Proyecto de Ley de Emergencia para la Industria del Cuero: “Como todas nuestras propuestas tiene el

Martín Andrada, trabajador curtidor y anunciado como candidato a la diputación por la lista 326 en Paysandú, desmenuzó el proyecto de Ley de Emergencia para la Industria del Cuero que supo presentar la Unidad Popular hace pocas semanas en el Parlamento, destacando su cobertura de la problemática. El sindicalista del sector aportó datos sumamente alarmantes que agravan la situación de la curtiembre, una industria cuyos trabajadores no gozan de aumentos salariales reales desde hace casi diez años, y actualmente se encuentran en vilo ante la incertidumbre de la fuente de trabajo.

¿Cómo se llegó a la situación en la que está ahora el sector, cómo está actualmente e históricamente cómo se ha llegado a este momento? La industria del cuero hace rato que viene teniendo problemas. Hace dos años estuvimos en el Parlamento denunciando la situación de la curtiembre en general, en donde estaba la problemática de que casi todos estaban en seguro de paro. Ahí hicimos distintas movidas con el gremio, a nivel nacional. Se hizo la movida a nivel nacional para que se escuchara, y denunciando en cada sector, en el Ministerio de Trabajo, en el Ministerio de Industria. Hasta que llegamos a la Comisión de Diputados del tema laboral, donde nos recibió la Comisión. Ahí el presidente era Placeres, y le expusimos toda la problemática que tenía la industria, lo que venimos pasando los trabajadores. Nos escucharon atentamente, y recordamos que en esa instancia se quedó de formar una Comisión donde el Ministerio de Trabajo iba a participar, el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca también, el Ministerio de Industria, y nosotros queríamos en ese momento que lo anexaran al tema de economía, volviendo al Ministerio de Economía partícipe de eso. Trabajadores e industriales. Eso quedó simplemente en palabras, y nosotros de ahí en más vimos cómo, por ejemplo, el diputado Placeres y otros dijeron en Diputados que los trabajadores curtidores teníamos razón, que hace años veníamos denunciado esta situación y no se había atendido. Pero quedó en palabras nomás. De ahí en más la Unidad Popular, junto con algunos trabajadores, fueron trabajando en un proyecto donde, cuando quedó elaborado en grandes líneas, en grandes rasgos, fue el disparador a la discusión, y que todos los ámbitos empezaran a trabajar sobre ello. Nosotros después que salió eso lo dimos a la dirección de la UOC (Unión de Obreros Curtidores) para que trabajaran sobre él, y no obtuvimos mucha respuesta en ese momento, hasta que llegamos a este momento que es clave. Que una curtiembre del tamaño de Zenda, que deje 300 trabajadores en la calle, creemos que era hora de incidir fuertemente en la problemática del cuero, y fue cuando se presentó este proyecto, en buena hora. Los antecedentes que tenemos los trabajadores es que del 2008 a la fecha se han perdido casi 8.000 puestos de trabajo. Una industria que tenía en esos momentos 11.000 trabajadores hoy cuenta con apenas 3.000. Y no solo eso, sino que con una situación que desde el 2010 no hay aumento de los salarios, que cada vez cierran más fábricas, que el ganado se va en pie, todo lo que ocasiona ese problema. Entonces creemos que es hora de hincarle el diente. No solo de preocuparse, sino de ocuparse. Así como lo ha hecho la Unidad Popular, ocuparse del tema, investigar cómo es. Y poner acá algo de discusión, que podamos llegar a buen puerto. Que los trabajadores cuando lleguemos a la industria tengamos cierta tranquilidad, porque ahora ya no pasa por el tema de bajos salarios, sino por el peligro de la fuente de trabajo. En esas condiciones estamos ahora. Saludamos esta propuesta, y creo que los trabajadores están saludando esto. Es una oportunidad importante para empezar a cambiar algunas cosas. Que sabemos que es difícil, porque se tocan muchos intereses, es difícil. Pero yo creo que como todas las propuestas que ha llevado adelante la Unidad Popular, los proyectos, tiene el calor de la gente y tiene el calor de los trabajadores. Este es un proyecto más de esa naturaleza, que creemos que vamos a tener que dar la pelea, que los trabajadores multipliquen esto, que vayamos a los representantes de las cámaras, y que se hagan cargo de una vez de las problemáticas de las curtiembres.

Entonces la recepción del proyecto ha sido buena por parte de los trabajadores Muy buena. Acá estuvimos unos días antes de que se presentara el proyecto en Cámara, tuvimos la visita de Eduardo Rubio, donde fue recibido por la Dirección de los trabajadores, la Dirección Nacional y la Dirección local de Paycueros. Éramos unos 15 ó 20 trabajadores donde se expuso, y los trabajadores fueron muy receptivos a este tema. Yo creo que se han hecho consultas, pero no sabemos de qué tenor todavía y qué respuesta ha habido. Sé que les ha llegado a algunos actores políticos cercanos a la Dirección curtidora, para que estén atentos y puedan aportarle algo. Como nosotros decimos, acá hay para hacer aportes, las puertas están abiertas.

Como trabajador, ¿el proyecto tiene algunos defectos a señalar, le faltarían algunos aportes? ¿Cuáles son sus fuertes? Nosotros no decimos que tenga defectos, al contrario, profundiza mucho. Si está hablando que se fije que las empresas terminen el cuero en Uruguay, que se le haga todo el proceso, si se le pone aranceles al cuero que se lleva sin procesos (como están llevando los chinos, prácticamente el cuero salado). A igualar a la región los aranceles, acá un arancel para sacar un cuero sin procesar es de un 5%, mientras que en Brasil y Argentina es un 20%. También hay otra parte donde incentiva la industria de la marroquinería, de los zapatos y todo lo que es con cuero, se especifica ahí que se tendría que tener en cuenta ese sector para reactivarlo. Hoy por ejemplo la industria del calzado es prácticamente algo testimonial, no sé si quedarán mil trabajadores. Así que ese proyecto también cubre esa parte, diciendo que reactivar esa industria del calzado, obligando a dejar un porcentaje del cuero terminado acá en el Uruguay. En todos los pasos que se hablan en los puntos del proyecto, hace una intervención directa del Estado, que regula toda esa situación, con un control directo sobre las cosas. En cada punto se nombra al Estado, a los trabajadores y a los industriales, o sea que se tienen en cuenta todas las partes. También el proyecto habla que esos incentivos que tienen por exportar las empresas, que un porcentaje quede para la gente cuando se va para el seguro de paro, para cubrir esas diferencias salariales que quedan cuando un trabajador se va al seguro de paro. Es muy completo. Capaz que se le puedo agregar algo, capaz que se le puede quitar algo, pero creemos que es una iniciativa para empezar a trabajar, y que realmente se ocupen del tema. Porque es bravo lo que está pasando, es muy complicado con la industria. Y no es la única industria, pero los trabajadores, ya ahora con el peligro de las fuentes de trabajo, las bajas salariales. Porque, para acotar, en este período desde el 2008 hasta ahora han habido rebajas salariales. Y a todo eso sumale que en los Consejos de Salario, desde el 2010 a la fecha, no hay aumento real de salario, solamente va por la inflación. Así que es muy complicada la situación de los curtidores. Para la gente que es ajena a la cuestión, ¿qué importancia se le puede otorgar a la industria del cuero a nivel nacional? Que la industria del cuero fue muy importante en su tiempo, y tenemos que reactivarlas. Aquí en Paycueros, llegaron a trabajar 1.200 personas. Vaya si es importante. En Montevideo todas las curtiembres que se han cerrado... Reactivar todo eso, y la industria del calzado, la marroquinería, las prendas de vestir que había antes. Es necesario que se pueda otra vez poner el tema de la industria arriba de la mesa, hasta el final del proceso del cuero. Yo creo que no se puede ya sacar más cuero sin procesar. Acá hay un porcentaje altísimo de cuero que se va, y también la otra problemática es que las vacas cada vez se van más en pie. No hay una política que diga “vamos a cuidar más la materia prima”. Vaya si es importante esta industria y lo que fue, teniéndolo como referencia. Porque no es una industria que se viene a instalar en el país, sino que es una que se está desmantelando. Tendríamos que ver los orígenes de esta industria, donde antes (ante estoy hablando del 2003, 2004) los incentivos para la industria eran terminar el cuero. Y se sacaron esos incentivos, calculale. Si se sacaron esos incentivos, ¿los empresarios qué más quieren? Llevan el cuero a medio procesar.

A nivel gremial, ante este proyecto, ante la puesta en seguro de paro de estos 300 trabajadores, ¿se tienen pensadas movilizaciones? ¿Hay un trabajo planteado? Los compañeros se están reuniendo en distintos ámbitos. No ha habido grandes movilizaciones, creo que estaría eso faltando arriba de la mesa. Porque simplemente se ha ido en reuniones y no creo que esto ya pasa de reuniones. Acá los compañeros despedidos, o los que se mandaron a seguro, que primero fueron despedidos, necesitan otra respuesta. Solamente el seguro de paro no va a lidiar esa situación, porque la angustia está, la incertidumbre existe. Es necesario tratar que los dirigentes tomen otro camino, y obligar al Estado a tener parte en este tema. ¿Porque acá cuál es el problema? Hay un problema de Estado, un problema de que el libre comercio está instalado y los grandes perjudicados somos los trabajadores. Entonces el Estado debería tomar una parte importante de decisiones para que esto no pase.