Opinión G 20. LA ELITE DE LA CATASTROFE

Por autodefinición de quienes lo conforman, el G20 es el principal foro internacional para la cooperación económica, financiera y política: aborda los grandes desafíos globales y busca generar políticas públicas que los resuelvan. Está compuesto por la Unión Europea y 19 países: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Reino Unido, Rusia, Sudáfrica y Turquía. Este ámbito comenzó como un foro de ministros de economía y presidentes de bancos centrales, creado el 25 de septiembre de 1999 en una reunión de ministros de Finanzas del G7. En 2008, durante la crisis financiera internacional, vieron la necesidad de generar “nuevos consensos” entre los funcionarios de más alto rango. A partir de entonces, las cumbres del G20 comenzaron a incluir también reuniones a nivel de jefes de Estado y de Gobierno, y la agenda temática se amplió. Los países que se reúnen, representan el 85% del PBI mundial, el 66% de la población mundial, el 75% del comercio internacional, el 80% de las inversiones globales. Esto es lo oficial. Que podemos decir no oficialmente desde la mirada de los oprimidos que es lo que somos. Vivimos en un mundo donde como dato económico global contrastante basados en la ONG Oxfam, las seis personas más ricas del planeta tienen más riqueza que la mitad más pobre , es decir más que 3500 millones de habitantes. Es la reunión de los gobiernos que conducen la “nave” de la civilización, representan el súmmum de la explotación, de las distintas formas de violencia, incluida la del guerrerismo. Llegan por poner solo ejemplos recientes, los del muro a los Hondureños, los que arrojan migrantes al mediterráneo, los que tienen sus calles incendiadas como ocurre en Francia. Los que ocupan territorios como lo hacen gran parte de la OTAN, los que reducen los ingresos a los jubilados como Macri y Putin. Es decir se reúnen los responsables desde lo político, de los principales males que tenemos los pueblos. Son las llamadas “principales potencias” y algunos invitados secundarios como Argentina. El contexto internacional es la puja comercial entre los multimillonarios de USA parte central de la oligarquía internacional y los nuevos multimillonarios chinos. Compiten entre ellos no hay dudas, pero lo hacen unidos en el pisoteo de los de abajo. Entre las obscenidades destacadas, está invitado el príncipe de Arabia Saudita que está involucrado en el crimen en el consulado de ese país en Turquía. Viene Trump que regionalmente le está haciendo todo tipo de guiños a Bolsonaro, ya que van a impulsar juntos la creación de más bases militares en la región, mas el fomento de las intervenciones de los militares en la seguridad interna con la excusa del narcotráfico. Esto último, el narcotráfico, da para un escrito aparte ya que deberíamos preguntarnos porque no tenemos idea de un solo nombre de un gran narcotraficante nacido en territorio norteamericano, donde está el mayor mercado mundial de drogas y todos los nombres de famosos narcos son Colombianos y Mexicanos que aportan la materia prima. La agenda central la marca el futuro del trabajo, la infraestructura para el desarrollo, un supuesto futuro alimentario sostenible y las perspectivas de género. Esta agenda tiene caminos que bien conocemos. Con el trabajo van a la baja de derechos y en la puja distributiva están claramente a favor del aumentar al máximo las ganancias del capital. En la infraestructura seguirán la línea del despliegue del hombre consumidor y mercancía, cuando desarrollo es poner al ser humano como valor central , es superar la violencia en todas sus formas no depredar nuestro medio para la suntuosidad de algunos y la miseria de muchos. La “alimentación sostenible” es el cuento de siempre, tenemos 800 millones de hambrientos y muere un niño en el mundo cada tres o cuatro segundos por los problemas de desnutrición crónica. En cuanto a la temática de género, mas allá de la retorica, la intención es asimilar la incipiente y creciente rebelión de las mujeres anticapitalistas y antipatriarcales, dándoles un espacio gradualmente compartido en el sistema y las instituciones de dominación. El ultimo Foro de Davos es un buen ejemplo de este intento de incorporar a las mujeres en roles cada vez mas centrales en los espacios de sometimiento. El gobierno argentino lo vende como un logro cuando es una agenda ordenada por países alfabéticamente, el año pasado fue en Hamburgo Alemania, y ahora le toca a la Argentina. Nuestro vecino país como sabemos atraviesa una severa crisis producto de un brutal saqueo económico a través de la deuda y una economía en torno a la renta financiera, una política absolutamente dirigida por el gobierno para beneficio de los financistas socios y amigos. Se está preparando para el viernes 30 una gran marcha contra la reunión y al mismo tiempo se va a militarizar una zona muy amplia de la ciudad de buenos aires. Están los servicios secretos de varias de esas potencias incluido Israel que no viene como delegación oficial pero siempre está en esta escala colaborando con sus socios. Una ciudad vacía, paralizada y militarizada es el objetivo que se fijó el gobierno argentino para recibir a los mayores responsables de las masacres a los pueblos por distintas vías no solo la física, y en distintos países de dependencia neocolonial del planeta, donde sin duda alguna USA se erige como el principal estado criminal del mundo. En todos los G 20 hay incidentes de confrontación. En el último en Alemania, en Hamburgo fueron cientos de miles los que se manifestaron , y cientos de heridos quedaron como saldo . Es muy probable que la represión que acostumbra a sembrar el Macrismo gane nuevamente las calles. En nuestro país ha sido vergonzante la decisión del gobierno uruguayo y de la oposición por derecha, que autoriza la presencia de efectivos de las fuerzas armadas de USA en territorio nacional, como parte del operativo de seguridad durante la duración del encuentro . SINTESIS: La agenda de la reunión será la continuación de una geopolítica que tiene como signo a un sistema de explotación global, marcado por la creciente acumulación en menos manos del capital físico y de los distintos activos financieros . Hay una puja intensa entre los capitalismos occidentales que han montado un verdadero paraestado privado hegemonizados por USA y los más recientes capitalismos de Estado, con China como centro y Rusia como su estrecho colaborador. En nuestra región, está creciendo coyunturalmente una oleada neoliberal que se profundiza con los nuevos surgimientos de versiones neofascistas como la que se prepara para asumir en Brasil. Estos “brotes” de ultraderecha ya ocupan un rol importante en la escena política de la mayoría de los países de Europa, incluida una de las referencias mayores del estado de bienestar como lo es Suecia. Billonarios contra billonarios pisoteando pueblos. Papeles, títulos, dinero virtual, armados hasta los dientes por un lado y hambrunas, miseria, explotación, represión por y contra otros. Vivimos bajo las decisiones de cromagnones que pretenden reflotar la guerra de las galaxias, con pasiones y emociones de la edad de piedra impregnadas en los corazones de las elites, con instituciones censitarias elitistas como esta del G 20 propias del medioevo, y paradójicamente con una ciencia que desarrollada gracias a una larga acumulación histórica parece digna de los dioses. En medio de estas desproporciones, absurdos y enormes posibilidades como nos da la ciencia, depende solo de las grandes mayorías oprimidas, cambiar la dirección y encontrar una salida evitando la catástrofe total a las que nos arrastra la alienante oligarquía financiera internacional.

Daniel Rocca. Integrante del ECN del PH en Uruguay. danielrocca79@gmail.com Noviembre 2018.