Especial | Viva Palestina libre
- Gustavo López
- 23 may 2020
- 3 Min. de lectura

Conocer en profundidad la situación de Oriente Medio, solidarizarse con las luchas de los trabajadores y los pueblos de esta estratégica región del planeta constituye una obligación ética para nosotros.
El pueblo palestino vive distintas formas de opresión desde los remotos tiempos de la expansión europea en el siglo XVIII cuando las principales potencias de la época se disputaban el control del mundo, de las materias primas y del tráfico marítimo.
El conflicto palestino se mantiene a lo largo de los siglos y adquiere mayor dramatismo a partir de lo ocurrido luego de la segunda guerra mundial, cuando las Naciones Unidas deciden crear el Estado de Israel en mayo de 1948.
Con la instalación del estado sionista en tierras palestinas, Israel comenzó su camino convirtiéndose paulatinamente en una potencia aliada incondicional de los planes del imperialismo norteamericano.
La expansión territorial de Israel está determinada por la anexión de territorios a la fuerza, pasando a controlar desde el 40% del territorio asignado, hasta el 70% del territorio palestino.
Desde la “guerra de los seis días” en 1967, pasando por la “guerra del YomKipur” en 1973 y la guerra contra el Líbano y Siria en 1982, el sionismo no ha dejado de consolidar sus posesiones territoriales.
Los Estados Unidos protegen sin reservas a su aliado estratégico Israel, asegurando de este modo el acceso al gas y el petróleo del Golfo.
La ocupación ilegal de territorios palestinos, egipcios, sirios, jordanos, fueron ocupados militarmente con el decidido apoyo de EEUU.
Entre el rosario de horrores promovidos por los sucesivos gobiernos de Israel podemos reseñar, la construcción de un muro de 810 kilómetros que separa Cisjordania del territorio de Israel, asesinatos selectivos de dirigentes palestinos, aplicación sistemática de la tortura, encarcelamiento de niños, detención arbitraria de jóvenes, demolición de casas de humildes pobladores palestinos, entre otros.
En enero del 2020 el gobierno de Trump anuncia un supuesto “plan de paz” para la región, lejos de propender a la paz esta estrategia aumenta las pretensiones anexionistas de Israel; entre otras cosas proclama a Jerusalén como la capital indivisible del estado de Israel, se le entrega a Israel el valle del Jordán y se prohíbe a los palestinos desplazados el retorno de por vida a sus tierras.
Violando sin miramientos los rechazos de las propia ONU, los Estados Unidos han ejercido reiteradamente el poder de veto en el Consejo de Seguridad de este organismo internacional, defendiendo las incursiones armadas y la política de permanente agresión contra el pueblo palestino.

Sobran las evidencias y los documentos para demostrar que Israel desarrolla un plan de exterminio y ocupación de Palestina.
Millones de desplazados muestran el rostro real del sufrimiento diario del valiente pueblo palestino.
En estos convulsionados días en donde el planeta en su conjunto enfrenta las consecuencias de la pandemia generada por el Covid 19, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu procede a la ocupación de la ocupada Cisjordania a partir del mes de Julio en el marco del ominoso acuerdo del siglo patrocinado por Trump y sus secuaces.
La situación actual es verdaderamente grave, el bloque impide el acceso a territorio palestino de insumos básicos para la vida y la atención sanitaria, la violación permanente de los derechos humanos nos coloca frente a la necesidad impostergable de alzar nuestra voz en defensa de la justa lucha del pueblo palestino.

Gustavo López, Alejandro Hamed Franco y Fernando Vázquez
expusieron en la actividad por el Día Mundial de AlQuds organizada por La Juventud en 2019
Saludamos con entusiasmo el ejemplo de consecuencia de este medio de comunicación que a diario difunde información que nos permite comprender el mundo como un proceso único.
Este año no podremos conmemorar presencialmente el día de Al Quds en el marco de los siempre profundos Seminarios que organiza el diario La Juventud; de todos modos, nos abrazaremos a la distancia para gritar juntos ¡Viva Palestina Libre!
Nos despedimos con la fuerza incontenible de la poesía que resiste, del arte comprometido de quienes viven, sueñan, luchan y sufren la misma suerte de su pueblo con la convicción del triunfo.
“Tal vez apagues todas las luces de mi noche Tal vez me prives de la ternura de mi madre Tal vez falsifiques mi historia Tal vez te pongas máscaras para engañar a mis amigos Tal vez levantes murallas y murallas a mi alrededor Tal vez me crucifiques un día ante espectáculos indignos Pero no claudicaré (...)”. Samih Al Qasim (1939 - 2014), poeta palestino.
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