, gil

He aquí el detonante de todo lo que aconteció luego; Los policías se bajan del vehículo y sin mediar palabra comienzan a golpear brutalmente con la cachiporra en primera instancia y con proyectiles de escopeta calibre 12/70 mm con perdigones de goma. En seguida, corren a su auxilio jóvenes y familiares que estaban jugando fútbol en una cancha próxima al suceso. Estos son también brutalmente atacados y se refugian en una casa próxima. Las piedras son las únicas defensas contra el arsenal del cordón policial atrincherado frente al domicilio, en el cual se encontraban:

*Una anciana de 68 años de edad con problemas cardíacos

*Niñas y niños menores de edad

* Varias muchachas y muchachos

*Una mujer con una niña en brazos

*Al fondo, una adolescente con 8 meses de embarazo

En la puerta de esta casa, la Policía dispara frontalmente hacia adentro del domicilio (como atestiguan claramente los videos)

En las inmediaciones de la casa fueron encontrados:

-Decenas de cartuchos de escopeta calibre 12/70 mm con balines de goma

-Dos casquillos de 9 mm

Ya cayendo la noche, la Guardia Republicana regresa con refuerzos y en los videos se puede apreciar nítidamente los repetidos disparos con pistolas automáticas. Según vecinos de esa zona, apenas caían los cartuchos y casquillos al suelo, los efectivos policiales los recogían y guardaban. Casualmente, solo fueron encontrados 3 casquillos al día siguiente por los vecinos.

DIA LUNES 13: En el momento que se preparaba la olla popular, comienzan a aproximarse la Guardia Republicana, junto al grupo G.E.O., esta vez con una estructura exageradamente mayor y con una presencia realmente atemorizante. Tanquetas camufladas, camiones blindados, furgones, camionetas, autos, motos y hasta un helicóptero sobrevolando la zona. Un cercado perimetral que remite a un escenario de Guerra. El barrio queda por varias horas bloqueado y amenazado por un inminente ataque. Nadie entra ni sale. Varios vecinos que llegaban de su trabajo son aleatoriamente detenidas, golpeadas y rociadas con gas pimienta.

En este día la respuesta con piedras y proyectiles es casi nula, los llantos de los más pequeños se hace presente, la rabia e indignación de los vecinos al ver cómo actúan violenta e impunemente se siente en el aire.

Con la lluvia, llega la prensa. Filma la olla popular, recoge testimonios e imágenes de los cuerpos marcados por los disparos del día anterior y no los muestra. Cuenta una parte mínima de lo acontecido, nosotros decidimos contarlo todo, de primera mano.

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