top of page

Trabajadores de aeropuertos reclaman por mejoras laborales: El Estado impone diferencias entre sus t

  • Foto del escritor: La Juventud Diario
    La Juventud Diario
  • 2 abr 2019
  • 2 Min. de lectura

Enero no fue un mes más para los controladores aéreos del Uruguay.

Los técnicos de la Dirección de Electrónica de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia), alertaban sobre una falla en el radar del aeropuerto de Carrasco. Las señales que recibía la antena no llegaban a las pantallas de los controladores aéreos quienes no podían ver con precisión la ubicación de las aeronaves. Así comenzó el año para los trabajadores que cumplen una función muy importante. La tarea básica consiste en dar al tránsito aéreo seguridad, orden y agilidad. Los aviones desde que despegan hasta que aterrizan siempre están bajo algún tipo de control. La operativa en el aeropuerto de Carrasco es de aproximadamente 2.100 operaciones por mes, lo que da un promedio aproximado de 70 operaciones diarias, solamente hablando de líneas aéreas, ya sean vuelos comerciales de pasajeros o de carga. Además a eso hay que sumarle lo que se denomina tránsito general, que son aquellos vuelos que son de línea aérea, que pueden ser aviones particulares o taxis aéreos. Los funcionarios cumplen guardias de trabajo. Son diez guardias mensuales de 12 horas, a veces algún turno extra, y también tienen horas mensuales de retenes, es decir que están a la orden por si falta algún compañero o cualquier otra contingencia. Los días que trabajan 12 horas no lo hacen de corrido, tienen horarios de descanso estipulados, de acuerdo a recomendaciones internacionales. Hoy los controladores aéreos son nuevamente noticia, pero por las condiciones en las que deben realizar sus tareas. Señalan que las sillas que utilizan están en muy mal estado y que denunciaron la situación hace ya dos años. En plena polémica por la compra de las sillas de ANCAP los controladores aéreos alzan su voz para explicarle a la gente la necesidad de realizar su trabajo con la comodidad necesaria teniendo en cuenta que la seguridad de cientos de personas por día depende de ellos. Desde el 2017 la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo del Uruguay (Actau) tiene en curso una denuncia por las malas condiciones edilicias y de mobiliario de sus lugares de trabajo. “No tenemos sillas, tenemos esqueletos”, manifestó Andrés Cabrera, vicepresidente del sindicato. Cabrera informó que las sillas adecuadas se compraron por última vez en 2001 y si bien aún están dentro de la vida útil, el gran uso y la falta de mantenimiento las han deteriorado en gran medida. Los trabajadores indican que se desempeñan su tarea en sillas comunes de oficina. Mario Librán, secretario de Actau, dijo que la situación es igual en Montevideo como en el interior. “Si bien desde la asociación hemos trabajado mucho para mejorar el bienestar de los trabajadores, la fatiga que genera estar en asientos no adecuados es muy grande”, dijo Librán. Pero el reclamo de los funcionarios no está solo en las sillas, sino también en las condiciones edilicias de las torres de control. “Algunas se llueven, las conexiones eléctricas están mal, hay humedades y las paredes descascaradas”, detalló Cabrera. “Falta de rubro, no hay plata”. Eso es lo que les contestan cuando hacen los reclamos. La denuncia presentada está en la órbita del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, pero aún se está esperando la inspección de ese organismo.


Entradas relacionadas

Ver todo
49 Aniversario, no hay repliegue

En estos días es evidente que ante un nuevo aniversario del Movimiento 26 de Marzo, muchas cosas y conceptos se ponen sobre la mesa en...

 
 
 

Comments


Síguenos
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
  • Google+ Basic Square
Noticias destacadas
Noticias recientes
bottom of page