Editorial: Proponen acuerdos políticos que hundirán aún más a los trabajadores

El presidente ruso Vladímir Putin, ha pregonado el alza de los movimientos populistas en Europa y EE.UU. y ha considerado que el liberalismo se ha vuelto “obsoleto”, según una entrevista concedida al diario Financial Times. Durante la cumbre del G20 en Osaka, Japón, Putin señaló que “la idea liberal” ha “sobrevivido a su propósito” dado que la población se está volviendo en contra de la inmigración, la apertura de las fronteras y el multiculturalismo, los liberales “no pueden simplemente dictaminar nada a nadie como lo han estado intentando en las recientes décadas”, afirmó Putin, que también calificó de “error” la decisión de Angela Merkel, de admitir a más de un millón de refugiados en Alemania, y alabó los intentos de Trump de frenar el flujo de migrantes y drogas procedente de México. “La idea liberal presupone que no se necesita hacer nada, que los migrantes pueden matar, saquear y violar con impunidad porque sus derechos como migrantes tienen que ser protegidos”, añadió. “Cada crimen debe tener su castigo, la idea liberal se ha vuelto obsoleta. Ha estado en conflicto con los intereses de la abrumadora mayoría de la población”, subrayó Putin. El presidente manifestó su inquietud por la amenaza de una renovada guerra nuclear entre EE.UU. y Rusia al resaltar que “la guerra fría fue algo malo, pero al menos había algunas reglas a las que todos los participantes en la comunicación internacional estaban más o menos adheridos. Ahora, parece que no hay para nada reglas”. Putin tiene vasta experiencia en el tema inmigración, no ignora seguramente, a lo largo de la historia estos hechos que tanta conmoción y dramas “acarrean” a quienes la padecen y las graves consecuencias de toda índole que se producen. En estos días sigue la música de bombos, redoblantes y platillos produciendo música agradable para el acuerdo entre el Mercosur y la UE. Faltan años para que ese acuerdo se concrete aunque en poco tiempo ya empezarán ciertas comisiones a entrelazarse para avanzar en el tema. La asimetría de Uruguay con Paraguay, Brasil y Argentina, es evidente, ¿cómo se solucionará esto?, ¿cómo se podrá competir en igualdad de condiciones con industrias de la Unión Europea que han fijado junto a EEUU las reglas políticas, económicas y sociales en el mundo desde la caída del campo socialista en adelante? La algarabía de quienes defienden las políticas fondomonetaristas, del BM y que además buscan descabezar las empresas estatales demuestra palmariamente a quién beneficia estos acuerdos y qué fines tiene. Las últimas elecciones internas del pasado domingo definieron quiénes podrán llegar a la máxima magistratura del país, en la realidad política que se vive en el país y la región. Las promesas de conversaciones y acuerdos previos para encarar los grandes temas nacionales entre varios candidatos, son noticias que presuponen un futuro más oscuro para la clase trabajadora uruguaya, para los jubilados, pensionistas y para los jóvenes. Los ajustes a la seguridad social, al régimen laboral, a la educación, las facilidades a la inversión extranjera que tanto se ha mencionado en estos últimos meses apuntan a priorizar los intereses económicos y políticos de las multinacionales. Laos candidatos y militancia de Unidad Popular comprenden la gravedad del momento pero con gran esfuerzo y compromiso demostrarán por qué es necesario fortalecer la real alternativa de izquierda.