Las autoridades no dan garantías: Alumnos del liceo de Pan de Azúcar protegen el edificio debido a l

Ni siquiera hay dinero para reponer los vidrios rotos. La discusión con las autoridades pasa por ocupar o no ocupar para custodiar y defender los bienes de un centro de estudio. ¿Dónde quedan los reclamos por garantías y becas para que los jóvenes puedan estudiar en condiciones dignas? ¿Qué le queda a un gremio estudiantil para discutir y organizarse, qué medidas quedan para luchar por planes y condiciones de estudio, por presupuesto para la educación?

El liceo Álvaro Figueredo, ubicado en la localidad de Pan de Azúcar, Maldonado, fue robado ocho veces desde que iniciaron las clases a principios del mes pasado. A su vez en los últimos meses fueron 16 los robos que se registraron en ese centro de estudio. “En este momento no tenemos nada”, dijo la madre de un alumno. El liceo está ubicado sobre la ruta 60. Al mismo asisten unos 1.400 alumnos en tres turnos. La ruta 60 comunica Pan de Azúcar con Minas, Lavalleja. Los alumnos y sus familias están movilizados por los últimos acontecimientos. En solo seis semanas que van de clase, ya lo robaron ocho veces. Los propios estudiantes lo cuidan mientras no está el servicio 222 de la Policía. “El sábado, los alumnos cerraron la ruta 9, entregando folletos a los conductores. Explicando lo que pasa. Cuando pase por acá la Vuelta Ciclista (el viernes 19, durante la octava etapa), vamos a estar apostados a la vera de la ruta con carteles, mostrando nuestra situación”, informó la madre de un alumno. En el último robo, luego de estar casi vacío el liceo debido a los robos anteriores, se llevaron computadoras, dos cámaras de foto del bachillerato artístico, televisores, un proyector que era prestado por un profesor (el proyector del liceo ya había sido sustraído), dinero y ropa. Nahuel Vignoli, presidenta del gremio estudiantil, manifestó: “Nosotros creemos que alguien de adentro le avisa a una banda grande de afuera. De otra forma no se explica que se hayan llevado tanto”, expresó. Los padres informaron que los propios alumnos determinaron ocupar el liceo para evitar que se produzcan nuevos hurtos. Desde las autoridades informan que esta medida de los alumnos provocaría la quita del servicio de seguridad existente. Por tal motivo decidieron cuidar las instalaciones en el momento que la seguridad no está presente. Los alumnos se dividen en grupos de aproximadamente 15 jóvenes para cuidar las instalaciones. Esta vigilancia comienza a las 7 de la mañana. Los estudiantes contaron que las familias y los vecinos de la ciudad, han colaborado con ellos alcanzándoles bebidas y comida mientras cumplen la tarea que debería hacer el Ministerio del Interior (MI). Las familias manifestaron en ese momento que es muy poco lo que queda en el centro de estudio. Solamente hay ahora una televisión. La situación es tan compleja que denuncian que no cuentan con dinero ni para poder comprar los vidrios. Para la próxima semana está prevista la llegada de uno de los consejeros de Secundaria, Javier Landoni. Los estudiantes pretenden que se instale una guardia y se coloquen rejas y alarmas. A su vez, que las autoridades coloquen todos los vidrios que se rompieron para ingresar a cometer los delitos. Durante esta semana se realizarán movilizaciones que tendrán como medidas, entre otras, cortes de ruta. Los alumnos informaron que si las autoridades no se presentan con soluciones reales la semana que viene, se va a pasar a la ocupación del centro de estudios con el apoyo de los docentes, las familias y los vecinos de la ciudad.