Columna Nueva estrategia del progresismo El Plan Tero Tero
- La Juventud Diario
- 9 abr 2019
- 4 Min. de lectura

“Pero hacen como los teros / Para esconder sus niditos: / En un lao pegan los gritos / Y en otro tienen los güevos”. Fragmento del Martín Fierro
Escribe: Prof. Andrés Freire
Los médicos molieristas que dirigen el progresismo viendo que su receta de repetir una y otra vez que “viene el cuco” no le es suficiente para detener la corriente de electores frenteamplistas que están amagando romper ahora sí con su propia fuerza política, porque continúan sosteniendo principios y valores de izquierda; han diseñado una nueva estrategia: el plan Tero Tero. No les resultó suficiente asustar con el regreso de los partidos tradicionales (cada vez son más los que comprenden que la línea macroeconómica es la misma desde el Pachecato hasta acá), quedó en evidencia que perdieron el diferencial ético que históricamente tuvieron respecto a las peores prácticas de estos últimos, no les alcanza con mostrarnos a un Macri que no hace tanto tiempo atrás elogiaron como progresista, ahora pretenden encolumnarnos a todos tras de sí mostrándonos el espantajo del fascismo. Así nos convocan a defender la democracia, cuando lo que estamos viviendo es sólo el enésimo capítulo de la historia de la impunidad, mantenida y consolidada desde múltiples ángulos hasta hoy. Fuera de eso hoy la democracia liberal no está en peligro, no existe ningún riesgo actual de quiebre institucional, es decir de ninguna de las formas de estado de excepción a las que la burguesía recurre cuando siente que puede perderlo todo. El riesgo que existe es entonces el mismo de siempre, el que nunca se quiso abordar afectando las bases del poder socioeconómico de los malos extranjeros y peores americanos, y todo lo demás es ilusión. Y si bien es verdad que hay gérmenes fascistas en el ambiente, estos no están en donde normalmente se dice; el caldo de cultivo para estas expresiones se está generando desde el propio progresismo, ya lo hemos establecido más de una vez: el proceso de fascistización comienza normalmente en las entrañas del sistema, con un autoritarismo creciente, y un cada vez más ir estirando y apartarse sutilmente de la propia legalidad del régimen bajo el que vivimos. Ejemplos hemos tenido unos cuantos en los últimos años, por su magnitud el más grave fue el decreto de esencialidad en la educación el 24 de agosto del 2015, donde de hecho al declararse esencial toda la actividad educativa (y no los servicios mínimos e indispensables para la vida si los hubiera), se buscó impedir el derecho de huelga. Lo que sí está en peligro, y de esto por supuesto que ni el brazo político ni el brazo sindical del gobierno hablan, es nuestra nación, a medida que el proyecto neocolonial de UPM avanza. De este modo mientras se busca dar ciertas señales de apariencia izquierdista a sectores de la clientela progresista, se nos esconde por ejemplo que a partir del 17 de mayo no van a correr más trenes de pasajeros en Montevideo y Canelones porque comienzan a todo vapor las obras del trencito de UPM. Cuánta velocidad en avanzar que contrasta con los años en que demoró y demora reparar la infraestructura educativa de la ciudad de Carmelo arrasada por un temporal; la misma prontitud en firmar un fallo del Tribunal de Honor mientras que no se quiso firmar el 6% del PBI para la educación. Y sí, todo tiene que ver con todo. He aquí entonces la cuestión, su estrategia actual es el Plan Tero Tero: hablemos mucho de los Derechos Humanos, de las cuestiones de género, del racismo, de lo que sea. Pero eso sí, sólo hablemos; de esta forma sigamos votando leyes sin recursos para unos casos, o directamente no votemos nada, como el proyecto de ley para anular la caducidad que Unidad Popular presentó en 2015, o la propia reforma de la carrera militar para la que tuvieron 15 años con mayoría absoluta y ahora parece que in extremis se moverá algo, y no digamos nada de la terrible subasta a pedazos de nuestro medio ambiente, nuestro suelo, nuestra agua, y en definitiva de nuestra soberanía, a los finlandeses, a los chinos, a quien sea por menos incluso que el precio miserable de la necesidad. Hablemos mucho, marchemos en defensa de la democracia; pero la línea económica en la que en lo esencial coinciden el progresismo y la derecha tradicional no se toca. Hablemos mucho de las promesas increíbles e irrealizables de tal o cual candidato (qué lo son pero no por los motivos que habitualmente se aducen), pero escondamos como no cumplimos con el 6% prometido para la educación, y por mucho. Ese es su plan, visible a simple vista precisamente porque no se ve, porque en la política como enseñó Martí lo real es precisamente eso; detrás de las actas, los tribunales, los discursos, el rasgado de las vestiduras, se esconde la enésima vuelta del tornillo en la madera, y eso y no otra cosa es lo que está en juego...
Entradas relacionadas
Ver todoLa posibilidad de aumentos de tarifas y de impuestos había sido negada enfáticamente por el presidente Luis Lacalle Pou durante la...
En estos días es evidente que ante un nuevo aniversario del Movimiento 26 de Marzo, muchas cosas y conceptos se ponen sobre la mesa en...
En los últimos tiempos han ido surgiendo en forma cada vez más amplia problemas y situaciones cada vez más difíciles de atender, con las...
Comments