Parlamento: Las fake news de todos los días

Este nuevo rubro de actividad, nuevo nombre en inglés pero viejo procedimiento en criollo, extendido por las redes sociales, avance tecnológico, ocupa un importante lugar en la discusión de campaña electoral, pero también diaria. Difamaciones, divertimentos, unos más serios otros de más humor (a veces negro) se viralizan todos los días y se masifican. Tanto así que se han creado organismos para desenmascarar ese tipo de noticias, injerencia de la APU en defensa de la verdad y más mecanismos. Lo cierto es que publicada una noticia, ni tiempo hay para que la gente no la crea y difunda. Quizás ese sea el problema, la necesidad de más comprensión lectora, de más uso del razonamiento y discernimiento, así como de la investigación y fuentes confiables. Pero también podemos cuestionar la libertad de elección influidos por las campañas de dinero, del fanatismo, etc. Lo ocurrido con la intención de derogación de la Ley Trans, confundiendo al elector, demostró, de todas maneras, que aquí no es igual que en otros países (como los de Trump o Bolsonaro). El diputado del Frente Amplio Enzo Malán, habló del tema: “Me permito hacer un primer análisis: ¿es libre la persona que vota basada en una falsedad o mentira, en definitiva manipulada? Como integrante del sistema democrático, nos debería al menos preocupar. Por ejemplo, las manipulaciones del dinero donde quien más tiene más llegan, las manipulaciones a través de las redes sociales, de las iglesias, desde el fanatismo o fundamentalismo. ¿Pueden las iglesias hacerlo desde un Estado laico?”. Por otra parte, Malán se refirió a porqué hay personas que se dejan manipular, construyen sus argumentos repitiendo los de otros, o de textos sacados de contexto. “La institucionalidad democrática, la educación, la cultura, cada uno de nosotros, ¿hemos entrado en diálogo con estas personas o simplemente las descartamos? Todo esto pensando en que quien vote lo haga en un marco de libertad que garantice la democracia y aquí hay mucho para hacer”.