Editorial: Los ricos nos contaminan, mienten y matan
- La Juventud Diario
- 11 ene 2020
- 2 Min. de lectura
Cuatro semanas antes de finalizar 2010, un despacho de la agencia AFP informó: “un científico nuclear iraní muere asesinado, Teherán acusa a EE.UU. e Israel de estar detrás de un doble atentado, ‘la mano de gobiernos occidentales y del régimen sionista está detrás de los atentados’”. Ese año el presidente iraní M. Ahmadineyad, no tuvo dudas a la hora de buscar culpables del doble ataque contra expertos nucleares llevado a cabo en Teherán. Majid Shariari, profesor en la Universidad Shahid Beheshti de Teherán y miembro de la Sociedad Nuclear de Irán, perdió la vida y su mujer resultó herida en una explosión registrada a pocos metros de su casa. Su colega Fereydoon Abbasi, físico especialista en láser en la misma universidad, y su esposa resultaron heridos tras un ataque de similares características. ‘Terroristas desconocidos’ en motocicletas se aproximaron a los vehículos para colocar bombas lapa. El ministro de Interior, Mostafa Mohamad Najjar, acusó directamente a la CIA y el Mossad de estar detrás de estas acciones que suponían un nuevo golpe a la carrera nuclear del país a las puertas de una posible nueva ronda de conversaciones con los miembros del 5+1. “Son ya tres los científicos iraníes asesinados desde 2007, el Dr Masoud Alí Mohamadi perdió la vida en Teherán el pasado enero tras la explosión de una bomba cuando salía de su casa, una muerte que aún no ha sido aclarada por las autoridades que también acusaron a las agencias de inteligencia occidentales de intentar abortar lo que ellos consideran un derecho, la carrera nuclear con fines civiles. La primera víctima en el seno de la comunidad científica fue Ardeshir Hosseinpour, muerto en extrañas circunstancias en 2007 en la central nuclear de Isfahán”. Dijo F. Castro: “no recuerdo otro momento de la historia en que el asesinato de científicos se haya convertido en política oficial de un grupo de potencias equipadas con armas nucleares… En agosto del 2010, una explosión mató al padre de los zánganos aeronaves no tripuladas, de Irán, pero es sólo el último científico que perdió la vida en el país. El ingeniero aeronáutico iraní Reza Baruni está considerado por todos los analistas de la industria el padre de los vehículos aéreos no tripulados, de la República Islámica, el 1 de agosto 2010 su casa fue volada. Massud Ali-Mohammadi, docente de física, había sido asesinado el 11 de enero de ese año, por la explosión de una motobomba accionada a distancia en el momento en que el docente salía de su casa para dirigirse a su trabajo”, todo el entrecomillado es una síntesis de una reflexión de F. Castro. Se paga la deuda externa pero no se paga la deuda ecológica, se incrementan las armas nucleares para explotar a las colonias de ayer, naciones saqueadas y hambreadas hoy. Los bosques desaparecen, los desiertos se extienden, los incendios catastróficos se multiplican por un orden económico mundial injusto que crea una brecha cada vez más grande entre los pocos multimillonarios y los millones de hambrientos y marginados. No nos dejemos engañar, el imperialismo asesina, mientras dice que usted cree que estamos viviendo maravillosamente bien.
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