Los compañeros en nuestra memoria
- La Juventud Diario
- 7 oct 2019
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MATEOS ÁLVAREZ, Walter Rivera. Asesinado el 6/10/73 en Chile. Walter fue asesinado en la vía pública en Santiago, en circunstancias que se desconocen, pero similares a las de muchos otros. La Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación llegó a la convicción de que: “todos esos casos estaban estrechamente vinculados con la situación de violencia política que existía en la época en el país y en especial en la ciudad de Santiago... Su cuerpo fue repatriado en 1974.
PELUA PEREIRA, José Luis. Muerte: 7/10/76 – Argentina. Nació el 18 de junio de 1956 en Minas, departamento de Lavalleja. Luego de la separación de sus padres, José Luis y su hermano Martín se radicaron en Montevideo junto con su madre, Renée Pereira, que había formado una nueva pareja con Carlos Cano Fontanella, de nacionalidad argentino, que residía en Uruguay como refugiado político. Tiempo después los cuatro se trasladaron a la Argentina, donde se perdió todo rastro de ellos desde julio de 1976.
PELUA PEREIRA, Martín Isabelino. Muerte: 7/10/76 - Argentina. Había nacido el 3 de enero de 1955 en Minas, departamento de Lavalleja. Casado y padre de una hija, Sandra. Al separarse sus padres, Martín y su hermano José Luis se radicaron en Montevideo junto con su madre, Renée Pereira, que había formado una nueva pareja con Carlos Cano Fontanella, de nacionalidad argentino, que residía en Uruguay como refugiado político. Tiempo después los cuatro se trasladaron a la Argentina, donde se perdió todo rastro de ellos desde julio de 1976.
PEREIRA CASAGOITE, Renée. Muerte: 7/10/76 en Argentina. Nació el 14 de octubre de 1934 en Minas, departamento de Lavalleja. Se casó con Martín Pelúa, con quien tuvieron dos hijos: Martín y José Luis. Tiempo después la pareja se separa y Renée se radica en Montevideo donde trabajaba y estudiaba y más delante formó nueva pareja con el ciudadano argentino Carlos Cano. Sus dos hijos dejaron Minas para venir a vivir con su madre hasta que los cuatro se van para Argentina.
El libro “A Todos Ellos” refiere que a fines del año 2001 se presentó ante el Grupo de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos e inmediatamente después lo hizo ante la Comisión para la Paz, una joven de 28 años, Sandra Pelúa, quien buscaba respuestas sobre el paradero de su padre, su tío y su abuela paterna, y que todo lo que sabía de su padre y familia paterna es que Martín Pelúa –su padre- viajó por última vez al Uruguay para ver a su hija en julio de 1976. El informe del libro concluye que “Una vez que la Comisión para la Paz pudo enviar las huellas dactiloscópicas que archiva Policía Técnica de los tres ciudadanos uruguayos al Equipo Argentino de Antropología Forense, fue fácil saber lo que había sucedido con ellos. En la Cámara Federal Argentina se archivaba un expediente judicial sobre la aparición de cuatro personas asesinadas el 7 de octubre de 1976 a las 4:30 de la mañana, “por resistirse al arresto”. Uno de los cuerpos ya había sido identificado por pertenecer a un argentino, Carlos Cano. Los otros tres, el de una señora y dos muchachos jóvenes no se habían podido identificar. La comparación de las huellas dactiloscópicas coincidieron con las de la familia Pelúa Pereira. Aún falta que la Secretaría de Seguimiento pueda entregar a Sandra Pelúa toda la documentación hallada en la Cámara Federal y conocer si aún existen restos en el Cementerio donde fueron inhumados”.
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