Haciendo puntos para la Casa Rosada
- La Juventud Diario
- 24 mar 2019
- 2 Min. de lectura

¿Una sanción deportiva por incumplimiento económico? ¿O una revancha política por una presunta traición? La historia detrás de la sanción al club San Lorenzo acaso incluya varios de los componentes que se le atribuyen a cada una de las teorías que surgieron en las primeras horas. La Superliga, un órgano que convive en paralelo con la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), sancionó a la entidad por irregularidades en la presentación de declaraciones juradas de los contratos de seis futbolistas. Le quitará seis puntos y le prohíbe incorporar jugadores la próxima temporada. El club admite que no pagó en término el compromiso asumido con los jugadores, pero argumenta que no lo pudo hacer por el impacto de la devaluación y que acordó una refinanciación. El Comité de Disciplina de la Superliga consideró débil la justificación y decidió avanzar igual. Ahora San Lorenzo apelará. Una vez que trascendió la decisión, se dispararon las especulaciones. ¿Cuál es el razonamiento del mundo Tinelli? Hace casi dos semanas, el conductor, que viene coqueteando con el peronismo alternativo y no descartó una candidatura propia, sacudió el avispero político cuando aseguró que tanto Cristina como Macri tenían “el boleto marcado” para la elección. Luego almorzó con Roberto Lavagna y lo elogió en público. El ex ministro es un candidato que preocupa hoy en la Casa Rosada. El diario Clarín adelantó el enojo que habían provocado esos dichos en el Presidente. Y la respuesta la dio Macri, en público, en un reportaje en TV. El último domingo aseguró que Tinelli se había acercado a él originalmente para participar en política y además aseguró que cada uno debía hacerse cargo de lo que dice. Por eso ahora en San Lorenzo hay quienes vinculan la sanción al club con una revancha política. La ida y vuelta entre el presidente y el conductor tiene un antecedente bien conocido. Macri nunca le perdonó a Tinelli que llevara a Daniel Scioli a cerrar la campaña de 2015 a su programa. Fueron siete minutos al aire de rating asegurado que líder de Cambiemos no digirió nunca. Se sintió traicionado por quien consideraba alguien muy cercano. Desde el Gobierno creen que Tinelli aprovecha la sanción deportiva para seguir especulando políticamente.
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