Demógrafo Guillermo Macció: La concentración de poder y de funciones en el Presidente Vázquez

El demógrafo Guillermo Macció habló de la acumulación de poder en manos del actual Presidente. “Vamos a hablar de la concentración de poder en el Presidente Vázquez, de forma objetiva sin adjetivos, sino usando datos concretos”, dijo. Macció se refirió a la concentración del poder y dijo que el Presidente se convirtió en Luis XIV “el rey que decía, ‘el Estado soy yo’” y esto se va pareciendo, comentó. En este período se han concentrado 17 Secretarias adicionales a las Presidenciales en su despacho. Él decidió por decreto llevarlas a Presidencia, hay una hiperburocratización y superposición de intereses. “El presidente Vázquez tiene 17 Secretarías ejecutorias para asuntos muy específicos y muy importantes, lo maneja a discreción desde su despacho, si eso no es acumulación de poder por encima de lo que está establecido en la Constitución, ¿qué es entonces apropiación de poder?”, indicó. Además, “esto implica una mengua de poder de las Intendencias que ahora las hace Presidencia”, señaló en la entrevista que ofrecemos a continuación.

Hoy traés un planteo acerca de la acumulación de poder del actual presidente. Sí, el tema de hoy precisamente es la concentración del poder y de las funciones en el presidente Vázquez que ejerce la Presidencia de la República actualmente, dicho objetivamente, tratando de no usar adjetivos, sino hechos concretos, por respeto a los lectores, por respeto a nuestro grado de objetividad, y por respeto a la misma persona.

Y cómo se podría calificar este aumento de la concentración de poder, ¿como peligroso, como algo como para prestarle atención? ¿Por qué se refiere hoy a ese tema? Me refiero a este tema porque he acumulado información veraz, probada toda, de fuentes oficiales, y porque inevitablemente iniciamos un año electoral. Y yo creo que la ciudadanía merece estar informada de cuánta ha sido la voracidad de poder de esta Presidencia que por mil vericuetos se ha convertido en un Luis XIV, el rey que decía, ‘el Estado soy yo’, y esto se va pareciendo, salvando las diferencias. Además es la primera vez que se desverifica con esta intensidad en un gobierno elegido libremente por la ciudadanía, es decir que el problema no está en la ciudadanía, sino está en quien lo representa y quien lo ejerce. Por eso me parece oportuno plantearlo como pilar para discutir y cuando se haga la evaluación del presidente Vázquez, que cierra el tercer período continuado de gobierno en este país.

Además por causa del tipo de Presidencia, de cómo se lleva adelante la función y demás, después tenemos consecuencias nosotros, con el acceso a la información, por ejemplo, pero hay otros asuntos. Claro, justamente, lo novedoso, lo irritante, lo agraviante es que esta apropiación de poder se ha hecho con manipulaciones del poder burocrático administrativo que el Presidente posee, y voy a dar la lista, en el período que lleva este Presidente, en este período, se han concentrado nada menos que la friolera de 17 Secretarías adicionales a las que originalmente tiene el Presidente, es decir tiene la acumulación en su oficina como de 3 ó 4 Ministerios, y las voy a leer si me permiten: - En la oficina de Presidencia de la República, está la dependencia Oficina de Planeamiento y Presupuesto, que es la OPP, que maneja la plata del presupuesto nacional, los recursos extraordinarios, los recursos que vienen del exterior y los presupuestos de todos los entes del Estado. - Segundo, Oficina Nacional del Servicio Civil, que tiene que ver con todo el funcionariado público. - Tercero, Instituto Nacional de Estadística, que tiene que ver con toda la información oficial que publica el Estado. - Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones, la URSEC, que maneja todo lo que tiene que ver con la autorización de la radio, televisión e información pública. - Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua, lo maneja la Presidencia de la República, todo lo que tiene que ver con la coordinación de actividad de energía eléctrica y agua, OSE. - Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y el Conocimiento, eso es todo lo que viene de innovación tecnológica para manejar el gobierno desde el punto de vista informático. - Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional, es una agencia que coopera con países menos desarrollados. - Agencia de Compras y Contrataciones Estatales. - Secretaría Nacional del Deporte, antes se acuerdan, existía el Ministerio de Turismo, Juventud y Deportes, este señor nombró a la señora Kechichián, le dejó sólo turismo y se llevó para Presidencia Juventud y Deportes. - Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia, como si no hubiera una secretaría propia. - Secretaría de Derechos Humanos para el pasado reciente, el pasado reciente tiene las facultades para juzgar o no lo que pasó durante la dictadura. - Secretaría Nacional de Ambiente, Agua y Cambio Climático, todo lo que tiene que ver con medio ambiente. - Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología, todo lo que es la ciencia que se incorpora al país. Ahí van 13 instituciones, 13 Secretarías, y tiene además: - la Junta Nacional de Drogas, que depende de Presidencia, - el Sistema Nacional de Emergencias, que actúa en las emergencias climáticas y siniestros; - la Unidad Nacional de Seguridad; - Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo, también está en Presidencia de la República. Es decir, más allá de las funciones tradicionales que estipula la Constitución de la República, el presidente Vázquez tiene 17 Secretarías ejecutorias para asuntos muy específicos y muy importantes, lo maneja a discreción desde su despacho. Si eso no es acumulación de poder por encima de lo que está establecido en la Constitución, ¿qué es entonces apropiación de poder?

¿Eso necesita un amparo legal o jurídico, o lo puede determinar cualquier Presidente? Y sobre todo, ¿esto queda para siempre o cada Presidente administra también las secretarías de acuerdo a su necesidad o a su gusto? Cada agencia que va a habitar en Presidencia, proviene de un decreto Presidencial con fuerza de ley, porque el Parlamento no dice nada, el Parlamento sirve a las funciones del Presidente. Pero son todas instituciones no que él creó, que ya existieron y que él decidió por decisión de decreto Presidencial, de llevarlas a su redil. Entonces está rodeado de, hay una híper burocratización, y una súper posesión de intereses. Han sido lesionadas en ese sentido las potestades de autonomía, poca pero alguna, de las intendencias municipales, porque hoy también depende para muchas cosas de Presidencia, han sido lesionadas las juntas locales que han perdido todo poder, y de yapa apareció con la creación de las alcaldías, a las cuales después pienso volver. Es decir, hay una centralización de los recursos municipales en una oficina de Presidencia, que ha reducido seriamente la autonomía de los gobiernos departamentales. No lo estoy inventando yo, precisamente este hecho fue denunciado en el último encuentro de Un Solo Uruguay en Durazno, fue públicamente denunciado la mengua de poder que adolecen las intendencias municipales por apropiación indebida de facultades que tenían las intendencias y ahora ejerce el Presidente.

Vos nombraste todas esas áreas que tiene a su cargo, se pueden llamar de distintas maneras, secretarías, unidades… 17 lugares del Estado que dependen de Presidencia de la República directamente. Aparte de los que ya tiene.

Claro, eso en varias de las áreas que vos nombrás tiene trabajo hacia el exterior del país, trabajo con privados, con los empresarios, con unos, con otros. O sea pasan funciones importantes del Estado por allí, se toman resoluciones muy importantes. Fijate que un indicador que evalúa el desarrollo institucional es el grado de descentralización que ofrecen los gobiernos progresivamente a entidades intermedias y más cerca de la ciudadanía, y en el Uruguay ha ocurrido al revés: hay perdida de descentralización y aumento de centralización. Uruguay está calificado entre los países de América Latina como el segundo más centralizado de América, eso quiere decir rigidez burocrática y control desde la Presidencia de una cantidad de aspectos de la vida de los ciudadanos uruguayos. Es muy serio el tema, fijate que además todo lo que significa las condiciones de vida que se van dando en un Uruguay que se deteriora, se agrava con esta descentralización; porque esta descentralización supone además contratación por decreto Presidencial con manos libres para fijar salarios de centenares de funcionarios privilegiados. Es como una corte que rodea al Presidente haciéndome acordar a la corte de Luis XIV, el rey soy yo, el Estado soy yo, y eso se da en el Uruguay de hoy.

¿Por qué un Presidente podría querer acumular tantas decisiones en su ámbito más cercano y no delegar en los ministerios?, que algunas de las secretarías que nombrabas estaban directamente relacionadas a ministerios, como la Secretaría de Deportes. Claro, es que estuvo vinculada y él por decisión reglamentaria de decreto, la sacó del ámbito del ministerio que estaba ubicada y se la llevó para Presidencia. Presidencia es hoy un híper ministerio de multiplicidad de funciones como lo leí.

¿Por qué un Presidente podría querer eso y no delegar algunas responsabilidades en gente de su confianza? La pregunta la tienen los ciudadanos, ¿por qué un Presidente quiere concentrar tanto poder para gestionar su Presidencia? ¿Ambición de poder, un ego muy exagerado, e inseguridad, o poca confianza en delegar funciones? No es agradable lo que pasa, no es auspicioso para el futuro de la democracia; hubo siempre concentración de poder cuando se estaba en un régimen de facto, pero en este caso qué facto cuando el presidente Vázquez ocupa por tercera vez el mandato Presidencial en nombre del Frente, la segunda para él. Entonces cómo se cambia eso para el gobierno que viene, si gana el Frente, ¿se acentuará la centralización? Porque la centralización además tiene un altísimo costo presupuestario, son salarios de privilegio que no pasan por los trámites de regulación salarial a través de la Rendición de Cuentas y los controles. Él tiene incidencia en la Fiscalía General de la Nación, o sea que están tocando también la independencia y la autonomía de la justicia. Y ese tema, este último que acabo de mencionar fue planteado con mucha vehemencia en el encuentro de Un Solo Uruguay en Durazno. Es decir que vale la pena prestar atención a este cuadro que estoy sumando muy sencillamente, para que los lectores se den cuenta de que hay una estrategia de acumulación y centralización del poder de tipo ultra Presidencialista, para no usar otros términos.

Cuando el gobierno del doctor Lacalle que fue muy criticado, bien criticado, que se había creado una agencia a nivel de Presidencia, que era acción solidaria si no me equivoco, que estaba a cargo de la esposa del Presidente. No era un cargo público, y solamente tenía la fiscalización de Presidencia, o sea todo lo que pasaba por ahí no iba ni por Tribunal de Cuentas, todos los contralores que tiene el Estado, no pasaban por ahí. Pero una característica de este partido que gobierna, es la búsqueda de la perpetuación del poder. Si nosotros miramos para atrás en la historia de los gobiernos uruguayos, nunca se dio que un solo ministro de economía estuviera en tres mandatos Presidenciales; Astori lleva 15 años de ministro de economía. ¿Por qué?, ¡pregúntense los orientales! Y porque fue el compromiso que el Frente ganador de la elección hace 15 años asumió con el Fondo Monetario: que iba a tener a un hombre del Fondo. El salario lo paga el Uruguay, pero el hombre es del Fondo; por eso la coherencia y la tozudez y la seguridad, y la soberbia con que habla, porque sabe que tiene un puesto atornillado en la butaca del ministerio. Entonces al gobierno que venga, si no es del Frente, le costará un enorme esfuerzo desmontar toda esta maquinaria que tiende a la perpetuidad. Nosotros tenemos un gran problema en esa materia de rigidez ejecutiva.

Antes cuando se hablaba de las funciones del Estado, que por supuesto toda la orgánica va en función de las funciones que tiene que cumplir, de lo que está a cargo, estaba muy claramente destacado cuáles eran las funciones principales del Estado, la funciones que no podía delegar, y ahí aparecía la salud por ejemplo, la educación, son funciones primarias del Estado. Da la sensación de que con toda esta orgánica nueva que hay, se pierde eso de cuál es la prioridad, de en qué tiene que meterse más la Presidencia de la República y todo lo que hace Presidencia. Claro, pero además la ciudadanía se tiene que dar cuenta, porque es una gestión estrictamente personal, es la de la figura del Presidente, que tiene una concentración de poder como nunca antes se vio en el Uruguay. No lo hará directamente, tendrá oidores, deidores, interventores, alcahuetes, pero esa es la realidad: está en todas partes, y justamente se gobiernan o se califican los países en flexibilidad democrática cuanto menos centralizado están y cuanto más descentralización hay. Hoy las intendencias tienen mucho menos autonomía que hace 20 años, no puede ser, porque en materia presupuestal los tiene a los intendentes agarrados del cogote.

Si tomamos la lista que vos dabas de oficinas que dependen estrictamente y solamente de Presidencia de la República, si uno va mirando una por una, son centrales: el agua, los servicios de comunicación. Capaz que podemos desgranarla un poquito. Por ejemplo la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, es la que fija los presupuestos y ató del cogote a las intendencias porque es la que le aprueba el presupuesto municipal. Sonaron, ¿depende de quién?, del Presidente de la República. La Oficina de Servicio Civil, es la que decide la contratación o no, creación o no de nuevos cargos públicos, y en algunos casos de contrataciones con precios y retribuciones extraordinarias. El Instituto Nacional de Estadística que en todos los países por la seriedad que maneja o porque se maneja la información, es un organismo autónomo, como el viró de censo de los Estados Unidos; acá depende de la Presidencia. El censo que se hizo en el período de Mujica en 2011, no se publicó porque no se terminó, y se le asignó los relevamientos -en vez de a la policía como se hacía antes- por decisión Presidencial al Ejército. El Ejército no conoce el territorio nacional y el censo nunca se completó. Es decir, hay consecuencias concretas en esta metida de pata. Los servicios de comunicaciones, vean cómo comunican las emisoras oficiales, qué publicidad hace Presidencia, qué estilo. La Unidad Reguladora de Servicios de Agua y Energía depende de Presidencia. Nada menos, el conocimiento, la información depende de Presidencia. La Agencia Uruguaya de Comercio y de Cooperación Internacional, que tradicionalmente era un vínculo que manejaba Relaciones Exteriores, ahora está en Presidencia, porque Relaciones Exteriores es quien maneja la red diplomática del Uruguay en el mundo. Secretaría de Derechos Humanos para el pasado reciente, el pasado reciente es un eufemismo porque es la historia de la dictadura, ¿se dan cuenta, que eufemísticamente se le llama el pasado reciente?, queda en manos del Presidente. Qué hacer con ese asunto, si se violaron o no los Derechos Humanos. ¿Qué tiene que hacer la Presidencia de la República con la Secretaría Nacional de Ambiente, Agua y Cambio climático? Eso tiene que estar en manos de científicos, de la Facultad de Ciencias, la Facultad de Ingeniería, Agronomía, que es un tema esencialmente académico, que luego producirá efectos en lo político. No, está todo en Presidencia. Ciencia y tecnología, lo mismo; Junta Nacional de Drogas; Sistema Nacional de Emergencias… Yo no lo entiendo, eso es una cuestión del Ejército, Bomberos, la Asistencia Civil… está todo puesto en función de una persona. Lo único que tiene de común este plan, es que tiene una sola cabeza.

Además de formar parte del organigrama, ¿presupuestalmente también dependen de Presidencia todas estas oficinas? Claro, porque maneja la Oficina de Planeamiento y Presupuesto que no es autónoma, entonces él tiene el primer mango grande que tiene es la plata y los presupuestos. De ahí es lo que está pasando con las intendencias, que han perdido autonomía, y que tiene con el Fiscal de la Nación. El fiscal de la nación depende de la Presidencia de la República, no puede ser esa confusión de roles, hay una cosa que está mal, porque todas las cuestiones que hacen a cuestiones delicadas, tienen independencia institucional sin injerencia de ningún otro poder que pueda coludir, o que pueda perturbar la sana gestión de los autores responsables directos del campo de acción del gobierno. Yo digo es un Luis XIV de la era democrática, para sintetizarlo. Yo no creo además que un hombre, un ciudadano tenga la capacidad intelectual y física de trabajo para manejar todos estos asuntos, con lo cual él está forzado a delegar, y por eso aparece la bastedad de secretarios, sub secretarios, y secretarías; o sea también el servicio y la calidad del servicio se deteriora para perjuicio de los ciudadanos, que en última instancia son los que pagan los platos rotos: ciudadanos, empresas o entes secundarios del Estado.

En el caso del INE además es uno de los encargados de evaluar diferentes aspectos de las políticas ¡¿Pero te das cuenta?! El INE que en Estados Unidos es un ente totalmente autónomo, en México totalmente autónomo, que se elige mediante un mecanismo muy complicado porque es el que produce la información pública del Estado de la Nación, la población de la Nación, etcétera, etcétera. Es intocable por parte del poder político. Acá depende de Presidencia de la República; si el índice de precio al consumidor, por decir la cosa más simple, no interesa, con un guiño se le quita dos cifras después de la coma, está muy mal eso, eso es una democracia turbia, esa es la palabra: la concentración de poder en el presidente Vázquez ha enturbiado la transparencia institucional que supo tener el Uruguay; simplemente, bajamos un escalón en los países del tercer mundo. Yo no veo cómo cambiarlo, porque esto no es una cuestión que se decide de la noche a la mañana, esto es un proceso que lleva 15 años. Lo mismo que la creación de las alcaldías, es un absurdo institucional porque obedece a un régimen de gobiernos locales, de una distinta naturaleza que el que tenemos que son las intendencias. Pero acá tenemos intendencias y alcaldías, ¿por qué?, porque los alcaldes son puestos políticos, netamente partidarios. No es el mejor ciudadano el Alcalde, conozco a alcaldes que son verdaderos delincuentes. Todo eso es concentración de poder, que se traduce en amiguismo electoral, en costo para el Estado.

Son cosas institucionales, ya hablaste de esto, pero esto es institucional, ¿queda ya así en el Estado, si viene un gobierno distinto? Y tiene que reformar, tiene que eliminar, tiene que desburocratizar. Pero desconcentrar, porque el Presidente por sí mismo como tal tiene una cantidad de funciones muy delicadas y tiene esa imagen de que es Presidente de todos, no de un grupo de amigos y de políticos, ni de un partido; el Presidente es de todos, y acá es de muy pocos. Simplemente el presidente Vázquez, es la crítica que yo le haría que es un Presidente no para todos los uruguayos, sino para los muy pocos uruguayos, porque ha delegado y ha concentrado poder que son los intermediarios de los favores y prebendas, simplemente así. Entonces yo creo que es una bandera que hay que levantar para reivindicar la imagen diáfana, transparente, cristalina, de un Presidente que es Presidente de todos, es un Presidente para pocos, por eso está el país como está. Y además un Presidente ausente, ausente en la presencia de su voz, de su espíritu, física.

¿Esto es parte de una secuencia que va a estar trabajando o es un capítulo específico y quizá la próxima charla hablemos de otras cosas? Podemos hablar de otra cosa; yo este tema lo voy a seguir sobre toda la campaña electoral, y sobre todo porque es un Presidente que tiene ya sobre sus espaldas dos mandatos Presidenciales, y ha sido una constante en toda su trayectoria política. Si llegara a ganar en las próximas elecciones el Frente, nosotros tendríamos 20 años de gobierno frenteamplista, que es un cacho de tiempo muy importante, que es contra la renovación y la oxigenación saludable del gobierno. En Uruguay en materia de ranking en organización institucional y centralismo burocrático, está en el segundo lugar en América Latina. Yo hice esta intervención porque el tema me preocupa y porque quería humildemente inculcarle a los lectores tan sabios, tan atentos, tan solidarios, que nos pongamos a pensar en estos temas también, porque va con las opciones electorales que se vienen por delante.