El Uruguay real: La industria química perdió trescientos empleos directos en los últimos cinco años

 Sebastián Azpiroz: “Estamos viendo que en esta situación y como viene, se nos puede repetir lo que nos pasó en los ‘90, que de un gremio que éramos de 2.400 afiliados, terminamos quedando 400, y no queremos que nos pase eso”.  El sindicato de la química viene de un sinfín de reuniones en estos meses con los distintos ministerios: “Es más, llegamos a tener reunión el 15 de mayo con el mismo presidente de la República, donde el lunes de esta semana nos juntamos con Juan Andrés Roballo para tener respuesta de los planteos que hicimos: apostamos a los puestos de trabajo y a la defensa de la producción nacional”.

El domingo La Juventud informaba de una alerta del sindicato de la química sobre posible faltante de oxígeno en la salud. Hablamos con Sebastián Azprioz, integrante del Ejecutivo del STIQ, para conocer un poco más en detalles esta denuncia que a raíz de una reestructura en una empresa, genera un posible faltante de oxígeno medicinal. Azpiroz aclaró que el comunicado emitido por el sindicato se hace a modo de advertencia a las autoridades y la población por parte de los trabajadores, justamente para que no ocurra. Además confirmó que esta situación generada por una reestructura se ve agravada por conflictividad con los trabajadores, lo que dio pie para conocer más acerca de una industria calificada que frente a una difícil realidad productiva del país, ve perjudicadas las fuentes de empleos a manos de una actitud empresarial que está librada a las leyes del mercado, sin respuestas por parte de las autoridades.

Recurrimos a los trabajadores de la industria química, para que nos expliquen el comunicado emitido a finales de la semana. Hace aproximadamente un mes la empresa, un jueves, le plantea a los trabajadores de hacer una reunión con ellos y cuando los compañeros van a la reunión, la empresa le dice: a partir de mañana 25 trabajadores están despedidos y están en el seguro de paro y ya no entran. Vamos a cerrar dos procesos productivos que es, acetileno y oxígeno. Nosotros en este momento ya quedamos llamando a los distintos ministerios, tanto el de Trabajo como el de Industria, y fue donde conseguimos también la reunión con Presidencia. Veníamos con el tema de ISUSA, y esto del Linde Plc nos cayó como una bomba. Todo este mes hemos ido negociando, revertimos los despidos en este momento, no están arriba de la mesa, pero tenemos 10 compañeros que están en el seguro de paro. Estos compañeros están afectados los dos procesos productivos, tanto el oxígeno como el acetileno; la planta que está en Charrúa a media cuadra de la Facultad de Agronomía está parada, no está produciendo oxígeno y no está produciendo acetileno. Hoy no hay un faltante de oxígeno. El problema es, ante cualquier rotura de la planta de praccer, puede llegar a haber un faltante de oxígeno tanto para las mutualistas como para salud pública, y faltante de otros gases para otro tipo de industrias, como por ejemplo para la refinería de Ancap, que hoy está trabajando con un porcentaje mínimo de productos por toda esta situación.

El riesgo de que esto ocurra, de que el faltante finalmente afecte a la salud pública, que es quizá lo más preocupante, más allá de que como tú decías hay otra rama también de actividad que necesitan productos, ¿es algo que puede llegar a ocurrir? ¿El Estado tiene garantías para un producto tan importante como es el oxígeno medicinal, o es simplemente una cuestión de mercado, y si la empresa cierra habrá que conseguir otra, pero mientras puede haber una escasez? Es una posibilidad. La empresa tiene la planta que está en UPM y tiene la posibilidad de importar desde Argentina ante una emergencia, pero cabe una posibilidad de que ante una rotura en determinado momento haya faltante. Para nosotros en las plantas de los gases del aire, son procesos productivos y siempre se mantiene ante cualquier situación una guardia gremial, por eso mismo, porque si hace falta abastecer, los compañeros están en la planta para cargar en cualquier momento, porque con ese tipo de cosas no podemos jugar, éticamente no se puede jugar. Ni siquiera en la huelga general del ‘73 se dejó sin abastecimiento de oxígeno a la salud. Entonces para nosotros es muy grave que la empresa en base a un fin comercial, tenga una planta parada, no tenga intenciones de ponerla a funcionar; puede llegar a haber faltante de oxígeno. Hoy por ejemplo está parada la planta de Conchillas, de la papelera de Conchillas, como los trabajadores no hacen horas extras, porque tenemos compañeros en el seguro de paro, tienen problema para poder arreglarla.

O sea que hay una situación más allá de esta relación comercial nueva que existe, esta fusión entre empresas, hay una relación conflictiva y hay problemas en este sindicato. Obvio, nosotros venimos particularmente desde 2014 siendo muy fuertemente golpeados, desde reestructuras como la que hizo una empresa cuando compraron los brasileros, donde perdimos 40 compañeros; el cierre de Merial en 2016; Sherwin Williams en 2017; Colgate Palmolive ahora en febrero; ISUSA el 1° de abril que venía con la reestructura también o la posibilidad de cierre, y pudimos rebatirla; Inca que nos presentó 25 despidos que también se lo revertimos. Pero venimos siendo golpeados fuertemente, es más, en estos 5 años perdimos más de 300 compañeros.

¿300 puestos de trabajo menos hay en la industria química? En estos 5 años sí, perdimos 300 puestos de trabajo directos.

Obviamente que la alarma saltó a raíz de esta relación que había directa con el servicio de asistencia de salud, pero todo el resto de las situaciones que tú nos planteás también nos parecen muy importantes, ya no relacionadas a la tensión de los centros hospitalarios o de salud privada, sino más bien por el tema de los trabajadores, la cantidad de puestos de trabajo menos que hay. Sí, sí, totalmente. Nosotros venimos de un sinfín de reuniones en estos meses con los distintos ministerios. Es más, llegamos a tener reunión con el mismo presidente de la República, el 15 de mayo, donde el lunes de esta semana nos juntamos con Juan Andrés Roballo para tener respuesta de los planteos que hicimos, y apostamos a los puestos de trabajo y a la defensa de la producción nacional. Nosotros estamos muy molestos con empresas que han venido, copan el mercado, llevan su proceso productivo acá y empiezan a importar productos como lo hizo Colgate, como lo hizo Sherwin Williams, como lo hizo hace muchos años atrás otra empresa. Ahora estamos viendo que en esta situación y como viene, se nos puede repetir lo que nos pasó en los ‘90, que de un gremio que éramos de 2.400 afiliados, terminamos quedando 400, y no queremos que nos pase eso. Estamos buscando todos los mecanismos habidos y por haber para proteger los puestos de trabajo y la producción nacional.