Tiempos de lucha contra el ajuste: La lucha que nos espera no es contra algo nuevo sino consecuencia
- La Juventud Diario
- 27 nov 2019
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El diputado Eduardo Rubio continuó en su audición partidaria con su análisis de los resultados electorales del balotaje y llamó a su militancia a “prepararnos para recuperar una iniciativa como fuerza de izquierda en una política amplia, de sumar fuerzas con todos los que quieran y pelear realmente en defensa de los trabajadores, de la soberanía, de las empresas públicas, de la seguridad social, de la salud pública”.
“Estamos en jornadas de definiciones muy importantes del país, diría que también de mucha expectativa, de mucha tensión como ha sido la segunda vuelta de la elección nacional con un resultado que creemos que a esta altura ya está claro, aunque nos sorprendió a todos en cuanto a lo que son las cifras finales. Creo que está marcando una realidad que hay que tomar y asumir como una realidad que tendremos en este tiempo que se viene, fundamentalmente a partir de marzo. Que queda todavía una etapa legislativa de esta Legislatura. Estoy convencido que en este tiempo y en estos días van a aparecer algunas iniciativas -u otras que están pendientes- y habrá que ver qué define el oficialismo, si dejarle para el nuevo gobierno la tarea de concretar esos temas. Hay un tema muy claro, muy pesado que es esta nueva ley que ser propone sobre el tema de los convenios colectivos, que ya está el proyecto firmado por Tabaré Vázquez y Ernesto Murro que modifica aspectos importantes de los Consejos de Salarios y no sé si el Frente Amplio asumirá el costo de votarlo él o dejar que quede para el próximo período. Ya hay un tiempo que se avizora para el que debemos prepararnos, tal como lo planteamos nosotros con mucha claridad, con mucha franqueza, sin mentir a nadie en plena campaña electoral. No nos arrepentimos de no haber mentido de cómo era el tiempo que se venía, fuera el triunfador Martínez o fuera el triunfador Lacalle: un tiempo de ajuste, un tiempo que nos planteará lucha importante desde el ámbito popular, en defensa de conquistas de la educación, de la salud, del salario, pero que además no es que sea un tiempo nuevo sino que es la confirmación de este tiempo que estamos viviendo. Algunos comentarios sobre este resultado del que habrá también que ir evaluando, sacando conclusiones y aprendizajes. Todo el mundo estaba convencido -incluso los propios dirigentes del FA- que la diferencia iba a ser mayor. ¿Qué elementos hubo en este período entre las elecciones de octubre y las de noviembre que modificaron la realidad? Hay un elemento muy fuerte, de mucha presión que fue jugar con la imagen que se vine la derecha, y en eso obviamente jugaron también los legitimadores sociales del gobierno, del progresismo, con toda su fuerza. Hubo gente bienintencionada que entendió que había un problema real y que el mal menor era lo mejor. Hubo también intervenciones de los propios protagonistas; creo que tanto el video que hizo circular Manini como el editorial del periódico Nación de la Cooperativa de las FFAA que difundió el Centro Militar fueron elementos detonadores en llevar a votar al FA mucha gente que no pensaba votarlo. Detonadores que aportaron seguramente también un gran esfuerzo de traer gente del exterior, vimos llegar en el Aeropuerto, al Puerto gente que venía con esa decisión. Pero fíjense que la diferencia es tan corta que -un punto son 23.000 votos-, tres o cuatro puntos, había seis puntos de diferencia, con 50 mil personas que vengan a votar son más de 2 puntos que se acorta la diferencia. Más estos elementos que planteamos nosotros. Algunos hechos que son para estudiar. Hay un mapita que se publicó donde se marca en qué lugares el FA recuperó más votos de octubre hasta ahora. En el lugar donde porcentualmente menos votos recuperó fue Montevideo, creo que fue el 4%. Es verdad que en Montevideo había votado mejor en octubre, un porcentaje menor de recuperación, pero el lugar donde más recuperó votos porcentualmente fue el departamento de Rivera y el segundo fue Salto. En cualquier de los dos departamentos hubo una muy buena votación de Cabildo Abierto, en Rivera fue segunda fuerza y en Salto no sé si no fue tercera fuerza, lo que habla de aquello que habían votos del FA hacia Manini y que vuelven de Manini hacia el FA. Me parece que es un elemento a tener en cuenta, o como un elemento que puede explicar esta situación -más que explicar resultados, los resultados ya están-. ¿Esto cambiaba la situación política? Bueno, en los hechos en la noche del domingo no hubo festejos, no hubo quien pudo festejar la victoria, se posterga una semana, pero ese es un hecho político, esto enfría el partido como porque es una jugada de ese punto de vista interesante, se enfrió el partido, estiran la resolución entonces después tenés que levantar la copa una semana después que la ganaste. Ese efecto sin duda lo tiene. Creo que no tiene ningún efecto importante para la interna del FA, donde la mayor parte de los dirigentes ni soñaban con este resultado. Un candidato que podría estar muerto hasta hace 24 horas hoy, aunque haya perdido la elección nacional aparece como una figura que logró -más allá de que si esos méritos son propios o no-, en los hechos queda como la cabeza de una fuerza política que pudo recuperar aún con serias contradicciones internas, cómo se proyecta esa figura hacia adelante. La interna tiene esa repercusión para quienes ganaron, los dejaron sin el festejo y quien perdió en los hechos en la interna de su fuerza política recupera una fuerza que había perdido. Eso es lo que uno ve desde afuera. ¿Cómo pesa políticamente hacia adelante en el funcionamiento? Yo creo que allí ya no es tanto lo que pesa, porque el Parlamento está conformado y el Presidente se elige o puede ganar por un voto, no tiene un efecto político en ese sentido. Ahora, ¿para adelante qué nos queda? Si acá se va a venir la Reforma de la Seguridad Social que ahora ya está en cancha, ya pasó la etapa preliminar, ahora se viene el partido y tenemos que prepararnos para recuperar nosotros una iniciativa como fuerza de izquierda en una política amplia, de sumar fuerzas con todos los que quieran y pelear realmente en defensa de los trabajadores, de la soberanía, de las empresas públicas, de la seguridad social, de la salud pública. Creo que vamos a tener un tiempo muy intenso de trabajo y de lucha. Para ese tiempo hay que preparase, hay que trabajar, hay que organizarse.
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