A De León lo pasó el agua y se fue al mazo

En una carta abierta al Plenario Nacional del Frente Amplio y a la opinión pública, el Senador de León comunicó la decisión que dice haber tomado en mayo “de NO participar en las distintas instancias electorales que se desarrollarán entre 2019 y 2020 y obviamente, no asumir ninguna responsabilidad política entre 2020 y 2024”… como si esto último dependiera de su propia voluntad. En sus descargos que hizo públicos, el escolta del procesado Raúl Sendic, quien también fuera duramente cuestionado por el tribunal de ética del FA y por la JUTEP se defiende casi únicamente por el hecho de no haber sido procesado por la Justicia. Luego de exponer el fallo del fiscal y de la jueza, se ampara en el mismo argumento para relativizar el fallo del TCP del FA. “¿no debería ver como un acto de grandeza y confianza plena en las instituciones que uno de sus miembros no se haya amparado en los fueros y se sometiera voluntariamente a la Justicia? Y más aún, luego de una profunda investigación no se encontró ninguna irregularidad. ¿Cómo debería tomarse el hecho de (haber) sorteado el riguroso escollo de la legalidad a través de los órganos que la Constitución establece para juzgar la conducta de todos los habitantes? A partir de la existencia de una sentencia judicial firme que excluye el reproche penal, hoy continuo en pleno uso y goce de todos mis derechos fundamentales, como cualquier ciudadano libre”. “jamás cometí ningún acto ilegal, y prueba de ello, lo es el dictamen de la justicia penal”, insiste sobre el final y reitera “Considero que esta situación está laudada, desde el primer momento y sin ampararme en los fueros, me puse a total disposición de la Justicia”, y mucho palabrerío entremedio para finalizar “Y LA JUSTICIA SE PRONUNCIÓ. ¡AL MARGEN DE LA LEY, NADA; POR ENCIMA DE LA LEY, NADIE!”. Desde estas líneas reprobamos la idea de dejar de considerar corruptos a los políticos de cualquier partido político, por el solo hecho de no haber sido procesados por la justicia, como plantea De León como único argumento, además de lo ilógico de confiar en la buena fé de la que se jacta un corrupto. Ahora sí, de su propia argumentación queda todo dicho respecto a Sendic, procesado por peculado y abuso de funciones.