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Movimiento 26 de Marzo “Reafirmamos la absoluta vigencia, validez de la Unidad Popular como herramie

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    La Juventud Diario
  • 3 nov 2019
  • 21 Min. de lectura

 Dip. Eduardo Rubio: “Acá va a haber lucha popular, acá va a haber lucha social, acá va a haber lucha política y en ese terreno, la Unidad Popular tiene un papel fundamental a jugar”.

“¿La posición política de la Unidad Popular fue incorrecta? Esto es lo primero que tenemos que definir”, propuso el diputado Eduardo Rubio al analizar los resultados electorales. “¿Fue incorrecto oponerse al TLC con Chile? ¿Fue incorrecto enfrentar a las AFAP? ¿Fue incorrecto impulsar un Plan Nacional de Vivienda? ¿Fue incorrecto defender a los pequeños productores lecheros, luchar contra UPM, ser parte de la lucha junto al pueblo haitiano contra la ocupación militar? ¿Teníamos que sumarnos al coro del imperialismo y votar con Jaime Trobo y (Rodrigo) Goñi una investigadora trucha, que lo que se proponía era atacar a Chávez? Yo creo que no”, concluyó. Rubio lamentó los resultados electorales, pero advirtió que “no nos podemos enojar con la gente, porque una fuerza de izquierda lo que tiene que hacer es ganar a la gente”. No obstante destacó que “esta campaña nos dejó más compañeros nuevos que ninguna otra”. El dirigente de izquierda concluyó que “hay un elemento sobre el que tenemos que reflexionar y sobre el que tenemos que trabajar hacia el tiempo que se viene, y es en la construcción de la Organización”.

Le proponemos al diputado Eduardo Rubio, del 26 de Marzo, Unidad Popular, analizar lo que dejó la jornada electoral, mirar hacia el futuro tanto del 26, la Unidad Popular como lo que el país va a tener que definir el último domingo de noviembre. Más allá de los resultados que iremos analizando en el correr de estos días -con encuentros que estamos teniendo con militantes acá en Montevideo, el lunes con Canelones, el sábado con los jóvenes, el jueves con los compañeros del grupo de Propaganda; se va a iniciar una gira por todo el país para hablar con todos los compañeros, etc.-, acá hay cosas que queremos reconocer. Primero el papel cumplido por nuestros candidatos, el caso del candidato a la presidencia Gonzalo Abella y a la vicepresidencia, Gustavo López. Creo que han de hecho una campaña impresionante en el esfuerzo, en el sacrificio, en el compromiso, en la fidelidad, en la defensa de los principios que nosotros sustentamos como organización política. Y en la vorágine de los análisis, de lo que pasó y lo que no pasó, hay cosas que quedan como escondidas en base al éxito o al fracaso, pero no son menores sino que son las cosas fundamentales. Y el papel de estos compañeros, su entrega desinteresada en estos tiempos de política en donde ya se están repartiendo los Ministerios; una fuerza política tan adusta y tan austera como Cabildo Abierto ya está marcando qué Ministerio quiere, ¡qué rápido que aterrizaron en la política tradicional!... Pero bueno, rescatar y saludar a estos compañeros. Después a todos los compañeros. Yo estoy estos días recibiendo mensajes de todo el país, llamadas, mensajes de los compañeros; pero tengo que decirlo, mensajes de los Diputados de todos los partidos que nos plantean que más allá de las diferencias de fondo que tenemos con alguno de ellos, lamentan que no estemos en el Parlamento -no nosotros en persona sino nuestra fuerza política- por lo que representamos, por una manera de actuar.

Hay un reconocimiento al trabajo hecho. Sí. Y eso también es un valor. Capaz que no es de lo que se valora más en esta sociedad, ahora, en estas condiciones. Pero a he recibido mensajes y llamados de compañeros, he hablado con muchos y la repuesta que tenemos es obviamente de bronca, de dolor, pero también de mucha firmeza y de compromiso hacia adelante. Ayer me llegaba un mensaje de los compañeros de Cerro Largo que estaban calientes, por lo que habían hecho y con qué dificultades, que habían empezado tarde, etc. Pero ya en el otro mensaje me decían, acá se destacó mengano, sultano, gente nueva, me decía el compañero Marcelo: ‘me parece que por aquí es donde está para delante’. Esto es brutal, esto es grandioso. Después de un mal resultado, porque además en casi todos los departamentos perdimos votos, estos compañeros que tienen un escaso nivel de funcionamiento, porque para llegar nosotros a Cerro Largo, a Río Branco, nos cuesta, y ya están mirando la realidad desde el dolor y la bronca de no haber alcanzado el objetivo planteado; pero desde el compromiso de la pelea, de que este proyecto no sólo está vigente sino que tiene futuro. Entonces a todos esos compañeros, a una compañera del Chuy que también nos mandaba mensaje con la foto de su bandera en su ventana y decía: ‘en el poco tiempo que tengo hice todo lo que pude, el abrazo y seguimos firmes’. Los compañeros de Salto, Paysandú, no quiero nombrar más... A todos los compañeros, a todos ellos, el abrazo más apretado, el agradecimiento por haber dado la pelea, por haberla dado como la dieron, por la firmeza, por la convicción, por la entrega y sobre todo por la respuesta ante la adversidad. Porque ahí es donde se mide la calidad de la gente y donde se mide el nivel de convencimiento y de compromiso. En la buena, todo rueda bien, hasta el tango lo dice: cuando andás con vento te sobran los amigos… a nosotros nos han sobrado los compañeros -amigos creo que hemos tenido relativamente pocos- y sobre esa base es que tenemos que mirar el futuro de una realidad muy dura que se avecina para nuestro pueblo. No es que lo estemos diciendo ahora, toda la campaña estuvimos diciendo: ‘queremos tener voces en el Parlamento para ser la amplificación, el respaldo, el apoyo a la lucha que en la calle va a haber que dar contra el ajuste neoliberal que se nos viene’.

Partiendo del 26, también se muestra en cómo analiza una situación así, cómo procesa, cómo expone ese análisis de una situación así de perder una banca de Diputados en este caso; también procesando esto está enseñando a su militancia -a los que ya venimos desde hace años, a los más nuevos y desde afuera se puede estar mirando cómo procesa eso- ¿qué te parece importante destacar del mal resultado en votos? Aquí hay distintos niveles de cosas. Yo lo primero que quería marcar, porque es verdad que primero saldrá un análisis partidario, pero después saldrá uno colectivo de la Unidad Popular. Y nosotros queremos como 26 de Marzo reafirmar la absoluta vigencia, validez, de la Unidad Popular como herramienta política. En esto sí, en años de militancia, en la construcción de distintos espacios de unidad y de izquierda, no se puede definir la validez o no de una construcción política a partir de un resultado electoral. Porque el resultado bueno o malo dependerá de factores internos, carencias, errores, también de factores externos, pero la validez de una herramienta se define en relación a su necesidad histórica. En este contexto que hoy tenemos, con una socialdemocracia de derecha en el gobierno que se va a ir más hacia la derecha, y una derecha tradicional que es la que aparentemente gobernará el país en los próximos tiempos; más que nunca reafirmamos la necesidad de seguir construyendo este espacio de unidad de la izquierda. Seguramente -y hay que esperar a lo que pase en noviembre- en este proceso y para adelante, con puertas abiertas al crecimiento, a la incorporación de nuevos sectores. Hay que esperar a ver lo que pase el 24 de noviembre, pero lo que está claro es que en un panorama como el que se avecina, de aplicación dura del ajuste que nos impone el Fondo Monetario, gane (el candidato del Frente Amplio, Daniel) Martínez o (el candidato del Partido Nacional, Luis) Lacalle, acá va a haber lucha popular, acá va a haber lucha social, acá va a haber lucha política y en ese terreno, la Unidad Popular tiene un papel fundamental a jugar. Esa es la primera reafirmación que hacemos nosotros como 26 de Marzo. ¿Por qué no mantuvimos a la banca? Bueno, eso merece un análisis más de fondo que estamos haciendo. Pero hay algunos elementos que hay que definir. Por ejemplo: ¿La posición política de la Unidad Popular fue incorrecta? Esto es lo primero que tenemos que definir. ¿Fue incorrecto oponerse al TLC con Chile? ¿Fue incorrecto enfrentar a las AFAP? ¿Fue incorrecto impulsar un Plan Nacional de Vivienda? ¿Fue incorrecto defender a los pequeños productores lecheros, luchar contra UPM, ser parte de la lucha junto al pueblo haitiano contra la ocupación militar? Todos esos elementos ¿fueron incorrectos? En ese sentido -y esto no involucra sólo a la bancada, esta es la posición de Unidad Popular como fuerza política- yo creo que no fue incorrecto, que fue absolutamente correcto. Que eso en estos tiempos no genere adhesiones masivas, es verdad. No estamos en un momento donde la lucha antiimperialista, definida claramente, con un objetivo de liberación nacional, cale hondo en las simpatías de las masas. Hoy eso no es así porque hay un problema grave a nivel de cuánta fuerza tiene la ideología dominante en la sociedad y qué poca capacidad de confrontación con esa ideología tenemos. Porque analicemos en este último tiempo, en qué se transformó lo que se supone que es la izquierda: en la agenda de derechos. Entonces, nosotros no estamos en contra de que las personas del mismo sexo se casen; estamos de acuerdo. ¿Eso cambia la condición social de las personas que se casan? No. O sea, es una medida que se puede tomar en Estados Unidos, en Alemania, en Inglaterra, en cualquier lugar en el que haya un gobierno neoliberal, capitalista, etc. Pero una izquierda que llegó al gobierno, transformó eso en las banderas que movilizan más.

¿Y nuestra actitud tendría que haber sido también nosotros travestirnos y decir que lo más importante es el matrimonio igualitario? Sería mentirnos a nosotros. No es que estemos en contra, lo discutía en el Parlamento y se los decía a algunas Diputadas de estas feministas a ultranza: “Lo que pasa es que cuando se casan dos hombres o dos mujeres que viven en Carrasco, te van a mandar fotos de la luna de miel en Tahití. Y cuando se casan dos hombres o dos mujeres que viven en Casavalle, a los seis meses, uno u el otro o la otra, van a estar visitando al otro en el Comcar o en la Cárcel de Mujeres”. Entonces, le diste la libreta pero no cambiaste nada. La izquierda, lo que debe seguir proponiéndose es el cambio profundo de la sociedad. Entonces, yo creo que no fue incorrecto el discurso ni el planteo ni la propuesta ni lo que defendimos. Nosotros perdimos compañeros por no habernos sumado a la campaña contra Venezuela. Perdimos compañeros, referentes en algunos lugares del país; y lo decimos con dolor porque eran compañeros de muchos años. Ahora, ¿teníamos que sumarnos al coro del imperialismo? ¿Teníamos que sumarnos a votar con Jaime Trobo -que está muerto-, con (Rodrigo) Goñi, una investigadora trucha, que lo que se proponía era atacar a (Hugo) Chávez, que en aquel momento era el referente? Yo creo que no. En esos momentos, de definiciones de fondo, podés perder gente pero tenés que preservar la identidad, la esencia y la perspectiva de un proyecto, de una organización. Y no lo remito sólo a la bancada porque estas son definiciones políticas de fondo. El enfrentar la corrupción en ASSE y pelear contra el Sistema Integrado de Salud, nos costó seguramente la simpatía o la comprensión de mucha gente que cree que el Sistema Integrado de Salud es la socialización de la Salud. Lo discutí con los trabajadores de Salud Pública. También ganamos otros. Ahora, por ahí yo no veo el problema. El otro día un compañero analizaba una realidad que para mí es muy importante de ver: Esta campaña nos dejó más compañeros nuevos que ninguna otra. Sin desmerecer a nadie, son compañeros de una calidad… Yo repaso departamento por departamento y frente por frente, el domingo de noche terminamos con la Juventud del 26 que estaban allá en Central y había algo diferente, hasta en el llanto de los gurises que nos conmovía, y nos recordaba al llanto de otros gurises, hace muchísimos años, cuando la derrota electoral del Frente Amplio en 1971. En esa época no había dos vueltas, era el triunfo y no se precisaba mayoría absoluta, con el 33% vos ganabas. Y me acordaba de aquello y pensaba que eso tenía algo de augural y de fermental; porque ese llanto era muy lícito, era desde el dolor, de la bronca, y estaba demostrando un esfuerzo inmenso realizado. Entonces, nos quedamos con que esto es un fenómeno nuevo. El otro día, en la Departamental que fue multitudinaria, fue la más grande en la que he estado en esta última etapa.

Aclaremos que es una reunión de delegados de cada agrupación. Claro, el otro día fue como ampliada. Allí escuché con atención todo lo que decían los compañeros y muchos expresaron el concepto de que “nos había faltado tiempo”. Yo cuando intervine después planteé que más que faltarnos tiempo, empezamos tarde y creo que ahí hay que buscar algunos elementos de comprensión y de análisis de fondo. Además, creo que el análisis tiene que partir de la base de que las responsabilidades que existan son colectivas. Pero nosotros vimos que se vivía como una especie de fenómenos, con una cantidad inmensa de espectadores que aplaudían encantados cada intervención en el Parlamento, pero eso no se tradujo luego, no nos dio un reflejo luego en la organización a nivel territorial o a nivel social. Y cuando una fuerza tiene un planteo de izquierda, cuando confronta con el modelo, no alcanza con el discurso ni con la foto. Si no construís organización no hay forma de que puedas avanzar. Ni con una radio ni con un diario ni con cincuenta mil redes. No alcanza. Porque nosotros planteamos una lucha, no digo cuerpo a cuerpo, pero sí que es de construcción de Organización. En un barrio determinado que acompañamos una lucha, ahí ganamos gente que no era nuestra por estar, por ir a las barriadas. La masa que venía a protestar contra el gobierno por tal cosa, a la hora de votar seguía votando al gobierno. No nos podemos enojar con la gente, porque una fuerza de izquierda lo que tiene que hacer es ganar a la gente. Porque esa gente termina votando eso, recuerdo la famosa frase de (José) Mujica de que “los chanchos no pueden votar a Otonello o a Cativelli”. Yo no hablo de los chanchos porque es una forma de expresarse absolutamente lamentable. Pero lo que pasa es que el desarrollo de la conciencia es un proceso y todo este sistema lleva a anular la conciencia, a borrar los elementos de conciencia, las referencias ideológicas. Entonces, nosotros lo que tenemos que pensar es cuánto trabajo nos faltó con esa gente para que asociaran que aquellos a los que le reclamaban, que les negaron derechos, que los ignoraron todo este tiempo; son los que terminaron votando porque “mirá que si no viene la derecha y te va a sacar el Mides, te va a sacar los Consejos de Salarios”, etc. Ahí hay un elemento sobre el que tenemos que reflexionar y sobre el que tenemos que trabajar hacia el tiempo que se viene, y es en la construcción de la Organización. Insistimos mucho durante todo este tiempo en eso.

¿No es válido comparar este panorama con el del 2014, cuando el candidato incluso era Tabaré Vázquez y la Unidad Popular tenía las mismas definiciones; pero allá obtuvo casi 27.000 votos? Sí. La realidad nos muestra que en el momento que veníamos de no estar en el Parlamento, orgánicamente estábamos mucho más fuertes.

¿Si? Sí. Medí las agrupaciones en todos los lugares y lo comprobás; en general teníamos una Organización mucho más desarrollada.

¿Esa cantidad de votos reflejó más un trabajo territorial? Seguramente otras cosas también. En aquel momento el Frente Amplio estaba seguro que ganaba, la campaña del miedo -que es otro elemento que incidió- no tuvo la fuerza que tuvo ahora. Me encontré mucha gente en la campaña que lo decía: “yo los voté la vez pasada pero mirá que se viene Manini, esto es terrible”. O sea, todo el mundo apreciaba que el Frente venía cayendo, no era ningún secreto. Y en eso el sistema jugó bien, empleó elementos del miedo. Fue una campaña sustentada en eso. Se construyó de parte del Frente Amplio una barrera por la izquierda más poderosa que la otra vez. La otra vez el muro de contención era Constanza Moreira, hoy tenían un dirigente sindical, otro planteo si querés mucho más del lado de los trabajadores, hubo otra barrera de contención. Repito, esto hay que analizarlo más a fondo, pero sin dudas que estos son elementos que pesan.

Algún elemento que quieras mencionar, ejemplos de lo que se pida de los resultados de campaña; como gente que invirtió muchos, pero muchos recursos y que le fue mal; y gente que no tuvo prácticamente propaganda, algunas entrevistas en televisión y que le fue bien; gente con militancia a nivel de Unidad Popular, por ejemplo, que le fue mal; y gente sin militancia, que no se le veía una mesa en la calle y le fue bien. ¿Se da todo esto? ¿Se puede hablar de las razones de esto? Todo esto hay que analizarlo. Ahora, yo quiero hablar del papel que juegan los grandes medios. Nosotros tuvimos una exposición mediática muy importante en los primeros cuatro años de gestión. Y en esos momentos las encuestas llegaron a darnos entre un 2% y un 4%. El último año, yo podría contar con los dedos de la mano cuántas veces fui a la televisión y me sobran dedos; a los medios grandes, a las tertulias, etc. En realidad, a nosotros se nos fue borrando de los medios masivos, era una cosa que incluso habíamos previsto, lo habíamos dicho y había compañeros que nos decían: ‘No, nosotros estamos en el Parlamento y eso obliga a salir’ (en televisión). Pero, ¿qué repercusión mediática tuvo la presentación del proyecto de Ley para defender la apicultura? Que proponía prohibir el uso de pesticidas importantes, con el apoyo de la Sociedad Apícola Uruguaya.

¿Cuántos medios nos convocaron para hablar de eso? Ninguno. No es que vaya a venir alguien ahora al Parlamento a plantear estos temas, hace tiempo que estábamos en eso. En el interior incluso en la campaña, que no nos había pasado y no es la regla, son excepcionales pero son en lugares muy importantes y medios muy importantes, nos querían cobrar las entrevistas. Entonces, allí hay un elemento de que nosotros estuvimos y fuimos sacados. En tato, otros actores han tenido una presencia permanente en esos medios, y sobre todo en la última etapa creo que cualquiera puede comprobarlo, es claro que hubo mucha más difusión de algunas propuestas que la que nosotros planteábamos. Después, en cuanto a la aceptación de nuestras propuestas -por eso yo arrancaba con la reafirmación de lo que es el planteo que hacemos como Unidad Popular en lo político, en los programático y en lo ideológico, y de eso no nos podemos bajar porque si no dejamos de ser quienes somos- no es el planteo ni la propuestas que hoy granjee grandes respaldos en el mundo entero. Entonces, figuras histriónicas o monotemáticas, o sea, tomar como única bandera la lucha contra la corrupción, por ejemplo, aunque sea una lucha mediática, eso tiene repercusiones. Porque nosotros que hemos luchado objetivamente contra la corrupción durante toda la gestión nuestra, con investigadoras a fondo, se destituyó un Directorio entero de ASSE, hay directores procesados, en fin... Pero no tomamos como única bandera eso, porque la corrupción es consecuencia de un modelo y nosotros peleamos contra un modelo. Y tenemos que explicar eso a la gente. Lo otro es mucho más fácil y depende un poco más, durante un tiempo porque eso no tiene solidez, no tiene cimientos en la construcción. Además, tomar un solo tema, lo vivimos primero en Europa en el desbarranque de la izquierda europea florecieron partidos que tenían un solo tema, los Partidos Verdes, etc.; que termina siendo en toda Europa esos Partidos Verdes que arrancaron con un perfil bastante progresistas terminan siendo bisagras de partidos de derecha; o conformando alianzas para las mayorías de los gobiernos de derecha o de la socialdemocracia. Ahora, eso en este mundo -con las redes que juegan un papel importante- es lo que se pregona y lo que aparece como dominante.

¿No se subestimó el tema medioambiente? ¿No habría que haber hablado más del tema medioambiente para que no se corrieran votos de gente interesada en ese tema hacia otros partidos? Les pido que alguien me diga cuándo no hablamos de medioambiente. ¿Cuándo no? Pero no de ahora, porque Delia Villalba fue nuestra primera candidata a Vicepresidenta por la Asamblea Popular, cuando nadie hablaba de medioambiente, Delia la emprendió contra Botnia. Y hay compañeros nuestros que estuvieron allí desde el principio. Yo recuerdo haber estado en Fray Bentos con Delia, donde la gente cruzaba la calle en Fray Bentos para no saludarla. En donde en una radio en Fray Bentos nos amenazaron los periodistas de que nos venían a cagar a palos a la salida, porque estábamos hablando contra Botnia, que todavía no estaba funcionando. Entonces ¿no hablamos de medioambiente?

¿Y la Ley de Riego? ¿Quién la definió, la cuestionó y la votó en contra? Lo que pasa es que no sólo podés hablar del tema medioambiental, porque tenés que hablar también del TLC con Chile, tenés que hablar del Ejército patrullando como policía en 20 km a lo largo de la frontera -propuesta del Frente Amplio y que está vigente porque la votaron todos, menos la Unidad Popular-.

Del tema vivienda. De la vivienda tenés que hablar, y tiene que ver con el medioambiente también. Nosotros no somos un partido monotemático, somos un partido que tiene una ideología, somos una Organización, somos incluso parte de una alianza que tiene un proyecto antagónico al neoliberalismo. Entonces yo no puedo decir que voy a defender las tierras si no combato las zonas francas; yo no puedo decir que voy a defender la soberanía alimentaria si no propongo la reforma agraria, aunque eso genere simpatía. Y no podemos sólo hablar de ese tema pero no decir que Venezuela está sufriendo una agresión imperialista, porque si no estaríamos entrando en la política en la que nunca vamos a entrar, que es la política de la mentira. Entonces, en política pasan estas cosas. En lo personal no nacimos dentro del Parlamento y no pensamos morir en el Parlamento. Y nuestra Organización ha estado mucho más tiempo fuera del Parlamento que adentro, y vamos a cumplir 50 años. Por tanto, ¿es importante? Sí, es importantísimo. ¿Es un dolor que no estemos en este tiempo que se viene? Sí, sin dudas, perdemos un punto de apoyo muy importante y ahora debemos plantearnos cómo sustituimos eso.

Planteaste el tema de la conciencia a la hora de las definiciones de las masas, ¿cómo llegás a una población más concientizada para que discierna y no prime el miedo a que ganen los partidos tradicionales? Yo no voy a hacer adivinanzas. Acá hay un mojón que hay que pasar que es el del 24 de noviembre, que es importante porque depende de quién esté en el gobierno qué comportamiento tendrán los actores sociales. Entonces no me quiero anticipar. Lo que sí digo, es que gane quien gane va a haber un ajuste muy duro. Ahí aparecen temas muy concretos como son la reforma de la seguridad social, donde hay consenso porque ahí aparecen Martínez, Lacalle, y todos los que conformarán las coaliciones de gobierno, de que van a reformar tal cual lo plantea el Fondo Monetario. Esto es un mandato del FMI, está en Brasil, está en Argentina, está en Chile... Entonces, ahí va a haber lucha social, pero depende de quién esté en el gobierno quiénes serán los que van a promover esa lucha o qué amplitud va a tener esa confrontación. Hasta ahora el Pit-Cnt -o la dirección mayoritaria del Pit-Cnt- ha sido el gran bombero de las luchas sociales. Cuando escucho a los dirigentes del Pit-Cnt, que ahora ya largaron la campaña en favor de Martínez.

Sí, dicen que no van a inclinarse pero...

¿Qué dicen? “Vamos a votar contra la regresión”.

Sí, la restauración conservadora. Entonces, la dirección del Pit-Cnt llama a votar a Martínez.

Se están comiendo que Marta Jara ya dijo que no invierte un solo peso en portland de Ancap, o sea que va a privatizar el portland. ¿Eso no es restauración regresiva? Se están comiendo la tercera planta de celulosa, la cuarta que viene; la extranjerización de la tierra... El ajuste se viene y va a haber lucha social. Ahí nosotros tenemos que prepararnos para esa etapa y ser protagonistas allí. Nos va a faltar la voz en el Parlamento. Pero hay que recordar, ustedes que hicieron muchas transmisiones desde allí, que siempre dijimos que lo que decidía no era la voz del Parlamento, sino la lucha de la gente. La voz en el Parlamento amplifica, respalda y genera contradicciones, pero ahí creo que tenemos nosotros un inmenso desafío de consolidar y desarrollar fuerzas, en lo que es la organización política y en la inserción social. La lucha por la Educación con una política de ajustes, ya el programa del Frente Amplio ni plantea el 6% para Educación; entonces se va a dejar caer más. Porque el ajuste fiscal se viene porque el déficit fiscal del 5 y pico por ciento, ya no se lo permite más el FMI. Entonces va a haber ajustes en la seguridad social, ajustes en la Educación, en la inversión pública. Ahora escuchaba que a (Guido) Manini le gustaría el Ministerio de Vi vivienda... ¡Cuidate!

Tenemos que cumplir con un margen de inquietudes o dudas que está planteando la audiencia… (lectura de mensajes) Bueno, primero, sobre la incorporación de compañeros nuevos. La realidad es que perdimos votos; si no incorporamos más gente, ¿qué hacemos? Gente que viene del Frente Amplio, puede venir alguien del Partido Nacional, los que vengan ahora, incluso después si se genera una crisis importante, van a haber pasado por todos estos gobiernos del Frente. ¿Qué hacemos? ¿Les decimos no, no entren porque están manchados? O sea, yo a los compañeros con todo el respeto les digo: Como cuando se construyó el Frente Amplio que era de izquierda en el ‘71, venía gente como (Francisco) Rodríguez Camusso había sido Ministro de Salud Pública en un gobierno blanco, con todo lo que implicaba en aquel momento ser ministro. Y (Zelmar) Michelini y Alba Roballo fueron Ministros del gobierno de (Óscar) Gestido, que terminó con (Jorge) Pacheco. Esa gente rompió, pero traían esa historia.

¿Y qué le decíamos? ¿Qué no vengan para la izquierda? Cuando alguien se viene y dice: “Mirá, el proyecto este ya no representa más la izquierda”, yo creo que es una señal muy positiva que además augura futuro. Entonces ese razonamiento no lo comparto -respeto la opinión- pero además no lo viví en la calle. No encontré en la calle a alguien que me lo diga; al contrario, mucha gente me dijo: “Che, mirá que voy a votarlos, pero voy a votar por este lado”. En cuanto a la ideología de género, nosotros no nos oponemos a la conquista de derechos que son básicos, son parte del avance de la humanidad. Lo que siempre le planteamos, y lo planteamos con mucha fuerza, es que eso no expresaba ni implicaba la resolución del problema de las clases. Los discursos que hizo Ángeles (Balparda) el 8 de marzo, los planteos que hizo Romy (Silva) en conferencia, quedaron muy claros. El tema del balotaje, este sí es importante: La Unidad Popular es un acuerdo de varios sectores, y esta discusión se está procesando. Ya en la última elección la Unidad Popular como tal, lo que decidió fue no hacer campaña, ni a favor ni en contra, pero los grupos tenían matices a la hora de resolver esta situación. Nosotros, aquí hablo como 26 de Marzo, no puedo hablar como Unidad Popular, mantenemos la misma posición que tuvimos históricamente: No vamos a votar a ninguno de los dos candidatos que representan, esencialmente, el mismo proyecto.

¿No hay matices importantes entre ellos, como para tener en cuenta? Matices por supuesto que hay, en distintos temas, sin duda. Por ejemplo, Martínez nunca cuestionó el contrato de UPM y Lacalle ha cuestionado el contrato de UPM. Lo que no cuestionan ninguno de los dos, es que se instale una nueva planta de celulosa y que se siga desarrollando el modelo forestal y celulósico. ¿Lo esencial qué es? ¿Cuestionar o no cuestionar el contrato, o apoyar el modelo? Los dos apoyan el modelo. Yo le pregunto a los compañeros a ver ¿cuál de estos dos va a decir: derogo la Ley de Riego? Una ley esencial que involucra el tema medioambiental y está el tema de la soberanía. Ninguno de los dos. Pregunto: ¿Cuál de los dos va a romper y negarse a seguir andando el camino de los TLC, por ejemplo el TLC con Chile que votaron todos menos la Unidad Popular? Y el TLC no es una cuestión menor, los TLC son la herramienta esencial del imperialismo y las trasnacionales para apropiarse de nuestras riquezas. Estamos hablando de temas esenciales. En materia de seguridad, ¿cuál de los dos, por ejemplo, va a derogar la Ley que permite que el Ejército sea Policía en frontera? Y no salió la reforma de (Jorge) Larrañaga pero el Frente la aplicó ya anticipadamente, y puso al Ejército a patrullar como policía la zona de la frontera. ¿Cuál de los dos va a anular eso? ¿Cuál de los dos va a anular la Ley de impunidad? Porque los dos están comprometidos a seguir buscando a los desaparecidos. Ayer miraba a (Pablo) Mieres que le planteaba a Lacalle que es un compromiso y Lacalle dijo que sí. Entonces...

Pero cuando (el presidente brasileño, Jair) Bolsonaro dice que quiere que gane Lacalle Pou, ¿ahí no está hablando de un matiz importante, una diferencia que puede llevar a gente indecisa a decir: ‘pah, si Bolsonaro quiere a Lacalle Pou quiere decir que Martínez es otra cosa’? Pero Bolsonaro dice eso y me gustaría ver quiénes dicen que quiere que gane Lacalle o Martínez. Pregúntenle a Alberto Fernández quién quiere que gane. Bolsonaro es un hombre que además de ser un fascista, está fuera de sí. Se opone a Alberto Fernández, ¿alguien me va a decir que Alberto Fernández es de izquierda? ¿O que va a trasformar a la Argentina? Va a sacar a (Mauricio) Macri que ha hecho un desastre hasta para las multinacionales, ni los bancos lo quieren a Macri ahora, entonces no es por ahí. Definir nosotros nuestro voto, en base a si Bolsonaro dice algo, sería ya una señal de decadencia muy fuerte. Entonces acá lo que vale es mantener una posición de independencia y de confrontación con el modelo. Hay que recordar que nos fuimos del gobierno. Si decimos hoy: “Vamos a votar a Martínez porque es menos malo que Lacalle”, implica que tendríamos que hacernos la autocrítica de habernos ido del Frente Amplio. Y nos fuimos de un Frente Amplio que estaba lejos de estar donde está hoy. Sobre el derecho de los trabajadores: ahora viene la arremetida de que va a eliminar los Consejos de Salarios. Primero: nunca lo dijeron. En el debate que tuvimos en la Facultad de Ciencias Económicas, que estuvo (Azucena) Arbeleche por el partido Nacional, (Luis) Freda por la Unidad Popular, (Ana Inés) Zerbino por el partido Colorado, (Marcel) Vaillant por el Partido Independiente; y allí juraron mantener los Consejos de Salarios. Y yo digo que les conviene mantener los Consejos de Salario con tope para los trabajadores y no tope para los patrones. Ese es el sueño del pibe. Y eso lo decía además un importante legislador del Partido Nacional, ‘ni loco vamos a mover esto’. Ahora, ¿Martínez va a terminar con las Afap? ¿Lacalle va a terminar con la Afap? No, ninguno de los dos.

Pero hay gente que dice: “ahora vivimos mejor, hay trabajadores que hemos mejorado a como vivíamos con los blancos, con los colorados de antes”. Fuera de la idea global de modelo, UPM, TLC, lo que decías, ¿no ha representado la mejora de vida para muchos trabajadores respecto a lo que pueda pasar con Lacalle? Mirá, la comparación de la recuperación del poder adquisitivo siempre la hace el Frente Amplio en relación a la crisis de 2002. Entonces dicen: recuperamos 300 mil puestos de trabajo, perdimos 70 mil, pero recuperamos. Pero pregunto: ¿Cuántos de los que se habían perdido en el 2002 se recuperaron? ¿Cuánto salario perdió el trabajador en la crisis de 2002? Un 60%. ¿Y cuánto se recuperó? Yo voy a hablar por boca de (Roberto) Markarián, que no es un hombre de la Unidad Popular, es un hombre del Frente Amplio. En un debate presupuestal, una Diputada del Frente Amplio empezó con ese discurso, y Markarián -que era el Rector de la Universidad- le dijo y está en las actas, se puede buscar: “Mire diputada, el salario de un profesor universitario hoy, está en el mismo nivel que teníamos cuando el gobierno de Sanguinetti”. Entonces, hubo un proceso de recuperación en el momento de auge de la economía, pero no hubo un proceso de distribución. No se distribuyó la riqueza en este país. Lo están reconociendo hasta los propios dirigentes del Frente Amplio, algunos que dicen “nos faltó avanzar en la distribución”. La política de asistencialismo no es distribución, lo decía (el economista José Antonio) Rocca, con mucho más autoridad económica que la que puedo hablar yo.

Y el compañero (Jorge) Rocco de los curtidores, el otro día dijo acá y está en la tapa de La Juventud del miércoles, que “mucha gente nos dice si ganan aquellos vamos a quedar regalados, vamos a quedar en cueros”, lo dijo con otras palabras, y él les responde que “nosotros hace tiempo que estamos en cueros”. Y esta es la realidad. Lo que pasa es que en eso también la propaganda tiene mucha fuerza, y tiene mucha fuerza la complicidad de algunas direcciones de los movimientos sociales que son parte de la lucha política.


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