Ademu y SMU contra la violencia social: Educación y Salud, juntos por la convivencia

Bajo la consigna “Educación y Salud, juntos por la convivencia” se vienen realizando intervenciones en el centro de Montevideo por las autodenominadas túnicas blancas, unión formada por Ademu Montevideo y por el Sindicato Médico del Uruguay, en denuncia a la vivencia de situaciones límite en cuanto al desempeño de su trabajo en lo que refiere a las problemáticas sociales de violencia.

Por la tarde del 18 de octubre se llevó a cabo en la Plaza de los Treinta y Tres (también conocida como de los Bomberos), pleno centro de Montevideo, una movilización conjunta entre el sindicato de maestras Ademu Montevideo y el Sindicato Médico del Uruguay (SMU), una de las tantas instancias que se tienen planeadas para generar consciencia y buscar soluciones con la ciudadanía sobre las situaciones de violencia que sufren cada vez con mayor frecuencia estos actores sociales. “Esta es una intervención urbana de maestros y de médicos en virtud de que a los maestros se nos había agredido físicamente en dos oportunidades en este año, lo cual incluso motivó paralizaciones de actividades, y nosotros sostenemos que en la escuela se educa, no se pega”, estableció la maestra Daysi Iglesias, secretaria general de Ademu Montevideo. Por su parte Gustavo Grecco, presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), indicó que los trabajadores de la salud vienen sufriendo una ola de agresiones muy fuerte, con más de 30 robos, rapiñas, apedreadas y ambulancias baleadas. Explicó que se tiene un subregistro de lo que ocurre y es un fenómeno que se ha intensificado en los últimos meses, lo que está generando problemas asistenciales graves. Agregó que cuando se registra una agresión hay todo un entorno alrededor del lugar geográfico donde ocurre, que puede ser en todo Montevideo, y que la asistencia se ve comprometida: “Porque hay muchas intervenciones de actos médicos, de enfermería, de médicos de radio, de médicos de familia en esa zona, y todo eso se distorsiona enormemente. Entonces venimos prácticamente a diario con este tipo de situaciones. Salud y educación compartimos que somos áreas muy sensibles para la sociedad, y que vemos comprometido nuestro desempeño normal por este tipo de situaciones. Necesitamos convivir en forma pacífica, que la sociedad entienda que es necesario que maestras, maestros, médicas, médicos, enfermeras, enfermeros, podamos realizar nuestro trabajo en armonía y en paz porque nos perjudicamos todos; hasta los propios agresores son los que se perjudican de esta situación”. La propuesta de las túnicas blancas es continuar con este tipo de actividades. Se espera realizar actividades a nivel de distintos barrios, actividades con charlas, con jornadas de difusión y con encuentros con la comunidad: “A efectos de encontrar justamente mecanismos para señalar lo que decía el doctor (Grecco): que los mismos agresores son los perjudicados en estas situaciones. Y mucho más cuando hay niños de por medio, cuando el niño es el que está mirando las agresiones, porque está aprendiendo que las pautas de convivencia y relación son las del golpe, o las del gesto aireado, o las del empujón, y eso no es un aprendizaje sano para la niñez uruguaya”, expresó Daysi Iglesias. El presidente del SMU declaró que se viene realizando un intenso trabajo de coordinación con el Ministerio del Interior, con los prestadores integrales de salud, con emergencias móviles, y con los otros gremios de la salud, porque no se quiere dejar de asistir a la población: “Acá hay una coalición de derechos entre el derecho de la población de ser asistida, y el derecho de los trabajadores de trabajar en condiciones dignas. Tenemos que encontrar un punto de equilibrio para que todos los derechos sean respetados. Que nosotros podamos asistir, pero que no suframos agresiones. Esto pasa por protocolos de actuación para establecer claramente dónde y cómo ir, con apoyo policial a veces, a determinada hora. En fin, hay protocolos que estamos revisando pero ya están en marcha. Hay una interacción muy fuerte con el Ministerio del Interior porque hacemos uso de la garantía que nos da ese Ministerio a diario, y eso a veces no es tan efectivo como quisiéramos porque demora, porque también tiene su logística en otras intervenciones”. Solo en Montevideo hay más de 150.000 actos médicos por mes, que pueden verse comprometidos. Grecco indicó que hay un fuerte componente de medicina en este primer nivel de atención, medicina prehospitalaria, que está realmente en riesgo por la inseguridad: “Por eso el esfuerzo, por eso sumar, por eso el abordaje multisectorial. Sabemos y tenemos claro que no es un tema ni de los médicos, ni de los enfermeros, ni de la salud; es un tema de la sociedad y se aborda desde la sociedad. Por eso todos estos puentes, por eso toda esta intervención, las actividades, y adaptarnos a esta realidad”. Las autoridades están al tanto de la problemática, y desde los sindicatos se ha trasmitido permanentemente su accionar, el malestar y se han hecho llegar las advertencias. Desde el Sindicato Médico del Uruguay se considera al paro como una medida límite que tendrá muchos perjudicados además de los propios involucrados en la asistencia, porque hay gente que no es responsable: “Si nosotros podemos llamar la atención de esta manera, preferimos obviar esa medida”, explicó Gustavo Grecco. Por su parte, la Secretaria de Ademu Montevideo manifestó que en el caso de las maestras es al revés: “Nosotros tenemos votado por asamblea paro ante cualquier agresión física, y en este caso estamos tratando de diversificar los planteos porque todos saben muy bien que solamente la paralización de actividades no soluciona este problema”.