Columna 2002: Año de la gran derrota del movimiento popular
- La Juventud Diario
- 31 ene 2019
- 4 Min. de lectura

Escribe: Prof. Andrés Freire
Pensar, por regla general no es fácil para los trabajadores pensar la realidad, y hacerlo desde una perspectiva de clase no hegemónica, teniendo especial cuidado en evitar lo que se conoce como impregnación, uno de los mecanismos que tiene la ideología dominante para contaminar la nuestra propia. La burguesía, la oligarquía, las clases dominantes, tiene siempre el pensamiento más fácil. No porque sean más inteligentes, ni más estudiosos; tienen tiempo, viven de nuestro trabajo de nuestro esfuerzo y nuestra sangre, entonces elaboran teoría y hasta nos convencen de ella. Reinterpretan el pasado, el presente y el futuro con el bonito juego de yo te escribo el prólogo de tu libro y vos el mío. Hay una anécdota acerca de cómo Carlos Marx vivía con gran angustia la suerte de un camarada sastre, un hombre sumamente inteligente, que había llegado a elaborar planteos parecidos y complementarios a los de él mismo, pero que no podía desarrollarlos porque debía trabajar todo el día. Nuestro Prometeo pidió entonces a Engels de que cuando hubiera algún dinero se le diera a este hombre para que pudiera trabajar menos y pensar más. Y así he conocido y conozco compañeros y compañeras de una inteligencia superior, pero que no pueden sentarse a escribir. Yo en cambio un siervo de la gleba como todos, quizás sea un mediocre pero en enero tiempo tengo, por lo que tengo la obligación de aportar el grano de arena que puedo aportar. Entonces estos días, en el medio de la tormenta existencial que voy pasando, pienso y escribo. La crisis del 2002 parece ser un hecho fundacional de la mitología progresista; con ella los que se hundieron son según su relato los partidos tradicionales abriendo la puerta al más o menos inevitable triunfo del Frente Amplio y posibilitando el ciclo progresista que está, lo sabremos en unos meses, al borde de su final, el que se concretará o no, quizás termine o quizás sobreviva como dice una querida amiga “caminando en la cornisa”. Nuestra visión es otra, y en esto agradecemos profundamente una vez más a Hilda Mujica, nuestra querida amiga y camarada que me trajo de España el libro “Fascismo y Dictadura” de Poulantzas. Recordando el 2002, una sabe bien lo que pasó: niños falleciendo de parasitosis, desempleo por las nubes, inflación, rebaja salarial, hambre, suicidios, embargos, quiebres, corralito; nosotros lo vimos y lo vivimos, nadie no los contó. Una crisis de por sí no es la ventana o la puerta a un cambio estructural: puede serlo o puede ser un camino para algo mucho peor, esto es algo que tenemos bien claro. De la misma forma de que tenemos clarísimo de que en el terreno de la lucha política, hay victorias y derrotas, pero la peor clase de derrota es no dar un enfrentamiento cuando debe hacerse, y cuando existe la posibilidad cierta de lograr importantes conquistas económicas y sociales. Al darse la crisis del 2002: ¿Cómo actuó la oposición política frenteamplista en aquella época? Con lealtad institucional en el plano político como se dijo, votando leyes conjuntamente con los partidos tradicionales, cogobernando de hecho por algunos meses con Astori y Mujica muy cercanos a Atchugarry, mientras el movimiento sindical realizó algunas medidas de protestas y poco más. He aquí entonces que vemos la peor clase de derrota que fue consecuencia de la previa derrota de las posiciones más avanzadas en el terreno ideológico: los intereses de clase de los trabajadores fueron dejados de lado en aras de un supuesto interés nacional, que en realidad era como casi siempre el interés de la burguesía disfrazado de interés general. A su vez la parte más consciente del movimiento popular cayó víctima también de la ola de rumores, nunca investigados, que hablaban de hordas de saqueadores que venían robando todo desde tal o cual barrio, y que no se iban a pagar los sueldos y las jubilaciones. Los mismos fueron suficientes para neutralizar cualquier intento de movilizaciones que fueran poco menos que defensivas frente a la magnitud de la catástrofe. ¿Qué hubiera pasado si por ejemplo el Frente Amplio se hubiera negado a colaborar parlamentariamente, y el movimiento sindical y social hubiera impulsado una campaña de piquetes, huelgas intermitentes, no pago de cuotas hipotecarias, y un sinfín de medidas no violentas de resistencia civil? No lo sabemos, seguramente un cambio estructural no, pero sí es posible pensar que de haberse intentado seguir ese camino, la salida de crisis hubiera sido muy distinta; no es imposible que se hubiera logrado que el sistema bancario y los grandes empresarios y latifundistas tuvieran que haber absorbido gran parte de sus pérdidas en vez de socializarlas, como finalmente se hizo, el Frente Amplio hubiera ganado las elecciones igual, pero con un movimiento social muy fuerte atrás. Por eso a contracorriente afirmo y me hago cargo, que el año 2002, los derrotados no fueron los partidos políticos tradicionales: fue el Frente Amplio, el PITCNT y el movimiento social, por no haber intentado siquiera conducir las cosas de otra forma, y ser víctimas de la hegemonía dominante que ya había impregnado no sólo la ideología sino los propios cuadros de quienes serían las fuerzas gobernantes. Y en esa derrota se anunciaron todos los renunciamientos, desengaños y abandonos que los 14 años de progresismo trajeron consigo, junto con algunas conquistas que como ya hemos ido demostrando están desapareciendo al disolverse las condiciones de las alianzas políticas y sociales que las hicieron posible. Abandonaremos, reciclaremos, cambiaremos nuestras trincheras de piedra mil veces si es preciso, pero nuestra trinchera de ideas nunca más.
¡¡¡Somos Izquierda. Somos Patria!!!
Entradas relacionadas
Ver todoLa posibilidad de aumentos de tarifas y de impuestos había sido negada enfáticamente por el presidente Luis Lacalle Pou durante la...
En estos días es evidente que ante un nuevo aniversario del Movimiento 26 de Marzo, muchas cosas y conceptos se ponen sobre la mesa en...
En los últimos tiempos han ido surgiendo en forma cada vez más amplia problemas y situaciones cada vez más difíciles de atender, con las...
コメント