Especial | Lo nacional y lo internacional Palestina vive en los pueblos del mundo

La lucha del Pueblo Palestino se ha transformado en el último siglo y particularmente luego de la segunda Guerra mundial que conmovió al siglo XX, en uno de los temas principales que han recorrido por diferentes etapas y luchas por momentos interminables, a los que el imperialismo no ha dado tregua en su afán de despojo de los territorios del Pueblo Palestino.

La última gran ejecución de Trump ha sido la de reconocer a Jerusalén -Al Quds, en su nombre original para el mundo musulmán-, como la nueva capital del Estado de Israel.

Una afrenta no solo para los pueblos musulmanes, árabes, persas, sino también para la humanidad que pretende defender los derechos inalienables de los pueblos, en el entendido que el enorme despojo de tierras y el pretender que un pueblo abandone su identidad territorial y su derecho a vivir en paz, persiguiendo a hombres y mujeres por años, sin duda que esconde intereses muy poderosos y hegemónicos que incluyen a Palestina como parte fundamental del nudo de la región. Pero ello no solo involucra a esta altura de los acontecimientos internacionales al despojo hecho por el sionismo y el imperialismo a todos los pueblos de la región y en otros continentes.

La guerra desatada contra el Pueblo Palestino y su derecho a la autodeterminación, ha sido utilizada como un pretexto propagandístico para occidente, para lanzar nuevas guerras de conquistas para consolidar su poder hegemónico, arrasando civilizaciones por controlar el petróleo y el gas de la zona, convirtiendo Medio Oriente en un nuevo campo de experimentación de armas de todo tipo a los efectos de desarrollar industrias que nada tienen que ver con el desarrollo pacífico de la humanidad.

Todos los planes de sojuzgamiento imperial han fracasado, pues las fuerzas de la guerra en general no han contado con la enorme resistencia desplegada durante largos años por el Pueblo Palestino, que ha ido en aumento.

Es evidente además que la imposibilidad de destruir a Siria, a su gobierno y su Estado, ha provocado una enorme crisis a los grupos terroristas que operaron allí, y también una internacionalización mayor del conflicto bélico, que ha pretendido ocultarse por Estados Unidos y el Estado de Israel.

Nunca en estos años un tema nacional tuvo tanta dimensión internacional como éste. Teniendo en cuenta aquello, la lucha del Pueblo Palestino no ha podido ser doblegada y se despliega todos los días en nuevos escenarios del planeta, pues la resistencia a la ocupación de las tierras por parte de Israel va en aumento, así como las enormes derrotas en la ONU para el reconocimiento del Estado palestino.

Claro que en el último tiempo el viraje por parte de Trump que ha incrementado la tensión, lejos de aliviar las tensiones las ha provocado aún más y las ha hecho alcanzar exponentes mayores. El asesinato del Gral. Qasem Soleimani no es más que la confirmación de ello, así como la relevancia que ha tenido Irán y otros estados apoyando la resistencia.

Lo cierto es que las grandes potencias han entrado en un gran pantano, y por el momento no hay posibilidades que salgan de él, en el corto plazo.

Han sido derrotados en el Líbano; en Siria los planes de destrucción de la economía y el Estado no han podido ser concretados; en Irak se vive una situación de gran inestabilidad de la fueras invasoras de Estados Unidos; en Libia la inestabilidad es creciente; y en Yemen, el reino saudí recibe enormes réplicas por parte de las fuerzas populares, provocándole enormes pérdidas.

La variante de la extensión del conflicto no sería recomendable en los tiempos actuales, por más que el imperialismo no tiene otro manual o receta que no sea la guerra para garantizar sus intereses, aunque ello paradojalmente le genere nuevos y mayores problemas imposibles de resolver, con su política de tierra arrasada.

Fernando Vázquez, Alejandro Hamed Franco y Gonzalo expusieron

en la actividad por el Día Mundial de AlQuds organizada por La Juventud en 2018

La enorme historia de estos pueblos, con grandes pérdidas humanas, no ha sido doblegada por los mayores ejércitos del mundo; nuevamente la historia con sus enormes enseñanzas vuelve a hacerse presente.

La larga lucha de los pueblos de oriente contra diversos imperios, muestra que las hondas de David, hoy siguen en las manos del Pueblo Palestino, a pesar que en frente ahora no tienen a las legiones romanas sino el armamento nuclear del imperialismo, que quiere perpetuar sus intereses estratégicos en el mundo.

El Pueblo Palestino tiene derecho a su autodeterminación y a su identidad nacional para insertarse en un mundo nuevo, pues ya la gloria les pertenece.