Educación y tecnología: Reflexiones en tiempos de cuarentena

Y, ¿qué tengo que decirle a la Universidad como artículo primero, como función esencial de su vida en esta Cuba nueva? Le tengo que decir que se pinte de negro, que se pinte de mulato, no sólo entre los alumnos, sino también entre los profesores; que se pinte de obrero y de campesino, que se pinte de pueblo, porque la Universidad no es el patrimonio de nadie y pertenece al pueblo de Cuba, y si este pueblo que hoy está aquí y cuyos representantes están en todos los puestos del Gobierno, se alzó en armas y rompió el dique de la reacción, no fue porque esos diques no fueron elásticos, no tuvieron la inteligencia primordial de ser elásticos para poder frenar con esta elasticidad el impulso del pueblo, y el pueblo que ha triunfado, que está hasta malcriado en el triunfo, que conoce su fuerza y se sabe arrollador, está hoy a las puertas de la Universidad, y la Universidad debe ser flexible, pintarse de negro, de mulato, de obrero, de campesino, o quedarse sin puertas, y el pueblo la romperá y él pintará la Universidad con los colores que le parezca.

Fragmento de discurso de Ernesto Guevara al recibir el doctorado honoris causa de la Universidad Central de las Villas – 28 de diciembre de 1959.

La enseñanza se ha visto afectada por la cuarentena generalizada por la irrupción del virus COVID – 19, siendo suspendidas las clases en todos los niveles por seguridad sanitaria de la población en general y evitar así las aglomeraciones de personas que implica el normal funcionamiento de un centro de estudios, permaneciendo estos cerrados hasta nuevo aviso. En el caso de la Universidad de la República, las clases han sido suspendidas por resolución de rectorado en principio hasta el 12 de abril aplicando un plan de contingencia para mantener cierto vínculo entre estudiantes y docentes por medio de la plataforma de entorno virtual de aprendizaje - E.V.A-. Las autoridades de secundaria han ido en una dirección similar utilizando el sistema de CREA dentro de la red CEIBAL como medio de difusión de materiales y tareas para los estudiantes. UdelaR ha ido un poco más allá y además de utilizar la plataforma como medio de contacto entre docentes y estudiantes, así como mecanismo de difusión de materiales -su uso habitual-, ha implementado el uso de clases en línea por dicho medio en algunas facultades a modo de contingencia por la pandemia. Hemos tenido la oportunidad de probar las clases virtuales por la plataforma E.V.A y nos gustaría compartir lo que nos ha dejado esta experiencia junto con algunas reflexiones a futuro sobre ellas. La tecnología avanza y lejos estamos de caer en una suerte de ludismo crónico, pero al igual que en muchas otras áreas, debemos tener mucho cuidado sobre el rumbo que toma el avance tecnológico cuando se encuentra directa o indirectamente al servicio del capital. En este caso, estamos en el contexto de una educación mercantilizada que en su estado actual es incapaz de pensarse por fuera de su inserción al mercado, por lo que se trata de una enseñanza subyugada, al menos indirectamente -por ser generosos- al capital. La plataforma E.V.A, aunque con mucho por mejorar aún, en rasgos generales es una gran ayuda en la vida cotidiana del estudiante en casi todos los cursos que la utilizan. Para quienes no la conocen, cada docente crea un grupo de E.V.A al que posteriormente ingresarán los estudiantes de ese curso y tendrán acceso a los materiales que el profesor coloque en ella, así como también una vía de contacto con el docente mediante los respectivos usuarios que utilicen. La contingencia de clases virtuales, aunque con varias dificultades de conexión por sobrecarga del servidor está respondiendo bien. Incluso para quienes por una razón u otra no pudieron acceder a la clase en línea, la misma queda grabada en la misma plataforma para poder acceder a consultarla cuando así lo deseen. En la dirección de tecnología como apoyo al aula, a los docentes y estudiantes, medio de intercambio de materiales y contacto virtual, es un acierto de la Universidad el apostar al desarrollo de la plataforma. El lado negativo de esto, es que también es una prueba de hasta donde se puede suplantar el aula por vía virtual, planteando un camino de ahorro en estructura edilicia y en horas docente, intercambiando el contacto humano directo esencial en la educación por pantallas frías y especialmente atomizando a docentes y estudiantes. Engels en su texto La situación de la clase obrera en Inglaterra analizaba acertadamente cómo la revolución industrial llevó inevitablemente a un éxodo rural, en la que los trabajadores debieron migrar del campo a la ciudad en situaciones paupérrimas y en condiciones laborales deplorables pero el hacinamiento y el codo a codo en las fábricas les dio una posibilidad que en el distanciamiento del campo no ocurría: mayor facilidad para organizarse como clase. En este caso se da un sentido inverso, con los docentes y estudiantes atomizados en la casa, la organización como colectivos en defensa de los intereses de la educación pública se hace mucho más difícil aún de lo que ya es; esto daría campo fértil para el total desmantelamiento de lo que queda de educación pública. Nuestro proyecto en este sistema apuesta por autonomía y cogobierno con fuerte participación estudiantil, docentes y funcionarios, que son los únicos que defenderán la educación de los hijos de los trabajadores de las garras del capital, colocando el palo atravesado en la boca del cocodrilo capitalismo evitando que se termine de comer a la educación del pueblo. No podemos dejar de reconocer que la educación a distancia puede ser una alternativa de apoyo para quienes estudian y trabajan o para quienes viven lejos de cualquier centro educativo, pero ese no puede ser jamás el camino que elijamos como sociedad para nuestra Universidad. Adicional a todo lo mencionado, también existe la dificultad de aquellos estudiantes que no tienen acceso a internet por no poder pagar el servicio o la conexión y diariamente hacen uso de la conexión que las facultades ofrecen, o que no disponen de una computadora para poder utilizar este medio, usando conexiones de celulares prepagas de mucho mayor costo por dato transferido y una video clase implicaría utilizar muchísima transmisión de datos, haciéndolo insostenible para quienes se encuentran en esta situación. Nuestro camino inevitablemente ha de ser el de llevar el acceso a la Universidad a cada pueblo, nuestro camino debe ser que los estudiantes puedan dedicarse a su carrera sin la necesidad de tener que trabajar para solventar los gastos que estudiar conlleva, parafraseando el fragmento que le tomamos al Che al inicio de esta Chispa: La universidad debe de pintarse de negro, de mulato, de obrero o de campesino o quedarse sin puertas.

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