Un día menos, un esfuerzo más

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, arribó a su país procedente de Rusia e informó que en la reunión que mantuvo con Vladímir Putin, acordaron una nueva estructura de cooperación económica entre ambos países. “Hemos acordado un nuevo mapa de cooperación y pone su acento en el desarrollo económico, en la transferencia de tecnología y de desarrollo industrial, y la llegada de nuevas inversiones al país, necesarias para que esta fase que estamos viviendo de resistencia económica pase a una fase de crecimiento económico, de expansión y de recuperación”, señaló Maduro. También el mandatario venezolano expresó: “la cara de asco de Donald Trump reunido con un grupo de perros falderos del imperialismo norteamericano y la cara de vergüenza de los presidentes que se prestaron a una reunión vulgar contra Venezuela, la cara de asco porque Trump desprecia a América Latina y al Caribe, esa fue una reunión de la vergüenza y puedo decir que por sus caras, por su actitud fracasaron en esa reunión”. El mundo va y viene en un orbitar incesante, que pone a las grandes potencias en continuas controversias, abroquelándose estas en defensa de sus intereses y en acuerdos y pactos, más débiles que años anteriores por las dudas que la realidad internacional va creando. Varios países reconocidos como centrales en esta era de la globalización, apuestan a buscar nuevos bríos desde fronteras adentro, para ello los gobernantes han facilitado a fuertes multinacionales alguna rebaja impositiva para su reinstalación interna o potenciar la lucha comercial contra grandes capitales externos. En esta realidad de fragilidad e inestabilidad, las peleas y forcejeos de los países más poderosos y del gran capital, los que más lo sufren son los pueblos. Las guerras militares, la guerra comercial, la guerra cultural, están ahí, y así avanzan los ajustes en el trabajo, en las jubilaciones y lógicamente en los salarios, en la libertad y en la seguridad individual. Varios países latinoamericanos van a elecciones en 2019. En estos años de dominio total del sistema capitalista, creemos estimado lector, que es necesario y posible construir fuerzas propias para poder luchar más y mejor, para poder construir un mundo justo y libre. El 27 de octubre se vota en nuestro país que cayó en la “rutina imperial” por predisposición de los gobernantes frenteamplistas, que favorecieron y priorizaron a las multinacionales como nunca antes había ocurrido. Tabaré Vázquez y Danilo Astori, apoyados por todo el Frente Amplio al acordar con el FMI pusieron en el fondo del mar años y años de movilizaciones para cambiar el Uruguay. De acá al 27 de octubre todo el esfuerzo posible para aumentar la representación parlamentaria de Unidad Popular, por su programa nacional, artiguista, popular, por su ética, será por el bien de los trabajadores y el pueblo. Falta un día menos para el 27 de octubre, debemos hacer un esfuerzo mayor cada día, valdrá la pena, así tendremos más fuerza, con más legisladores UP en el Parlamento. Es fundamental la acción política permanente, superar la quietud y el desaliento popular para frenar la mentira frenteamplista y la explotación burguesa.