top of page

Un poco más allá de los aplausos

  • Foto del escritor: La Juventud Diario
    La Juventud Diario
  • 11 abr 2020
  • 4 Min. de lectura

La primera línea de combate contra el Covid19

Alejandro Montero (Sindicato Único de Enfermería Unida del Uruguay): “Tengo la esperanza que esta situación de pandemia nos deje enseñanzas; ojalá la masa entienda que la forma de ser representados es por otro trabajador y no por figuras administrativas con fueros permanentes y sueldos de 6 cifras. Ese día, quienes luchen por mejoras que los involucren y sin deber favores político partidarios, harán que los objetivos se alcancen y las excusas desaparezcan”.

Tras una guardia de 12 horas de labor en plena emergencia sanitaria dialogamos con Alejandro Montero, actual presidente del sindicato de enfermería, para conocer cómo transitan la contingencia de la pandemia del coronavirus.

¿Cuál es la situación de trabajo en los centros de salud?

Al día de hoy lo más significativo a nivel de trabajadores es la incertidumbre, y que la misma deriva en miedo. Hablamos de un sector postergado, la falta de protección por parte de las figuras sindicales tradicionales así lo quiso.

¿Es mayor la exigencia para enfermeros y el personal de salud en general?

Quizás la sobrecarga no sea tan notoria en este momento, pero vale aclarar la sobrecarga ya existe en varios puntos asistenciales desde antes de declarada esta pandemia.

Se han restringido o cambiado la forma de otras atenciones, pero el sistema de salud no ha colapsado por el momento, ¿cierto?

Se han desafectado varios servicios y postergado otros, y el sistema no está colapsado hoy, es verdad; quienes lo integramos esperamos no llegar a ese punto.

Más del 10% de los infectados son trabajadores de la salud. ¿Cómo funcionan los protocolos que se implementan desde el MSP? ¿Los prestadores públicos y privados cumplen con ellos o se presentan dificultades en algunos centros de salud?

Nos encontramos hoy día en una situación nunca antes vivida a nivel sanitario. La falta de una unificación de criterios y protocolos a nivel asistencial, el faltante de insumos como ser elemento de protección personal (EPP), sumado a la realidad del prestador público y privado pueden ser los responsables en gran parte de esa cantidad de infectados.

Las disposiciones del gobierno de emergencia sanitaria, ¿cómo han repercutido en enfermeros?

El 80% del personal de enfermería son mujeres, algunas madres las cuales han quedado sin jardín o escuela para sus niños/as o la persona que los cuida en su hogar. Siendo muchas de ellas el sostén económico del hogar, motivo por el cual no pueden perder sus ingresos.

¿La inclusión del COVID19 como enfermedad profesional es positiva?

Sin dudas es una medida justa, es lo que corresponde. Lo mismo debería hacerse para las patologías del aparato motor, las cuales son frecuentes y llegan en ocasiones extremas a la jubilación anticipada de quien la sufre y la pérdida en calidad de vida.

¿La disminución de las frecuencias de ómnibus es negativa? ¿Eso se agrava con el multiempleo, quienes tienen que ir de un trabajo a otro?

La disminución de unidades en el transporte público atenta directamente contra el personal de la salud, expone al mismo a tener que trasladarse de manera inadecuada en buses colmados de pasajeros, aumentando el riesgo a contagio. Por otra parte las situaciones de rapiña se hacen más frecuentes como ya hemos sabido; sería necesario brindar solución de transporte al personal de salud en el horario de 23-07 por ejemplo. Hablamos de trabajadores con 2, 3 y hasta más lugares de trabajo.

Se ha hablado de más de 600 envíos al seguro de paro en la salud privada. ¿Saben qué tipo de funcionarios son, afecta también a los enfermeros? ¿Por qué suceden estas cosas si es tan bueno el Sistema Integrado, cuando con dineros públicos se ha sostenido todos estos años a los prestadores privados y hoy en tiempos que se necesita recortan la calidad de prestación y perjudicando a los trabajadores, tanto los que quedan sin trabajo como los que quedan sobrecargados?

Cuando opino lo hago como presidente del Sueuu, pero antes como trabajador de la salud pública y privada, cosa que otras figuras ya conocidas no tienen idea. Me preocupa que vaya personal al seguro, más aún si no fuese justificado y hubiese alguna maniobra económica por detrás. Ahora como trabajador de la salud que concurre todos los días al igual que miles de colegas por encontrarnos en la primer línea de atención, me preocupa de igual manera lo ocurrido en el hospital Vilardebó, donde colegas venían manifestando denuncias en la asistencia brindada. Lamentablemente la falta de celeridad con un tema tan importante deja hoy a casi 50 trabajadores en cuarentena. Yendo puntualmente a tu pregunta, buena parte de esa cifra es personal administrativo y de áreas específicas que no están funcionando, tengo entendido. Conozco de colegas enfermeros que están trabajando 15 días y quedan desafectados la misma cantidad luego. En cuanto a que el sistema sea bueno, como integrante del colectivo que realiza casi el 80% de las maniobras en pacientes, resultado de las indicaciones médicas, con sueldos algunos que no llegan a los $20.000 y estando fuera del amparo legal, quizás para mi el sistema integrado no sea nada bueno ni justo, así mismo cada día me queda más claro quiénes han operado para que así sea.

En este desgaste en el trabajo del personal de la salud sumado a la difícil situación económica para todos los trabajadores, ¿qué pasa con quienes tienen contratos precarios, por ejemplo en ASSE?

Te respondo como funcionario suplente, algunos complementamos nuestro ingreso privado con el público, otros dependen exclusivamente de la carga horaria y por ende lo que generen; el año pasado en noviembre se quitaron todas las guardias que ya habían sido asignadas por falta de presupuesto para abonar salarios, hoy día la incertidumbre continúa.

Entradas relacionadas

Ver todo

Commentaires


Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
Noticias destacadas
Noticias recientes
bottom of page