Columna En Octubre se viene el Sorpasso de la UP
- La Juventud Diario
- 6 jul 2019
- 4 Min. de lectura

Escribe: Prof. Andrés Freire
Por supuesto que no somos ni ilusos ni ingenuos, bien escribía en su Cielito del 26 Mario Benedetti, las nubes por ahí arriba la tierra bajo los pies. No vaticinamos por ende, que vamos a ser la principal fuerza política del escenario nacional, pero sí que estamos en condiciones de figurar entre el cuarto y el quinto lugar como fuerza política, es decir detrás del Frente Amplio, el Partido Colorado, el Partido Blanco, y que podemos aspirar incluso a superar a Cabildo Abierto, fuerza que en esta elección está cerca de su techo electoral actual. Tenemos varios indicadores que hacen a un escenario favorable para un crecimiento exponencial de la fuerza de la izquierda en todo el país; hemos avanzado en organización, participación, compromiso, tuvimos una excelente representación parlamentaria, con un diputado y un equipo que estuvieron muy por encima de la actividad promedio. Estamos en una momento donde a la vez ha crecido nuestro poder como organización, nuestra incidencia en la sociedad, y hemos podido neutralizar a buena parte de nuestros detractores. El análisis político que realizamos concluye que la buena votación obtenida por el candidato Andrade no debe ser leído ni siquiera como un piso de su sector político, todo lo contrario es menor incluso a un techo, porque fue el último canto de cisne de quienes han buscado un imposible giro a la izquierda en el seno del progresismo. Fue el voto bronca de quienes buscan más izquierda en donde no la hay, de hecho y lo sabemos directamente porque así nos lo han manifestado; no son pocos los ciudadanos que concurrieron a esa interna, pero que ahora en Octubre nos apoyarán a nosotros. Tenemos como dato objetivo de la realidad que solo votó el 40% de los habilitados, y que nuestra interna era la menos atractiva de todas; era seguro que llegábamos ya a los 500 votos, y a su vez no tuvimos competencia interna. De ahí también tenemos una cifra de miles y miles de votos posibles. Veamos cómo en un escenario pautado por la fragmentación electoral, y la presencia dentro del progresismo de un candidato que se reivindicaba como obrero y que vendía un discurso de confrontación con la derecha tradicional, logramos prácticamente mantener el caudal electoral de la elección anterior, ya que además en esta ocasión padecimos múltiples errores de las mesas electorales que se están corrigiendo en el segundo escrutinio que ha determinado la recuperación de decenas de votos. Esto quiere decir que en el peor de los escenarios la pérdida de votos comparando interna con interna es menor al 10%, mientras otros partidos como el Independiente sufrieron caídas de votos de alrededor del 50%. A su vez un partido nuevo que está constantemente en todos los informativos y con publicidad presente en todos los medios, teniendo un senador y diputados (aunque electos por otros lemas) sacó solamente 6000 votos. Ahora el escenario es otro, y se baraja y da de vuelta; cada partido ha definido sus candidatos y el escenario es claro y definitivo. Tenemos por un lado al bloque de la derecha tradicional, donde la presencia de un actor nuevo le genera graves problemas al socio con el que contaban para hacer de pata “izquierda”, ¿integrará el Partido Independiente una coalición de gobierno junto a Cabildo Abierto? ¿Impulsará el voto en un ballotage a Lacalle Pou si éste plantea un acuerdo político y programático donde participe también esta fuerza? Deberá elegir. En el progresismo se ha consolidado el giro a la derecha sin fin, queda claro una vez más que quien vote a quien se preste para hacer el papel de rastrillo izquierdo del Frente Amplio, lo que hará es nada más que llevar votos para el candidato más a la derecha que el Frente Amplio podría tener, pro Eduy21, tecnócrata, que se ha expresado frente al rol del Estado y el socialismo real y la URSS en la misma línea que Mieres. ¿Puede alguien que se diga comunista votar a un candidato que opina que la URSS fue una vergüenza, lamentable y totalmente deplorable? ¿Puede alguien que se sienta de izquierda votar a un candidato que en su gestión municipal ha profundizado la política neoliberal, tratando a numerosas escuelas públicas como empresas privadas que deben contratar un servicio tercerizado de recolección de residuos? Ni que decir de los trabajadores de la educación. ¿Puede un trabajador de la educación apoyar a cualquiera de los candidatos que en forma expresa o indirecta, explícita o implícita apoya los plantes de Eduy21? Mieres y Martínez se reunieron antes de las elecciones internas a pedido del primero, quien se encuentra buscando construir un pacto educativo en torno a la agenda de Eduy21. El contenido de lo hablado y si llegaron o no a un acuerdo no lo sabemos, pero es muy probable que sí, porque el propio giro sin fin del progresismo hacia la derecha y el bombardeo incesante estos últimos años a sus propias bases sociales lo conduce a ese lugar. Para nosotros ahora no es el momento de retroceder, sino de avanzar con firmeza y decisión para recuperar un pedacito de la colina Senado para nuestro pueblo.
Somos Izquierda, Somos Patria. ¡¡¡Adelante!!!
Entradas relacionadas
Ver todoLa posibilidad de aumentos de tarifas y de impuestos había sido negada enfáticamente por el presidente Luis Lacalle Pou durante la...
En estos días es evidente que ante un nuevo aniversario del Movimiento 26 de Marzo, muchas cosas y conceptos se ponen sobre la mesa en...
En los últimos tiempos han ido surgiendo en forma cada vez más amplia problemas y situaciones cada vez más difíciles de atender, con las...
Commentaires