No al tarifazo, No a la LUC, No al modelo socio económico: CSGU pide congelar tarifas y garantizar i

En un comunicado emitido en las últimas horas, el secretariado de la Confederación Sindical y Gremial del Uruguay apela “a la solidaridad de los y las trabajadores para enfrentar todo lo que se nos viene”, e insta “a los trabajadores todos, sin distinción de banderas, a resistir estas políticas a través de la concientización y la movilización, hasta que el sistema político tome las medidas necesarias para detener este proceso de ajuste anti-popular”.

Desde la nueva central sindical sostienen que “la continuidad del modelo socio económico -instrumentado por el gobierno anterior y profundizado por el actual- explican la situación de crisis sanitaria y social que condena hoy a la enorme mayoría de la población del país y en particular a nuestra clase”. Recuerdan que “en los últimos años la devaluación de la moneda y el aumento de las tarifas públicas barrían los aumentos salariales, situación agravada de forma exponencial desde que asume el nuevo gobierno”. Aseguran que “el aumento del dólar perjudica directamente el bolsillo de asalariados, mientras que los exportadores de soja y ganado y los especuladores ven cómo crecen sus cuentas”, y lamentan que “en un contexto de caída de convenios y de retracción de la economía, otra vez son los trabajadores los que pagan los platos rotos”. Además advierten que “el borrador de la LUC (ley de urgente consideración) y el tarifazo programado, son parte del ajuste antiobrero y antipopular que pretende imponer el Poder Ejecutivo”, y que “la llamada Reforma de la seguridad social, el carácter represivo de los artículos en materia de seguridad pública, el carácter regresivo en los planteos de la educación, etc., muestran a las claras la orientación gubernamental”. Denuncian que el propio “tratamiento del Coronavirus, muestra las verdaderas intenciones del nuevo gobierno, que desata un duro ataque contra el pueblo trabajador”. Entienden que “con estas medidas, pretenden encarar la situación de crisis social y sanitaria, protegiendo la tasa de ganancia, la rentabilidad de las patronales y manteniendo los privilegios del gran capital”. Según este conjunto de sindicatos clasistas, la realidad del pueblo trabajador está pautada por casi 1 millón de trabajadores que reciben un salario del orden de los $20.000 “insuficiente para satisfacer las necesidades de una canasta familiar que ronda los $85.000”, los 160 mil desocupados, 300 mil trabajadores en negro “y cientos de miles precarizados, en un país que además es de los más caros del continente”. Por otro lado, señalan que “la llegada del COVID-19 (Corona Virus) dejó en evidencia el fracaso del Sistema Integrado de Salud y del Fonasa”, marcando claramente que no es solución real para la salud de la población y que sólo ha beneficiado a las empresas privadas de la salud. “Ni siquiera pueden asegurar los test y pruebas cuya aplicación urgente y sistemática, más el aislamiento y el rastreo de contactos, permiten enfrentar realmente al virus, como reclama la OMS”. Consideran que frente a la situación de emergencia social total es imprescindible tomar medidas de fondo, e identifican como las medidas más urgentes “terminar con la subvenciones al gran capital (2 mil millones de dólares por año aproximadamente); liquidar las Afap (que lucran con 15 mil millones de dólares de aportes de los trabajadores) y no pagar la deuda pública (con las Afap, con la banca internacional, con los organismos internacionales de crédito) cuyos intereses promedian los 1.800 millones de dólares por año”. Sostienen que con esos fondos “se pueden financiar las más amplias, urgentes y efectivas medidas de carácter social” para “Asegurar ingresos de media canasta a los hogares más pobres; asegurar el seguro de paro al 100% por 6 meses a todos los que ya están en el seguro y a los que sean cesados entretanto; aumentar los salarios y jubilaciones a la media canasta; congelamiento de precios de todos los productos y servicios necesarios para mejorar las condiciones de vida del pueblos trabajador (en materia de salud, alimentación, educación, vivienda y transporte). Y subvencionar a la micro y pequeña empresa de la ciudad y el campo (bajo condición de mantener el empleo y el salario) suprimiendo impuestos, deudas con el Estado y el sistema financiero”. En otro pasaje expresan que acompañan los aplausos para los equipos de la salud, “pero creemos que es hora de respaldar su papel de hoy y siempre en la sociedad, concretando las reivindicaciones de salarios, condiciones de trabajo y formación largamente reclamadas por los trabajadores de la salud”. Desde la CSGU rechazan “todas las medidas de ajuste” e instan al gobierno “a recapacitar en su aplicación, y a utilizar las medidas antes señaladas para auxiliar a los trabajadores y al pueblo que sufre en primera línea las consecuencias de esta crisis social y sanitaria”.