Columna: Como actúa la hegemonía de la burguesía: la situación de la mujer como ejemplo
- La Juventud Diario
- 1 feb 2019
- 4 Min. de lectura

“la causa de la emancipación de la mujer está ligada de manera indisoluble con toda la lucha por la clase obrera, con toda la lucha por el socialismo” N. Krúpskaya.
Escribe: Prof. Andrés Freire
La clase dominante no lo es sólo por el manejo del aparato represivo del Estado, lo es también porque tiene el control en el terreno ideológico; detenta la hegemonía en ese sentido, y logra producir el consenso social. En la lucha constante por dominar en ese terreno, tiene diferentes mecanismos para lograr esa situación. En este caso como un ejemplo y por ser un tema en discusión, veremos cómo esos dos mecanismos actúan al mismo tiempo: uno es la ideología reformista y socialdemócrata, el otro siempre presente pero que toma cada vez más vigor en los momentos donde se comienza a producir la crisis de representación es la impregnación de la ideología pequeño burguesa fascistizante. Definamos los campos con claridad para comenzar: la lucha por la emancipación de la mujer es la nuestra también, y no se puede ni se debe tampoco postergar ad eternum en nombre de que “genera división entre los compañeros” o que “primero hay que lograr tal o cual”. En 1907 el Congreso Socialista Internacional de Stuttgart discute en torno al sufragio universal y si éste debe incluir o no a las mujeres; sólo una inglesa de la Sociedad Fabiana admitía abiertamente como válida la lucha por un sufragio femenino para las mujeres de clase alta, todos los otros congresales se manifestaron a favor del voto para todas las mujeres. Recordemos que lo prácticamente universal por esas fechas era el voto de los hombres de clase media para arriba nada más. Ahora bien, la discusión en la Comisión revela que los delegados alemanes pretendían sin embargo soslayar en la propaganda la lucha por el derecho al voto de las mujeres, ya que si este punto se mostraba abiertamente haría más difícil según ellos la obtención del voto universal; había que sacrificar los derechos de las mujeres. La discusión fue ardua y se resolvió por 12 votos contra 9; fueron las mujeres -en particular Clara Zetkin- quienes lograron que se rechace por oportunista ese planteo. Hoy el sufragio universal para todos nos parece obvio, pero recordemos el momento en que se dio la discusión. ¿La posición de Lenin cual fue?: La expresó en un artículo donde elogia la resolución aprobada en dicho congreso, tomando partido por la que había triunfado que determinaba que había que defender los principios socialistas y la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, sin desvirtuar esos principios por razón alguna de conveniencia1. Sin embargo la igualdad ante la ley es un avance, pero no es la igualdad ante la vida; eso el mismo Lenin lo tenía muy claro, y así le escribe en su carta a las obreras. Unos párrafos más adelante volveremos sobre esta cuestión, ahora sigamos con el problema central de esta nota. Hemos dicho al comienzo que existen dos mecanismos de control hegemónico, uno es el que realiza la socialdemocracia; veamos cómo se aplica éste a la situación de la mujer: básicamente se defiende un feminismo a la europea ajeno a las reivindicaciones de clase, donde se ignora que los intereses de las mujeres no son homogéneos sino que dependen de su pertenencia a una clase social determinada. Lo vemos actuar claramente en nuestro medio; las mismas autoridades que no tuvieron ningún problema en decretar la esencialidad a un gremio integrado en su gran mayoría por mujeres, el Magisterio, atacando gravemente el derecho de huelga y la libertad sindical, desfilan todos los 8 de marzo. Reprimen entonces la lucha sindical de las mujeres cuando éstas se salen del margen de lo permitido, se niegan a acompañar una iniciativa destinada a favorecer como uno de los grupos prioritarios a las mujeres con hijos como el Plan Nacional de Vivienda Popular, se las denuncia por ejercer el poder en forma autoritaria, y se dicen feministas. Ese es uno de los mecanismos de control, el otro son las tendencias fascistizantes que surgen del pastiche y la mescolanza que segrega la pequeña burguesía en descomposición: el discurso de que todas las reivindicaciones del movimiento de las mujeres son parte de un plan de dominación mundial, de Soros, o de un complot siniestro emanando desde algún grupo de poder oculto. Los acusados son generalmente los mismos que la histeria nazi fascista señalaba en la década de los treinta. Envueltas en una fraseología que puede sonar muy revolucionaria, el fascismo muchas veces puede sonar así en la fase plebeya donde surge e intenta acercarse al poder, para luego ya consolidado despojarse de ropajes y mostrarse como es: la dictadura terrorista del gran capital. Se ataca toda la lucha de las mujeres, la violencia de género está exagerada, el aborto (así sea de una niña de 12 años violada) es parte de un neo maltusianismo, y tantas cosas más. Nuestro camino sin embargo es necesariamente otro; una parte es personal, la igualdad frente a la vida es algo que nos cuestiona a todos en nuestro compromiso o no frente a las tareas hogareñas, la crianza de los hijos, los tipos de vínculos afectivo-sexuales que establecemos son personales y son políticos. La agenda por la liberación de la mujer debe ser parte de nuestra agenda también, pero para no caer en la trampa que nos tiende la socialdemocracia siempre de la mano de la lucha de clases y de los intereses de clase de los trabajadores, denunciando y enfrentando a su vez las tendencias fascistizantes que comienzan a fermentar. Hoy como ayer se avizora un horizonte donde deberemos pelear contra dos tipos distintos de mecanismos de control a la vez, la socialdemocracia en retirada por un lado, y los gérmenes oscurantistas por otro; lo que estará en juego es nada más y nada menos que la hegemonía, por eso más que nunca trinchera de ideas. Somos Izquierda, Somos Patria.
(Endnotes) 1 “El Congreso Socialista Internacional de Stuttgart”, Lenin, escrito en septiembre de 1907, y publicado en Octubre de 1907, en el “Calendario de 1908 para todos”, Editorial Zerno, San Petersburgo.
Entradas relacionadas
Ver todoLa posibilidad de aumentos de tarifas y de impuestos había sido negada enfáticamente por el presidente Luis Lacalle Pou durante la...
En estos días es evidente que ante un nuevo aniversario del Movimiento 26 de Marzo, muchas cosas y conceptos se ponen sobre la mesa en...
En los últimos tiempos han ido surgiendo en forma cada vez más amplia problemas y situaciones cada vez más difíciles de atender, con las...
Comments