Editorial: Movilizaciones en América Latina, crece la esperanza.
- La Juventud Diario
- 2 nov 2019
- 2 Min. de lectura
Momentos estremecedores se viven en nuestra América Latina, donde cierta calma chicha parece reinar en Paraguay y Uruguay. En Chile la movilización popular, con dirigencia heterogénea, incorpora vastos sectores sociales y el mundo no había visto a los chilenos tan unidos e indignados. Los amigos pinochetistas que gobiernan Chile hoy, se ven sorprendidos por las protestas en las calles, pues confiaban en que la adormecida sociedad chilena no reaccionaria. Patricio Aylwin, Ricardo Lagos, Frei Montalva, M. Bachelet, son tan responsables como el multimillonario S. Piñera, pues asfixia económicamente al pueblo. Algunos le llaman revolución social, insurrección popular, otros revuelta, pero con seguridad es una explosión de hastío por las injusticias acumuladas, en una república privatizada hasta la médula. El modelo aplicado en Chile es tan nefasto, que mantuvo durante años a grandes masas de población trabajando para pagar deudas inmobiliarias y de consumo, de educación, entre otras, que a muchos les había quitado la habilidad de protestar. Para la elite gobernante esto es una crisis, para la gente es un despertar y nuevos aires de esperanza. La rebeldía en las calles muestra el agotamiento del modelo de acumulación de riqueza aplicado en Chile por la escuela neoliberal. La juventud hizo despertar a masas adormecidas y tal vez temerosas, de padres y abuelos que sufrieron la dictadura pinochetista. Mientras tanto, en el Caribe, Haití vive en una permanente convulsión. Es el país más pobre del hemisferio occidental, según el Índice de capital humano, un niño nacido hoy en Haití será solo un 45% tan productivo cuando crezca, como lo sería si disfrutara de educación y salud plenas. Más de seis millones de haitianos viven por debajo del umbral de pobreza con menos de 2,4 dólares por día, y más de 2,5 millones sobreviven con 1,2 dólares por día. Los criminales funcionarios del Banco Mundial, dicen que Haití es extremadamente vulnerable a los desastres naturales con más del 90% de la población en riesgo. Los haitianos salieron a las calles para protestar por las continuas dificultades económicas, el desempleo, los salarios impagos de los funcionarios públicos, los aumentos de los precios de los alimentos y el combustible y la devaluación de la moneda local. La población está escandalizada por la corrupción que involucraría al presidente Jovenel Moise y a otras gestiones pero todavía no logra romper el cerco de la clase dominante. En Ecuador está latente el problema económico y social, se realizaron poderosas movilizaciones, circunstancia que hizo que el presidente trasladara la sede de gobierno a Guayaquil y decretara toque de queda en zonas estratégicas, los canales de diálogo entre la dirigencia indígena de la Conaie con Lenín Moreno no se rompieron. El incremento en el precio de los carburantes fue suspendido y se logró desmovilizar el conflicto, el paquete de medidas económicas elaborado por el FMI está aún pendiente de ser aplicado. En Uruguay un dirigente social anunció por qué le prestaba el voto al oficialismo, “porque ahí están sus amigos de barrio, sus compañeros de trabajo”, pero que “gane quien gane, estará peleando en la calle junto al pueblo”. Tanto oportunismo mediocre y hartante.
Entradas relacionadas
Ver todoLa posibilidad de aumentos de tarifas y de impuestos había sido negada enfáticamente por el presidente Luis Lacalle Pou durante la...
En estos días es evidente que ante un nuevo aniversario del Movimiento 26 de Marzo, muchas cosas y conceptos se ponen sobre la mesa en...
En los últimos tiempos han ido surgiendo en forma cada vez más amplia problemas y situaciones cada vez más difíciles de atender, con las...
Comments