Editorial: Nada es nuevo en este mundo, sí actualizado y peor

Cada día que pasa la demostración de que en Bolivia hubo un golpe de Estado preparado, estudiado y planificado, donde EEUU, la OEA y empresarios internacionales y bolivianos quedan en notoria evidencia. Así actúa el imperialismo; miente, roba y asesina. No hubo fraude, lo que sí es una guerra contra el pueblo boliviano. EEUU sigue con sus amenazas y extorsiones en todo el mundo, ahora al gobierno de Egipto le “impondrá restricciones” si adquiere los avanzados cazas rusos Su-35. En una reflexión de octubre de 2010 Fidel Castro escribía, “¡qué bárbaros!, exclamé cuando leí hasta la última línea de las revelaciones del famoso periodista Seymour Hersh, publicadas en Democracy Now y recogidas como una de las 25 noticias más censuradas en Estados Unidos, “el teniente general Stanley Mc Chrystal, nombrado comandante responsable de la guerra en Afganistán por Obama en mayo de 2009, fue antes jefe del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (JSOC), dependiente de Dick Cheney [el vicepresidente de George W. Bush]. La mayor parte de la carrera militar de 33 años del general Mc Chrystal se mantiene clasificada [o sea, secreta], incluyendo sus servicios entre 2003 y 2008 como comandante del JSOC, unidad de élite tan clandestina, que por años el Pentágono rehusó reconocer su existencia. El JSOC es una unidad especial de ‘operaciones negras’ [asesinatos] de la Navy Seals (Fuerzas Especiales de la Marina de Guerra) y Delta Force [Fuerza Delta, soldados secretos del ejército para operaciones especiales, que formalmente se llama ‘Destacamento-Delta Operacional de Fuerzas Especiales, mientras el Pentágono la nombra como Grupo de Aplicaciones de Combate. “El ganador del premio Pulitzer de periodismo Seymour Hersh reveló que la administración Bush operó un anillo ejecutivo de asesinatos que dependía directamente del vicepresidente Dick Cheney y que el Congreso nunca sintió ninguna inquietud por indagar. Equipos del JSOC viajaban a diferentes países, sin siquiera hablar con el Embajador ni el Jefe de la Estación CIA, con una lista de gente que buscaban, encontraban, mataban y se iban. Había una lista vigente de gente marcada como blanco, elaborada por la oficina del vicepresidente Cheney. [...] Hubo asesinatos en docenas de países del Oriente Medio y en América Latina, afirmó Hersh. ‘Existe un decreto ejecutivo, firmado por el presidente Ford en los años 70, prohibiendo tales acciones. Esto no sólo contraría: es ilegal, es inmoral, es contraproducente’, añadió. “El JSOC también estuvo implicado en crímenes de guerra, incluyendo tortura de presos en sitios secretos ‘fantasmas’ de detención. El Campo Nama en Iraq, operado por el JSOC bajo McChrystal, fue una de tales instalaciones ‘fantasmas’, ocultada al Comité Internacional de la Cruz Roja y acusada de algunos de los peores actos de tortura”. “Al llegar a este punto, -dice Fidel- la narración entra en contacto con una realidad sumamente actual, la continuidad de una política por el Presidente que sucedió al delirante W. Bush, inventor de la guerra desatada para apoderarse de los recursos gasíferos y petroleros más importantes del mundo…”. Esto se escribió hace 10 años, el mundo sigue, la realidad es atronadora, no la ve quien no quiere o aquel que no puede.