Columna: Nunca dejes de luchar por lo que es justo

Escribe: Prof. Andrés Freire

Uruguay es una tierra mágica donde abundan los milagros y prodigios, nos visitan seres de otro tiempo y otros lugares, las puertas se abren solas, y las radios se cambian de estación sin que una mano visible las mueva, los senderos a veces se bifurcan y a veces se unen, y las generaciones se entrelazan entre sí, en un diálogo sin fin donde las luchas continúan y se unen, amos y esclavos, obreros y patrones, opresores y oprimidos, en el trabajo, en la casa, en donde sea. Y así mis pasos, y la recomendación de una amiga muy querida me condujeron a un rincón oculto de nuestro país, un pedacito de nuestro suelo donde los ritmos, las culturas, las herencias se fusionan, y así terminé en un lugar donde me recibieron como se recibe al hijo pródigo, más no puede pedir uno que cuando los pobres le abren la casa y el corazón, y comparten lo que tienen, sea una cobija, un mendrugo o una palabra de aliento. Escuchar, a veces solo hay que escuchar, y escuché una voz cariñosa que me recordaba historias de esas leídas en los libros, de un esclavo que se escapó diez veces y cada vez le arrancaron un dedo de los pies, e igual se siguió escapando y me dijo, tú tienes los diez dedos de los pies, así que no dejes de pelear por lo que es justo, vas a pagar un precio, pero el precio siempre se paga, y es mejor pagarlo a conciencia, más o menos un ánimo que largo camino te resta. Y me pidió que escribiera, que no dejara de escribir, y eso es lo que hago hoy, esas mismas palabras, siempre hay que seguir peleando por lo que es justo, por las necesidades de todos, por lo que es correcto, y me fui con las palabras sonando una y otra vez, como ese pulso que golpea las tinieblas. Vivimos tiempos oscuros, de mucha opresión, de mucha hipocresía, y por eso quizás la gracia sobreabunda y se manifiesta de las formas más extrañas posibles. Es duro el invierno este año, una minoría por suerte de cristianos o autoproclamados cristianos pretenden movilizar a toda la sociedad contra la ley trans, quieren imponer por enésima vez su teología constantina que confunde la ciudad de Dios con la ciudad de los hombres, no tienen una pisca de misericordia por personas a las que la propia sociedad arrincona y condena a la prostitución como única forma de vida, que lejos están de aquel que dijo el que esté libre de culpa que tire la primera piedra, y la dejó en el suelo dando libertad. Es frío el invierno este año, las calles llenas de muchachos en su mayoría jóvenes, expuestos al frío polar, es el flagelo de la droga, o el delito asociado a la droga que muestra sus consecuencias y la falta de respuesta estatal desde el progresismo, alimenta paradójicamente a las iglesias más conservadoras e incluso reaccionarias, que ocupan el lugar que el Estado deja ausente. Ojo nosotros no cuestionamos a quien tiene en el corazón el deseo de ayudar a otro, el problema es que hay cuestiones que debe resolver el Estado y no dejar libradas a los esfuerzos de los particulares. Da tristeza ver jergones y colchones en las calles. Pasó Junio y se asoma Octubre, donde tenemos expectativas y muchas de colocar una poderosa bancada de izquierda en el Parlamento Nacional, y noviembre, donde no esperamos absolutamente nada, porque gane quien gane será el candidato del ajuste, el recorte y la represión, el candidato de la reforma regresiva de la seguridad social y de los planes privatizadores y precarizadores en la educación pública, habrá sí matices que corresponderá en su momento valorar, pero lo esencial no va a variar. El círculo se cierra, la espiral da una vuelta, estoy aquí de vuelta, y recuerdo el mensaje no dejar de pelear, nunca, por más que sea difícil, por más que parezca que aun no y mañana tampoco, no importa…

¡¡¡Somos Izquierda, Somos Patria!!!