El imperialismo hoy mata, pero lo sabe, morirá

La guerra de asalto y robo del imperialismo contra los pueblos no es ninguna novedad, aunque las mentiras, la desinformación, la compra de conciencias, el miedo, ciegue a la inmensa mayoría de los habitantes del planeta. La violencia mundial crece, las multinacionales que producen armamentos militares obtienen ganancias fabulosas, las guerras por recursos naturales son cuestiones de todos los meses; pero los apóstoles de la libertad y la democracia, a bombazos, destrucción y violaciones a los derechos fundamentales firmados ante la ONU, siguen como amos del mundo. La invasión a Irak en 2008, realizada por EEUU y la coalición occidental contra las supuestas armas de destrucción masiva a contrapelo de la resolución de la ONU, es una demostración palmaria de cómo se miente, cómo se mata, cómo se destruye, cómo se viola derechos humanos y soberanía, por petróleo y zonas estratégicas. En estos días tan complejos aunque usted no lo crea estimado lector, el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, dijo que el gobierno de D. Trump “quiere distención en Medio Oriente”, hablando con el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ante el ataque y muerte del principal comandante iraní Qasem Soleimani. Pompeo discutió la reciente decisión del presidente Trump de “tomar medidas defensivas decisivas” para proteger al personal estadounidense en el extranjero, al matar a Soleimani en respuesta a las amenazas inminentes a vidas estadounidenses. Lavrov señaló que el asesinato de un funcionario de un Estado soberano viola el derecho internacional e instó a Washington a abandonar métodos ilegales para lograr sus objetivos internacionales y resolver los problemas en la mesa de negociaciones. “Toda acción deliberada de un Estado miembro de la ONU para eliminar a una persona oficial de otro Estado miembro de la ONU, aún más cometido en el territorio de un tercer Estado soberano sin su conocimiento, constituye una violación flagrante del derecho internacional y merece condena”. El militar iraní asesinado por el ataque norteamericano en Irak, tenía un rol muy importante en el gobierno y ejército iraní; la gran mayoría del pueblo lo respetaba y apreciaba, por eso las muestras de dolor y congoja ante su muerte. Podríamos mencionar otros hechos similares o algunos más graves; lo importante es en todo caso, informarse, organizarse y movilizarse y atesorar en nuestras mentes que vale más dos pasos que un programa. En ese sentido un pueblo quieto, paralizado, atomizado, desinformado frente a la tv o las redes sociales, será siempre un sabroso platillo para el zorro sanguinario imperial. Seguirán los ataques imperiales acá y allá, morirá gente de distinta raza, etnia, sexo, ideología, religión, más joven o más vieja; así avanzará la destrucción de la humanidad, hay un gran culpable: el imperialismo norteamericano y sus principales dirigentes. Es hora ya, también, que dejemos de pensar en el capitalismo bueno, en la conveniencia de las inversiones extranjeras, en aceptar el apoyo de las culebras, acá o allá o más allá, porque así se debilita, empobrece y divide a los pueblos. En definitiva el imperialismo lleva a su gran cueva a grandes cómplices, compinches, alcahuetes, fabuladores, que engañan a su pueblo, a sus compañeros, a sus votantes. Acá, allá y más allá, estos individuos también merecen ser siempre tenidos en cuenta.