El que “compra” manda y el que manda no es el trabajador
- La Juventud Diario
- 23 jul 2018
- 2 Min. de lectura
En el proceso económico del desarrollo de las relaciones económicas mercantiles, el desarrollo del mercado y de las fuerzas “libres” que actúan en él, en las actividades de compra y venta en el mercado de libertad de competencia, que se ha ido desarrollando hasta nuestro días.
En estos días que en nuestro país se ha votado el TLC con Chile, y que se aprestan a discutir una Rendición de Cuentas que recorta la inversión social, el salario, las jubilaciones, la educación y la salud, a los efectos de puntualizar los aspectos más significativos de la política de gobierno.
En los últimos tiempos hemos visto cómo el proceso de endeudamiento nacional crece y afecta cada vez más a los trabajadores y a los nuevos pobres en la vida económica nacional, afectados por las políticas de privatizaciones que se han puesto en marcha en los últimos tiempos.
Donde se avanza en la instalación de una nueva planta de celulosa, hipotecando la soberanía y las mejores aguas del país, así como sus campos para el monocultivo forestal destinado a las plantas de celulosa. Ello progresivamente ha arruinado a miles de pequeños productores y ha agravado globalmente las condiciones de los trabajadores en nuestro país, que ven caer la capacidad real de sus ingresos, al igual que los jubilados que a diario son objeto de un gran despojo resultado de una política que no los contempla y que les impone nuevos impuestos a sus ingresos.
En los últimos años el capital extranjero se ha apropiado de la economía nacional, ha comprado las mejores tierras y la inversión extranjera no ha conocido límites ni condiciones para el desarrollo de industrias que nada aportan al desarrollo industrial, pues las principales se encuentran bajo el régimen de zonas francas, eximidas de todo tipo de impuestos del Estado y promovidas en el marco de grandes subvenciones financieras.
Este tipo de inversiones que se ha promovido para toda la economía nacional no ha promovido el desarrollo, sino que nos expone a una mayor dependencia económica y política con el capital extranjero y los bancos internacionales.
Aquello del que compra manda en la actividad económica no sólo es una verdad general del mercado y el capitalismo, sino que además se extiende a los aspectos de toda la economía local, que ha intentado fallidamente incrustarse en el capitalismo en tiempos de amplias privatizaciones y de operaciones financieras gigantescas de la economía que no responden a las necesidades de los trabajadores y mucho menos a los pueblos.
Hoy los salarios no alcanzan, ni en lo público ni en lo privado, y este libre juego a menudo promueve desigualdades que no hacen más que acrecentar la brecha y la unidad entre trabajadores de distintas ramas de la población. En definitiva, la política económica promueve que la explotación del capital a través de los bancos se convierta en algo constante,
Entradas relacionadas
Ver todoEl Ministerio de Petróleo y Recursos Minerales de Siria firmó con la rusa Soyuzneftegaz un contrato para realizar prospecciones...
Los grandes explotadores y ladrones de la humanidad se reproducen, año tras año, siglo tras siglo, con nombres y razones sociales...
Muchas veces los seres humanos miramos sin querer para el costado, en otras ocasiones hacemos que miramos para el costado, y a veces nos...
Comments