top of page

Columna: El programa de la UP al servicio de la lucha de la mujer

  • Foto del escritor: La Juventud Diario
    La Juventud Diario
  • 27 jun 2019
  • 4 Min. de lectura

“El martes estuvimos con Gustavo López y Eduardo Rubio realizando una gira por Durazno. Con Eduardo fuimos hasta Sarandí del Yí, un lugar que para mí es profundamente emblemático porque es donde se inspiró Osiris Rodríguez Castillo con toda su maravillosa poesía. Hoy volvemos a abordar el tema de la mujer. La opresión de la mujer después de la opresión de clase, después de la explotación de la esclavitud es la discriminación más antigua, mucho más que la homosexualidad, que las diferencias étnicas; la primera discriminación que hubo en la sociedad humana injusta con opresores y oprimidos, fue la discriminación contra la mujer. Y yo les decía que muchas familias uruguayas que por razones económicas emigraron a Australia en los años ’60, hubo al año muchos divorcios, una cantidad sorprendente de divorcios. ¿Qué había pasado? Había familias que estaban sobre una base de amor, de comprensión mutua, de un proyecto de vida en común que sobrevivieron; pero en muchas familias la mujer banca un matrimonio que no quiere porque tiene cierta dependencia económica. Cuando llega a una sociedad, cuando el sueldo le da para su sustento y el de sus hijos, la posibilidad de romper una unión no deseada es mucho mayor, aumenta la libertad. Eso muestra hasta qué punto el sometimiento de la mujer no puede ser abolido, a menos que abolamos las condiciones sociales y económicas que marcan ese sometimiento. Que va más allá de los prejuicios, va de la fuerza de la discriminación laboral y de la injusticia de oportunidades en la vida. Nosotros en el tema de la mujer, están explícitamente planteando los derechos de la mujer en nuestro Programa de Gobierno y en nuestra Plataforma Electoral, temas que tienen que ver con los derechos laborales, con la equidad de género, con la salud reproductiva, con el derecho a disponer de su cuerpo. Todo eso está planteado en nuestro programa. Pero el tema de la mujer cruza transversalmente todos los demás temas de nuestro Programa. Por ejemplo el Plan Nacional de Vivienda Popular es un elemento para todas las familias trabajadoras, pero ante todo un elemento indispensable para la dignidad de las mujeres jefas de familia; para ellas especialmente es importante y urgente ese Plan Nacional de Viviendas que el oficialismo se niega ahora a dar la sanción definitiva en Senadores. Por ejemplo con todo lo que tiene que ver con los temas de abolir el IRPF, de suprimir el IVA en los artículos de primera necesidad; la economía familiar desgraciadamente en esta sociedad que todavía tiene prejuicios machistas es la economía que administran las mujeres, y sobre las mujeres cae el paso fundamental de la economía del hogar y de la manutención de los hijos. Por lo tanto, todos estos temas que están en nuestro programa también tienen que ver con la condición de género, con el apoyo a la condición de mujer. Ni que hablar otros proyectos como por ejemplo el de la ley de defensa de la apicultura; la descentralización de la industria que plantea nuestro programa, que la industria no muera toda en Montevideo sino que se descentralice en función de donde están más materias primas vinculado a la reactivación del ferrocarril y a una flota comercial y pesquera. En todos estos elementos de empezar a trabajar en un proyecto propio, nacional de desarrollo, nacional si con inversión extranjera pero al servicio de un proyecto y una propuesta de Patria, es también muy importante y tiene que ver con la condición de mujer. Porque en última instancia, las mujeres por ser una vértebra fundamental de esa columna vertebral en cada barrio, en cada organización social, en cada movimiento ambiental, son los principales destinatarios de un sistema social diferente, más justo, que alivie las condiciones de opresión que hoy recaen sobre la mujer. En síntesis: nosotros podemos aprobar todas las leyes que se hagan en defensa de la mujer, decir en la calle Ni una menos, queremos frenar la violencia, apoyamos todas las resoluciones teóricas del gobierno y de quien sea sobre mejorar la condición de la mujer, suprimir esta injusticia terrible, este yugo terrible, esta doble explotación que cae sobre la mujer trabajadora. Por supuesto. Pero ante todo entendemos que las tareas de orden de género sólo pueden ser resueltas definitivamente cuando se incorporen a las tareas de libración nacional, de una patria soberana y una patria liberada de todos estos monocultivos forestales, porque no queremos mujeres en los viveros de eucaliptus como los que hemos visto por ejemplo en Guichón donde a 42°C debajo de esos nylon terribles las mujeres respiran agrotóxicos y la empresa las despide si están embarazadas para que nueve meses después no le hagan demanda por cualquier problema que tengan con el nuevo bebé. Queremos trabajo digno, trabajo respetado, trabajo en igualdad de condiciones, y que además en el mundo laboral el tratamiento en situaciones desiguales requiere políticas respetuosas desiguales que apoyen a la mujer para su plena responsabilidad y para su plena realización libremente, tanto en el mercado laboral como en el seno de su familia. Por eso la Unidad Popular está planteando todo esto. Y el tema de la mujer lo vemos -como el tema ambiental- como temas incorporados a las tareas de la liberación nacional y no como temas abstractos que puedan tratarse separados, más allá de que exigen un enfoque específico también complementario, pero todo lo planteamos como que es superable solo en una sociedad que no esté agobiada por los dolores, lo pesares y las amenazas de envenenamiento que estamos sufriendo hoy”.


Entradas relacionadas

Ver todo
49 Aniversario, no hay repliegue

En estos días es evidente que ante un nuevo aniversario del Movimiento 26 de Marzo, muchas cosas y conceptos se ponen sobre la mesa en...

 
 
 

Comments


Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
Noticias destacadas
Noticias recientes
bottom of page