Consigna lanzada por Kim Jong Un: Abrir una era dorada para la paz, prosperidad y reunificación de l

¡Abramos una era dorada para la paz, prosperidad y reunificación de la Península Coreana, implementando cabalmente las históricas declaraciones Norte-Sur!, esta es la consigna lanzada por Kim Jong Un, Máximo Dirigente de la República Popular Democrática de Corea, en su mensaje de año nuevo 2019.

El mandatario coreano señaló: El que despedimos fue un año convulsivo en que se produjeron cambios dramáticos, sin precedentes en más de 70 años de la división nacional de Corea: tuvieron lugar tres Cumbres Norte-Sur; se adoptaron la Declaración de Panmunjom, la Declaración Conjunta de Pyongyang de Septiembre y el Acuerdo Militar Norte-Sur; se impulsó la cooperación en diferentes sectores como el tendido ferroviario, la construcción de carreteras, la repoblación forestal y la salud pública, que supuso algo significativo para la prosperidad común de la nación; y los deportistas de ambas partes participaron conjuntamente en competencias internacionales y los artistas viajaron a Pyongyang y Seúl, respectivamente, promoviendo la reconciliación y el fervor por la reunificación nacional. Los cambios asombrosos operados el año pasado en las relaciones Norte-Sur infundieron a todos los coreanos y la comunidad internacional la convicción en la espléndida perspectiva de la paz, la prosperidad y la reintegración de la Península Coreana. En su mensaje el mandatario coreano dijo que estaba muy contento con el hecho de que se había logrado éxitos admirables, algo inimaginable en el pasado y presentó tareas del año en curso para alcanzar, sobre la base de ello, mayores avances en el desarrollo de las relaciones intercoreanas, la paz, la prosperidad y la reunificación de la nación. Ante todo, es preciso eliminar totalmente las relaciones de hostilidad militar entre el Norte y el Sur y convertir la península en una zona de paz permanente y duradera. Ambas partes adoptarán activas medidas prácticas para eliminar las hostilidades militares no sólo en las zonas de enfrentamiento sino en toda la tierra, mar y aire de la península, tal como ya acordaron. No permitirán por más tiempo los ejercicios militares conjuntos con las fuerzas extranjeras, origen de la tensión en la Península Coreana, y cesarán completamente la introducción del extranjero de equipos estratégicos y otros medios de guerra. Es preciso promover las conversaciones multipartitas para convertir el actual sistema de armisticio en otro de paz en estrecha unión con los firmantes del armisticio concertado como consecuencia de la pasada guerra coreana (1950-1953), para asentar así un fundamento que garantice realmente la paz permanente. Hay que ampliar y desarrollar en todos los campos la cooperación y los intercambios entre el Norte y el Sur para aportar beneficios reales a los coreanos mediante el mejoramiento de las relaciones bilaterales. Estamos dispuestos a reabrir la zona industrial de Kaesong y el turismo del monte Kumgang, sin premisa alguna y a cambio de nada, en atención a la difícil situación de los empresarios surcoreanos que han invertido en la zona y el deseo de los compatriotas surcoreanos de visitar dicho monte famoso, manifestó el Máximo Dirigente coreano. El Norte y el Sur buscarán la manera de reunificarse por vía pacífica mediante el consenso de toda la nación y trabajarán con tesón para llevarla a la práctica, aprovechando la actual situación positiva en que se elevan como nunca antes el interés y el anhelo de la nación por la reintegración. El problema de las relaciones Corea-Estados Unidos es un problema que ha de ser resuelto necesariamente para la paz y la seguridad de la Península Coreana y el resto del mundo, porque el último es el encargado directo de la desnuclearización de la Península. En este sentido, la primera histórica Cumbre RPDC-EE.UU. efectuada el año pasado, contribuyó sustancialmente a cambiar notablemente las relaciones bilaterales, las más hostiles en el mundo, y a la paz y la seguridad en la Península Coreana y la región a la que pertenece. El mandatario coreano afirmó que establecer nuevas relaciones a la altura de la exigencia del nuevo siglo, instaurar un sistema de paz permanente y duradera en la Península Coreana y desnuclearizarla por completo, como precisa la Declaración Conjunta del 12 de Junio, es una posición invariable del Partido del Trabajo de Corea y el Gobierno de la RPDC y su inquebrantable voluntad. De ahí que Corea declaró ante el mundo que ya no fabricaría, ensayaría, usaría ni propagaría más artefactos nucleares, y adoptó medidas prácticas al respecto. Si Estados Unidos, en respuesta a los activos e iniciadores esfuerzos coreanos, toma medidas confiables y emprende acciones prácticas correspondientes, las relaciones bilaterales avanzarán a un ritmo rápido y formidable mediante la aplicación de medidas más precisas y trascendentales. La RPD de Corea no seguirá insistiendo y cargando con el ignominioso pasado entre ambos países, sino está dispuesto a ponerle fin lo más pronto posible y establecer nuevas relaciones acorde con el deseo de sus pueblos y la exigencia de la época en desarrollo. El Máximo Dirigente coreano declaró: Me gustaría confiar en que también nuestras relaciones con Estados Unidos, lo mismo que las intercoreanas experimentaron un gran cambio, cosecharán indudablemente buenos resultados gracias a los esfuerzos conjuntos. Estoy preparado para volverme a reunir en cualquier momento con el presidente estadounidense y me esforzaré para moldear un resultado que sin lugar a dudas será aplaudido por la comunidad internacional. Sin embargo, si Estados Unidos no cumple con su palabra que dio ante el mundo y, llevado por un cálculo erróneo de la paciencia de nuestro pueblo, trata de hacerle imposiciones unilaterales a nuestro pueblo y sigue recurriendo a la sanción y presión contra nuestra República, puede que nos veamos forzados a buscar, contra nuestra voluntad, una nueva alternativa para preservar la soberanía nacional y los supremos intereses del Estado y lograr la paz y estabilidad en la Península Coreana. La comunidad internacional desea de todo corazón que advengan cuanto antes la paz, la prosperidad y la reintegración de la Península Coreana.