El Montevideo que no aparece en las cifras oficiales: Más de 400 familias están ocupando terrenos en
- La Juventud Diario
- 26 ene 2020
- 4 Min. de lectura

Centenares de familias ocuparon esta semana en la zona del Cerro, más concretamente en Santa Catalina. Todos ellos trabajadores que no pueden soportar el pago de un alquiler y tampoco acceder a ninguno de los malos planes existentes para trabajadores con ingresos deprimidos, que son los que deja el Frente Amplio. La situación lo que hace es confirmar la problemática de viviendas que no resolvió el Frente Amplio que se va después de 15 años de gobierno a nivel nacional, y el doble en Montevideo sin resolver los problemas de los vecinos. Estas son las condiciones en las que el pueblo uruguayo soportará al Gobierno que ingresará el 1° de marzo.
En el Cerro existen muchas comisiones barriales organizadas y existe una comisión madre, denominada Comisión de Comisiones. Máximo Sánchez es uno de los integrantes más antiguos de esta organización, y esta semana visitando la zona de ocupaciones. Recurrimos al compañero para interiorizarnos de esta alarmante situación. Sí, es verdad, efectivamente estuvimos en esta nueva ocupación que se dio en Santa Catalina. Cuando pasamos el viernes que estábamos repartiendo el diario la Juventud, pasamos por allí y vimos que había unas carpas armadas, no le dimos importancia porque la gente ahí bajo los árboles a veces se acampa, está cerca de la playa. Pero ahora cuando pasamos, vimos que la realidad era otra: había una cantidad de lugares que estaban marcados como parcelas, y un montón de gente allí, y dijimos, ¿qué habrá pasado? A todo eso, vemos una camioneta de la intendencia que venía con unos… se ve que eran jueces, alguaciles, algo así… y una camioneta policial. El vehículo particular, pero todos policías adentro. Entonces me paré a ver si era para ahí que iban o andaban haciendo alguna gestión. Pero se ve que no les dio para bajar, porque vieron lo mismo que vimos nosotros, mucha gente, entonces no les dio ni siquiera para ir allí a hablar con los ocupantes. Me bajé, estuve con ellos ahí conversando y me dijeron que sí, que efectivamente por diferentes medios se comunicaron allí y fueron de boca a boca enterándose de la situación y fueron ocupando. Lo que me dijo una señora allí que hace una especie de censo en el lugar, cada uno que ocupa una parcela, se anota en un cuaderno, da todos sus datos, cédula de identidad, y si tiene trabajo o está desocupado, todo ese tipo de cosas. Y allí tenía en ese cuaderno más de 400 familias; había mucha gente joven, matrimonios jóvenes que te decían por ejemplo la necesidad de hacerse una casita, tener un lugar decían… Lugar que se encuentre así como este, nos metemos, a probar a ver qué pasa… con los sueldos que ganamos, 20 o 23 mil pesos, un alquiler cuesta de 12 a 14 mil pesos, ¿cómo hacemos?, cuando no nos da, ni para hacer un ranchito, ni para comer, ni para nada.
Y hay gente que no es uruguaya, hay extranjeros también ¿no? Estuvimos ahí con unos argentinos ¿serán estos que llamó Lacalle, que vinieran a ocupar? Y con un matrimonio colombiano; él dice que es médico y que acá no consiguió trabajo, y que anda haciendo lo que puede, porque con lo que gana no le da para nada. Estaba pagando una pensión que le salía 12 mil pesos el alquiler mensual, y no podía; y fue ahí a meterse, a probar fortuna a ver qué pasaba.
Y vos me decís que no hay desocupados, que todos son trabajadores, pero con salarios muy disminuidos Sí, sí, los que estaban allí registrados, tenían todo un listado allí, esta gente que te digo que anotaba, estaba toda ocupada. Trabajos que son recontra precarios, pero trabajaban sí, tenían todos ocupación. Lo que sí vi es que no hay organización ninguna, no logran -me decía uno de los vecinos- crear una comisión, un grupo, porque todos tienen una problemática distinta. Y todos quieren hablar y todos quieren hacer, pero no se organizan; y al no tener una organización, un grupo de personas que los organice… Ellos dicen que no quieren estar de vivos, esas fueron las palabras que me dijeron ellos: no queremos estar acá de vivos, meternos y chau; nosotros queremos meternos acá y regularizar, queremos pagar luz, queremos pagar agua, y de alguna forma pagar el lugar que vamos a ocupar, la tierra que vamos a ocupar, no pedimos otra cosa. Pero es difícil la organización, son muy desconfiados ellos. Cuando yo fui allí, fui vestido como estaban ellos más o menos; pero muy desconfiados, no daban mucha cosa, no te decían mucha cosa. ¿Los terrenos son fiscales o son privados? Ellos no tenían claro cómo era la situación tampoco, porque decían que el propietario de ese terreno, que hace muchísimos años está deshabitado, que no ven a nadie, es puro pasto, yuyo y algunos árboles. Habían dicho que el dueño había muerto, parece que otra persona le dijo a otro quintero de ahí de la zona que vivía, que el dueño vivía y estaba en Buenos Aires. Pero hasta la fecha no sabían nada, no tenían nada claro. La unión de comisiones está allí presente, también les dijimos si querían que les gestionáramos la posibilidad de hacer alguna nota, comunicar lo que estaban viviendo, lo que estaban pasando, y qué era lo que se proponían hacer… y no quisieron mucho, no nos dieron ningún teléfono, no dieron nada. Me pidieron el mío para comunicarse conmigo, pero no dieron ningún dato personal de ellos, ninguno.
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