Avance de la derecha en la región Dip. Eduardo Rubio: “La única manera de parar a los Bolsonaros es

Este lunes el diputado de la Unidad Popular Eduardo Rubio se refirió a los resultados de las elecciones brasileras afirmó que “la corrupción perjudicó y enchastró a la izquierda”, y reconoció que “la gente tiene derecho a embroncarse” responsabilizando a quienes “llegaron al gobierno con un discurso, con un proyecto y la esperanza de un pueblo” y le fallaron por “darse vuelta y pasar a ser parte de la misma política” que dijeron repudiar, que llegaron “para cambiar y no la cambiaron”. El titular de la Lista 326 insistió en que “el único camino de parar a los Bolsonaro, a la restauración salvaje de la derecha, es levantando un programa absolutamente transformador, comprometido con los pobres, con los trabajadores, enfrentado al imperialismo para romper con la dependencia de los organismos financieros internacionales”. Según Rubio, lo peor que le ha pasado a nuestros pueblos fue “perder 15 años de posibilidades de un cambio real con la gente en la calle, con el pueblo organizado, con la Reforma Agraria, frenando la extranjerización de la tierra, terminando con la depredación ambiental, cerrándole el camino a las UPM, terminando con la impunidad” y “la única manera de recuperarlo es reconstruyendo la izquierda”. “Con un Parlamento que tenga en esta etapa una fortalecida bancada de izquierda con la Unidad Popular, ese es el mejor antídoto contra el avance de los fascistas de la derecha restauradora”, concluyó.

“El domingo el hermano pueblo brasileño sufrió un duro golpe, uno más, con la victoria de Jair Bolsonaro. Un hombre de extrema derecha; no es que sea conservador; de extrema derecha con actitudes claramente fascistas, reivindicador de la Dictadura militar que fue sanguinaria, fue brutal. La Dictadura en Brasil que arrancó en 1964 con todo el empuje desde la CIA, desde el departamento de Estado con Dan Mitrione como eje de la escuela de torturas del Cono Sur. La masacre a los compañeros militantes, a los sindicalistas, a la guerrilla. La dictadura brasileña, esa que tuvo la más brutal impunidad en todos los gobiernos del PT. A los Bolsonaros los protegió justamente el gobierno del PT. ¿Cómo llega a darse esta situación en Brasil? El domingo mirábamos todos los informes que llegaban, hablábamos con compañeros que están en Brasil, escuchamos acá a Jair Krishke con un análisis profundo, y lo que hay en el pueblo brasileño es mucha bronca. Incluso una analista brasileña dijo que en Brasil la militancia de izquierda despareció hace años; que en esta última semana había revivido en el afán de frenar a Bolsonaro, pero ya era tarde. ¿Por qué tanta bronca, por qué tanto desencanto? El domingo temprano en un quiosco del barrio de un hombre que conozco desde hace mucho tiempo, que era militante desde joven del FA en el interior y hasta hace tres o cuatro años… hasta la última elección creo que siguió votando, incluso algún intercambio de por qué nos habíamos ido. Este domingo pasado en diez, veinte minutos hablándome con una bronca a raíz de lo Brasil, y él trasladaba la bronca a lo que es el gobierno del FA acá. Y sabiamente nos distinguía a los que nos habíamos ido y a los que estando aun en el FA, son militantes y no están acomodados en la cúpula. ¿Y qué pasa? Él me decía porque la izquierda en América Latina… y ponía a Argentina, y a Brasil y Uruguay… robó, se corrompió… Y yo le decía que la izquierda no, y ahí reaccionaba. Esta es la tarea que tenemos que hacer nosotros. Porque ahora yo ve algunos dirigentes del FA empezaron a abrir el paraguas; porque hasta dos semanas Lula era un preso político, había un golpe en Brasil… ahora escuché a algunos que dicen precisamos hacer la autocritica. La corrupción perjudicó, enchastró a la izquierda. Es más, lo dijo el dirigente comunista Andrade, que si mirás unas declaraciones hace dos meses atrás dice no vale decir que la derecha no es corrupta… Razonable; no vale decir che no, mirá que en Brasil son todos corruptos… Sí, pero es que la izquierda no tenía que serlo. ¿Y cuál fue el cambio de fondo? ¿La Bolsa Familia, el Plan Fome Cero? ¿El jugar con las cifras decir que sacamos a tantos millones de personas de la pobreza, y siguen siendo pobres mientras que los ricos son cada vez más ricos, y los que no eran ricos, llegaron al gobierno se enriquecieron robando? Ahí están las causas de los Bolsonaros. Cuando se llega al gobierno con un discurso, con un proyecto y la esperanza de un pueblo y se falla… pero no se falla porque fallar puede cualquier equivocarse, no, te das vuelta y pasás a ser parte de la misma política que dijiste repudiar, y que llegaste para cambiar y no la cambiaste, la gente tiene derecho a embroncarse. La falta de educación política de los pueblos es parte de la política para seguir adelante con estos proyectos social-liberales, ¿por qué se cierran los locales de discusión política, por qué no hay movilización y militancia, por qué no se sale a juntar firmas contra la Ley de Riego? ¿Por qué? Porque eso genera conciencia, educa políticamente, y la educación política no le sirve a estos gobiernos que abandonaron el proyecto de la izquierda y se transformaron en grandes gestores de la política neoliberal. Hasta que se agotan y los dejan de lado, como un papel viejo. Y esta también es la historia de estos gobiernos. Claro, no hay educación política porque se encargaron de cerrar cualquier ámbito de formación, y te cambian la lucha de clase por la agenda de derechos. ¿Y entonces? Todo livianito, todo en el ámbito de este modelo, de este sistema, y el FMI es sagrado, y el grado inversor es lo más importante, y hay que consagrar y cumplir con la deuda, endeudarte más para cumplir con la deuda. Y las casa para los pobres que sean prefabricadas, ¿total? Un sucuchito para decir que cumplimos pero entonces… ¡no señores! Esa traición al proyecto de la izquierda es lo que genera el desencanto y la bronca. Hay grandes responsabilidades en quienes tuvieron en sus manos la posibilidad de un cambio histórico en América Latina; y eso vale para aquí. ¿Y qué va a pasar ahora? Seguramente van a venir a agitarnos con el cuco… ¡ya están! Miren che, nosotros sí, nos equivocamos; pero peor son los Bolsonaro… ¡No! La única manera de parar a los Bolsonaro, es fortaleciendo la izquierda. La única manera de parar a los Bolsonaro, es levantando un programa absolutamente transformador, comprometido con los pobres, con los trabajadores, enfrentado al imperialismo para romper con la dependencia de los organismos financieros internacionales. Ese es el único camino para parar la restauración salvaje de la derecha. Ahora no solamente hay que denunciarlo, sino que hay que salirle al cruce a la mentira, al convite para lo menos malo, a los que se quieren lavar las manos de su responsabilidad histórica diciendo que peor son los otros. ¡No! Lo peor es lo que ha pasado, perder 15 años de posibilidades de un cambio real con la gente en la calle, con el pueblo organizado, con la Reforma Agraria, frenando la extranjerización de la tierra, terminando con la depredación ambiental, cerrándole el camino a las UPM, terminando con la impunidad, 13 años perdidos… la única manera de recuperarlo es reconstruyendo la izquierda. Sobre todo en una circunstancia electoral en donde nosotros vamos a octubre para elegir un Parlamento que tenga en esta etapa una fortalecida bancada de izquierda con la Unidad Popular, ese es el mejor antídoto contra el avance de los fascistas de la derecha restauradora. El único camino es fortalecer la verdadera izquierda”.