Vicepresidenta cuestionada por un precandidato al cargo Gustavo López: declaraciones de Topolansky s
- La Juventud Diario
- 4 may 2019
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Gustavo López consideró que “Topolansky debe llamarse a silencio y preocuparse por los aspectos deficientes de la democracia uruguaya, con impunidad del terrorismo de Estado, con militares torturadores, asesinos, secuestradores de niños caminando por las calles”. El precandidato a la presidencia de la República por la Unidad Popular dijo que Leopoldo López no es un preso político sino un terrorista que provocó la muerte de civiles inocentes, y que el problema de Venezuela no es la democracia, en la que el golpista Guaidó está libre y habla todos los días, y fue electo como diputado en las últimas elecciones legislativas.
Trascendieron ayer las declaraciones de la vicepresidenta de la República Lucía Topolansky en un acto político en Rocha, tras un nuevo intento de golpe de Estado en Venezuela con Estados Unidos a la cabeza y su títere local Juan Guaidó. Topolansky dijo que “Maduro y Guaidó son iguales” y que “está muy bien la ayuda humanitaria” pero deben levantarse las sanciones económicas. Propuso “elecciones totales” bajo control de las Naciones Unidas, pero previamente “hay que desproscribir todos los partidos” y “liberar a los presos políticos” y desbancar a Maduro instalando un “magistrado, alguien neutral” que se haga cargo del país durante unos meses.
En diálogo con La Juventud Gustavo López, aspirante en estas elecciones a ocupar el actual cargo de Topolansky para el próximo período de gobierno, contestó a cada una de las declaraciones de la vicepresidenta de la República: “Queremos decir con toda claridad que las posiciones que ha manifestado la vicepresidenta de la República, la senadora Topolansky, se inscriben claramente en la lógica del injerencismo y por tanto están alineadas a los intereses del imperialismo y de las clases dominantes en Venezuela”.
Contexto
Una vez más ha fracasado una intentona imperialista que tiene por objetivo hacerse de Venezuela y de sus recursos naturales” dijo Gustavo López, acontecimientos frente a los cuales “la Unidad Popular ha venido reafirmando la solidaridad irrestricta, absoluta con la defensa del legítimo gobierno y su pueblo.
¿Maduro igual a Guiadó?
Esta supuesta equidistancia entre Guaidó y Maduro, esta neutralidad, esta forma de equiparar a un presidente legítimo electo por 8 millones de venezolanos con un títere del imperialismo como Guaidó, no hace otra cosa que contribuir en la línea que el imperialismo ha definido para Venezuela y que felizmente viene fracasando intentona tras intentona.
¿Ayuda humanitaria ó solidaridad internacional?
Las declaraciones de Topolansky son una verdadera afrenta a la definición histórica de la izquierda en materia de solidaridad internacional. Venezuela más que ayuda humanitaria necesita solidaridad internacional, necesita de los gobiernos del mundo, los gobiernos que se sientan dignos de la tradición latinoamericanista, la tradición que supo encarnar la izquierda. Necesita de solidaridad internacional y el rechazo a la intervención extranjera en todas sus formas. Y particularmente a la intervención extranjera de los Estados Unidos, que están anunciando incluso la posibilidad de una confrontación bélica, es decir una guerra en el continente. Defender la Paz en Venezuela, defender la no intervención, defender el legítimo derecho del pueblo venezolano a autodeterminar su destino, no es un problema de los venezolanos: una guerra en nuestro continente es un problema de todos los latinoamericanos y es nuestra obligación como fuerza del campo popular oponernos con la mayor firmeza a esta nueva intentona del imperialismo y rechazar a los gobiernos de la región, entre ellos el uruguayo que ha tenido una actitud oscilante y timorata, y ahora Topolansky se pone del lado de la reacción y el imperialismo.
¿Elecciones controladas por la ONU?
Venezuela no precisa ser tutelada por nadie y menos por las Naciones Unidas. El proceso electoral venezolano ha sido reconocido como uno de los procesos de mayor transparencia política y técnica en la región y en el mundo, ha sido auditado en el último caso por 19 organismos internacionales entre ellos la Fundación Jimmy Carter y el propio (Rodríguez) Zapatero -insospechados de cualquier relación con la izquierda- han sido parte de los organismos y las personalidades que han seguido en carácter de observador el proceso venezolano. Una democracia que ha tenido en los últimos años una sucesión de elecciones. Ahora resulta que en Venezuela resulta que los procesos electorales son convocados solo cuando la oposición le parece o se le ocurre que tiene condiciones para ganarla. Hay que recordar que Guaidó es diputado electo por la Constitución Bolivariana; tal es el grado de democracia allí que incluso personajes como Guaidó resultaron electos en un proceso democrático, el mismo que ahora niegan. Hay que rechazar esta barbaridad de Topolansky de definirle a un país la tutela de cómo tiene que definir sus procesos electorales. Venezuela hará elecciones cuando su Constitución y sus leyes lo determinen, y cuando sus autoridades en arreglo con su Constitución y las leyes las convoquen; no le corresponde al gobierno uruguayo decir cómo, cuándo y dónde tiene que haber elecciones.
¿Magistratura? ¿Gobierno provisorio neutral?
Yo no sé con qué autoridad Topolansky se plantea la posibilidad de definir la ingeniería institucional del país: quién lo debe gobernar y cómo; es el pueblo venezolano el que tiene el sagrado derecho a autodeterminarse y elegir su destino. Y Topolansky debe llamarse a silencio y preocuparse por los aspectos deficientes de la democracia uruguaya, con impunidad del terrorismo de Estado, con militares torturadores, asesinos, secuestradores de niños caminando por las calles, ese es un déficit democrático que tiene el Uruguay; en lugar de preocuparse por pensar quién va a gobernar Venezuela en el futuro. Aspiramos a que los dichos de Topolansky pasen al olvido y a la historia como un gesto ofensivo, injerencista, absolutamente innecesario y en servir a los intereses de la clase dominante y al imperialismo; y aspiramos también a que el pueblo de Venezuela encuentre la forma para derrotar la intentona golpista y salir de esta situación de crisis que atraviesa el país en términos sociales y económicos.
¿Presos políticos o terroristas presos?
Donde hay terroristas libres es en Uruguay. Tanto Leopoldo López como algunas otras figuras vinculadas a la oposición venezolana de presos políticos no tienen nada, no están presos por sus opiniones. Tal es así que Guaidó habla todos los días y no está preso; en el caso de Leopoldo López -por nombrar la figura más emblemática- está preso por acciones terroristas que han costado la vida de civiles e inocentes en Venezuela, entonces no puede definirse eso como un preso político. Sin embargo en el Uruguay de Topolansky, acá sí hay terroristas que siguen caminando libremente por las calles.
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