top of page

Romy Silva, dirigente nacional del 26 de Marzo -UP: “Asumimos el enorme desafío de orientar el traba

  • Foto del escritor: La Juventud Diario
    La Juventud Diario
  • 4 ene 2020
  • 6 Min. de lectura

En su último Plenario del 30 de noviembre el Movimiento 26 de Marzo, con 49 años de historia en la lucha de nuestro pueblo e integrante de la Unidad Popular desde su fundación hace casi 14 años, presentó a seis compañeros que integrarán de aquí en más la Dirección Nacional, consecuencia de un sólido proceso de recambio generacional en la lucha de esta organización revolucionaria. En esta edición, continuamos conociendo la llegada al 26 de Marzo de cada uno de ellos, su trayectoria militante y los nuevos desafíos que le depara la conducción de la organización en su camino de lucha por la liberación nacional y el socialismo. En esta segunda entrega, entrevistamos a la profesora Romy Silva, oriunda del Cerro, candidata a diputada por Montevideo e integrante del equipo de bancada de Unidad Popular liderado por Eduardo Rubio en el Parlamento Nacional.

¿Cómo te vinculaste con el 26 de Marzo? Comencé en el año 94, acercándome a la organización que tenía un local partidario en el barrio del Cerro, ubicado en Carlos María Ramírez casi Grecia. En ese momento daba una mano en la instancia de las elecciones, eso me permitió conocer más a los vecinos del barrio que fue un nexo para vincularme más a la organización. Mi militancia era muy esporádica; participando en alguna reunión o salida para pintar muros. Luego me fui vinculando más con los compañeros, fueron llegando distintas formas de comprometerme con la organización, que la vas conociendo de forma progresiva, y la carta de referencia son los compañeros con los que te vas vinculando y los valores, que se basaban en la solidaridad, siempre mantener los vínculos acercando a las personas y la amabilidad, que era una constante. En ese momento formábamos parte del Frente Amplio todavía, eso significaba que el comité de base integraba esa fuerza política.

¿Qué te significó integrar el 26 de Marzo en esa época? Al principio, solo como una persona que se acerca a colaborar. Luego, con el paso del tiempo, vas conociendo a la organización de forma progresiva, a través de los compañeros, y vas visualizando y comprendiendo cuáles son los objetivos que tiene, a cómo se debe hacer los procesos y situaciones, y las posibles soluciones. Esto va paralelo a la experiencia de estar inserto en un barrio de trabajadores con sus problemas a nivel económico y social, que se ve el impacto también en tu entorno familiar, y se pregunta ¿Por qué se dan estas condiciones? ¿Cuáles deben ser las soluciones? Esto deriva en entender que hay un conjunto de condiciones que hacen al país, que impactan directamente en esas familias, y para que cambie se debe cambiar la sociedad, al beneficio del colectivo. Eso me generó integrar el 26, que ya a esa altura venía chocando en la interna del Frente Amplio, al principio de la década de los ‘90.

¿En qué momento político te tocó vivirlo? Me acuerdo que estaba finalizando los últimos años de liceo, donde ya se venía notando la falta de materiales, dificultades edilicias y las dificultades económicas para poder movilizarme porque no tenía para un boleto de ómnibus. También se podía notar en el barrio con la falta de trabajo de los vecinos. Esto era producto de las decisiones tomadas en políticas económicas. Mi visión era la misma que cualquier vecino, donde la esperanza puesta en el Frente Amplio y sus ideales, que iba a dar un cambio en las políticas económicas; que llegaría “la izquierda” al poder y a transformar la realidad. Pero integrar el 26 me ayudó a entender y ver las contradicciones que tenía el Frente con los ideales históricos, que ya venían en decadencia. En un punto comienzan a darse las discusiones en las Mesas Políticas sobre los distintos cambios en el Programa y el alejamiento de los lineamientos fundamentales. El otro momento de quiebre fue a finales del 2007, donde se agudizan las discrepancias y las contradicciones, y el Frente se aleja de las políticas económicas de izquierda. Esto aceleró la salida definitiva del 26 de Marzo, en los primeros meses del 2008. Luego de nuestro desprendimiento del Frente, y con la llegada al gobierno de esa fuerza política, iniciamos una nueva etapa con la creación de la Asamblea Popular. Nosotros estábamos tranquilos con la convicción de que los principios están intactos, y con la confianza en los compañeros y el trabajo de la organización, no fue errada la dirección tomada, si no que fue necesario y decisivo en relación a los principios de nuestra organización. La etapa de alejamiento implicó irnos a “la intemperie”, que no faltaban “dedos” que te acusaban en forma permanente, porque supuestamente le poníamos “el palo en la rueda” al Frente. Pero se salió adelante de situaciones realmente complejas, en cuanto a lo económico y en lo político. Hoy con las cartas sobre la mesa, lo que decíamos en ese momento pasó (lamentablemente), y esto generó que varios compañeros se volvieran a acercar al 26.

En relación a las nuevas responsabilidades que se te asignan por parte de la organización

¿Qué desafíos se presentan en adelante? Uno sin darse cuenta, se va involucrando más en la organización y se suman compromisos. Porque en el fondo, estás convencido de que es la manera que tenemos para transformar la sociedad, donde la clave es la organización, que está en los presentes y los que dieron su vida por la organización por transformar la sociedad, que está presente y se refleja en todos nosotros, esos compañeros que están en el recuerdo y que cuyas enseñanzas y pensamientos, hace en lo que tenemos nosotros hoy. Por lo tanto las responsabilidades se van asumiendo de forma progresiva, uno se va dando cuenta, la organización además, te forma y te da herramientas, es un lugar en donde te vinculás con los demás, es un lugar donde te sentís seguro, y siempre están los compañeros en los que vos confiás, que son muchos. Y algunos compañeros que tienen determinadas responsabilidades, y esto me representa un desafío gigantesco, sabiendo que no estás solo, que el trabajo es de todos, esto se construye con todos. Son desafíos importantes, que uno debe ir procesando, que tiene que ir madurando, tiene que ir aprendiendo, tiene que seguir estudiando, porque es una historia que debe llevar una responsabilidad y un compromiso, que es el de guiar el colectivo, y orientarnos a lo que buscamos nosotros que es la transformación de la sociedad, porque seguimos creciendo en una sociedad socialista, y un camino que vamos hacia él, donde es fundamental la defensa de la soberanía. Para eso necesitamos un trabajo en conjunto, precisamos estudiar, formarnos, necesitamos estar entre la gente, comprender las nuevas realidades, utilizar todas las estrategias que tengamos a favor para conseguir los objetivos que nos planteamos, que son los históricos que ya vienen luchando los compañeros hace años, que han entregado su vida, por los compañeros veteranos que nos dejan sus enseñanzas también. Uno va procesando todo, ahora hay una etapa de asimilar, comprender, bajar a tierra las cosas, todavía uno no lo tiene procesado... no es pavada.

¿Qué te significa ese compromiso? Yo ahora escuchando a los distintos compañeros que te mandan saludos por el nuevo desafío, y la verdad que sentís esa responsabilidad que se representa en compromiso, que al final es una mayor militancia, que al final se define en esto ultimo... más militancia que la vamos asumiendo todos. Es una gran responsabilidad y compromiso. Es cumplir con todo lo que está, con todas las circunstancias que se vayan dando, cumplir con los compañeros, orientar, tomar decisiones, que por supuesto que vienen de lo que son los principios de la línea política de la organización, que para uno implica un desafío muy grande, pero la tranquilidad que te da es que contás con los compañeros que sabemos que están al firme, y porque la organización te da eso que vos sentiste desde que el momento que entraste. La tranquilidad que tenés ahí, otros que te respaldan, otros que te ayudan, otros que van a pensar contigo, que nunca vas a estar solo, que esta lucha es conjunto, que implica de todos los compañeros, de todo lo que hacemos, porque todos deberemos asumir distintas responsabilidades, en estas coyuntura que se nos vienen. Este el desafío de tener más agrupaciones, por tanto todos vamos a tener que esas agrupaciones estén en funcionamiento. Todos vamos a tener que velar porque el diario tenga una mayor venta, eso implica la difusión de nuestras ideas, pero también implica el contacto con la gente y una fuente de ingresos. Implica estar en cada uno de los problemas que tiene el diario. Implica entender que nos presentamos en lo inmediato a las elecciones municipales, y que eso es necesario y que nos permite estar en contacto con la gente sabiendo las limitaciones, pero hay posibilidades que esos compañeros se referencien en esos lugares, de llevar nuestra propuesta, que es una propuesta honesta, que beneficia al colectivo y nos da un camino hacia donde poder conducirnos en esa construcción de esa sociedad. Por lo tanto, yo siento, que es un gran desafío; sé que se cuenta con los compañeros y uno lo va procesando, porque todos en la vida estamos en un proceso de aprendizaje permanente, donde tenemos que profundizar el estudio, en el mejoramiento de los vínculos humanos, debemos proponernos metas, concretas y así fortalecernos para salir adelante en las condiciones adversas que se nos pueden presentar.


Entradas relacionadas

Ver todo
49 Aniversario, no hay repliegue

En estos días es evidente que ante un nuevo aniversario del Movimiento 26 de Marzo, muchas cosas y conceptos se ponen sobre la mesa en...

 
 
 

Comments


Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
Noticias destacadas
Noticias recientes
bottom of page