Columna En los malos tiempos se forja el acero

“Pues mil caerán muertos a tu izquierda y diez mil a tu derecha, pero a ti nada te pasará. Solamente lo habrás de presenciar: verás a los malvados recibir su merecido”. Salmo 91 7.8.

Escribe: Prof. Andrés Freire

No es nada bueno para una fuerza política que pretenda transformar la realidad, sea gobierno o sea oposición apelar a los sentimientos más conservadores, por un lado, al inmovilismo y al no cambio, practicando la política del avestruz, tampoco lo es provocar la parálisis del pueblo sembrando miedo frente a la inminente llegada al gobierno nacional de la derecha tradicional, cuando lo correcto seria prepararse para dar todas y cada uno de las batallas políticas por venir. A priori no sabemos como será el gobierno de la coalición multicolor y diversa (hasta en eso le ganaron al progresismo, utilizando su lenguaje), lo que sí sabemos de antemano que las líneas macroeconómicas serán básicamente las mismas, y que el ajuste de una forma u otra lo pagará el pueblo, de la misma forma en que sucedería con un eventual gobierno de Martínez, pero sin la oposición frontal de los ahora complacientes sindicalistas gubernamentales. Después, bueno, como dicen el diablo está en los detalles. Ahí iremos viendo paulatinamente qué sucede y cómo se van parando en la cancha los jugadores; demos tiempo al tiempo, pensando de ante mano que a toda costa debemos mantener una postura siempre equidistante del progresismo, que basará todo su juego en prepararse para un retorno al gobierno, en una alternancia bipartidista que aleje toda posibilidad de un cambio real en nuestra sociedad. NO NOS DEJEMOS CONTAMINAR POR EL ESTADO DE ÁNIMO DE LOS PROGRESISTAS, son ellos los que van a perder el gobierno nacional, y son ellos los que verán a más de uno visitar juzgados luego de las proyectadas auditorías, es todo su entramado tejido por años que perderá recursos, todo un cúmulo de organizaciones sociales que en realidad son brazos del progresismo que dejarán de percibir ingresos, no nosotros. Son ellos que tendrán que conseguir trabajo o volver a los trabajos que ya tenían, “al mundo maravilloso, que dicen que construyeron”, no nuestros compañeros, que volverán a la misma realidad que han tenido siempre. Vendrá un tiempo duro para el pueblo, con muchos conflictos por delante, aunque como empezamos a ver manejados en forma muy inteligente, así por ejemplo, los partidos de la derecha y la reacción unidas acaban de sacar un documento donde anuncian su voluntad de generar un nuevo estatuto del funcionario docente y no docente, pero que respetará los derechos adquiridos por los actuales funcionarias, y regirá para los nuevos centros educativos a crearse, evitan o posponen de esta forma un conflicto llevado al extremo, y dejan en evidencia además que su proyecto no es ganar la elección sino gobernar más de un período. ¿Pero cómo se forja el acero?, ¿de dónde saldrán los orientales dispuestos a transformar la realidad? ¿Cómo será posible que se levanten más militantes, más cuadros, más dirigentes?: Sera ahí. A tener presente entonces: NO NOS CONTAGIEMOS DEL ESPÍRITU DE LA DERROTA AJENA, SU DERROTA NO ES LA NUESTRA, nuestra organización está intacta, y es más: ha crecido cualitativamente mucho más de lo que se ve a simple vista. Y NO NOS CONTAGIEMOS DEL ESPÍRITU DE MIEDO QUE EL PROGRESISMO EN RETIRADA QUIERE INFUNDIR, nosotros contamos con el pueblo, tenemos confianza que estará a la altura de los desafíos que vendrán por delante. Una batalla perdida nos malogró una partida, pero no pudo vencernos, y vamos nuevamente, con inteligencia a seguir construyendo poder para el pueblo, y a sembrar, conciencia, organización, dirección. ¡¡¡Somos Izquierda. Somos Patria!!!