Deudas de clubes al BPS genera intervención del gobierno

“Estamos trabajando y vamos a seguir haciéndolo porque es una situación, a esta altura, estructural, que compromete la viabilidad de las entidades deportivas”, aseguró ante la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, Fernando Cáceres, titular de la Secretaría Nacional de Deportes, el organismo que depende directamente de Presidencia de la República. Las importantes deudas que mantienen las instituciones con el Banco de Previsión Social también fueron tratadas en los últimos, donde la Asociación Uruguaya de Fútbol presentó un proyecto que no convenció al gremio de futbolistas. La Cámara de Representantes tiene a discusión un proyecto de ley que le otorga a la Secretaría Nacional de Deportes algunas facultades importantes en relación a la rectoría del deporte nacional, respetando la tradicional autonomía de las instituciones. Lo que se propone, explicó Cáceres, es un “cambio cultural”, yendo a un sistema que los españoles denominan “gobernanza”. Consiste en apuntar a la búsqueda de entendimientos y de acuerdos de valor estratégico entre las instituciones y el Estado para la construcción de políticas públicas. En cuanto al aspecto puntual de la convocatoria, Cáceres se comprometió a que en lo que resta de este período el gobierno elevará una propuesta en torno a las deudas de los clubes con el Banco de Previsión Social. Se presentaron dos fórmulas sobre este tema. Una es la iniciativa del diputado nacionalista Armando Castaingdebat, que plantea destinar a este fin parte de los recursos incautados a dirigentes que usaron el fútbol como base para la corrupción. La otra fue presentada la semana pasada por la Asociación Uruguaya de Fútbol, la entidad planteó el retorno al régimen ficto de aportes que existía hasta 2009. Una propuesta que fue rechazada en todos sus términos esta semana por los dirigentes de la Mutual Uruguaya de Futbolistas (MUFP). “Si se volviera a un ficto el seguro de desempleo estaría en relación con ese ficto que se aporta”, dijo su presidente, Michael Etulain. “Solo en el país se generan cerca de US$ 50 millones, pero a los clubes solo les llegan US$ 2 millones”, aseguró. Según Etulain, la situación de impagos por parte de los clubes no tiene ninguna consecuencia para el acceso de los jugadores a la seguridad social. Lo que sí es grave, dijo, es que el porcentaje que debería dirigirse a la parte de la capitalización individual no está generando nada, porque ese ingreso no llega a las AFAP. El escribano de la Mutual, Leonardo Severino, remarcó esta posición al recordar que los clubes están exonerados de aportes patronales, por lo que las deudas con el Banco se deben a que no vertieron lo que se le retiene al jugador: “El único perjudicado si se cambia de régimen será el propio trabajador, que es la pata más débil y el que paga las inconductas de quienes deberían haber volcado esos dineros”, dijo. “Estamos en un fútbol que ha sido disminuido a la más mínima expresión, para que la dependencia económica termine siempre en un mismo lugar”, expresó el ex arquero de Danubio y actual presidente del gremio de futbolistas, Michael Etulain.