RPDC El fin de guerra no es regalo de uno para el otro: comentario de ACNC

Pyongyang, 2 de octubre (ACNC) –

Los llamados especialistas norteamericanos en los asuntos coreanos dicen sofismas tales como EE.UU. debe obtener del Norte de Corea no sólo la declaración y revisión del plan nuclear, sino también la cancelación de instalaciones nucleares de Nyongbyon y establecimientos de misiles, a cambio de la aprobación de EE.UU. sobre la declaración del fin de guerra. El fin de guerra es un problema que debió ser resuelto ya hace medio siglo en virtud del Acuerdo de Armisticio. Y es el proceso más básico y primordial para el establecimiento de nuevas relaciones RPDC-EE.UU. y del sistema de paz de la Península Coreana, prometido por EE.UU. De hecho, este tema fue planteado primero por EE.UU. ya hace más de un decenio durante el mandato de la administración Bush II y está anotado en la Declaración para el Desarrollo de Relaciones Norte-Sur, Paz y Prosperidad, aprobada el 4 de octubre de 2007, y en la Declaración de Phanmunjom para la Paz, la Prosperidad y la Reunificación de la Península Coreana, publicada el 27 de abril pasado. El fin de guerra conviene a los intereses de RPDC y EE.UU. y de otros países de la región del Nordeste Asiático que desean la paz de la Península Coreana. Pues, no es un regalo de uno para el otro ni la materia de regateo para el cambio con la medida de desnuclearización de la República Popular Democrática de Corea. Es natural que la RPDC y EE.UU. pongan el punto final a sus relaciones beligerantes de acuerdo con su aspiración a establecer nuevas relaciones bilaterales según la Declaración Conjunta del 12 de Junio. Pero, si EE.UU. no desea el fin de guerra, la RPDC tampoco se pondría ansiosa por buscarlo. En cuanto a las instalaciones nucleares de Nyongbyon, son las medulares de nuestro programa nuclear, como lo reconocen EE.UU. y todo el mundo. Con la firme posición de implementar con sinceridad la declaración conjunta adoptada en la Cumbre RPDC-EE.UU., hemos aclarado en la Declaración Conjunta de Pyongyang de Septiembre que tenemos la voluntad de seguir tomando las medidas adicionales como el cierre perpetuo de las instalaciones nucleares de Nyongbyon si EE.UU. adopta las medidas correspondientes. Tomamos de continuo las medidas sustanciales e importantes para la ejecución de la Declaración Conjunta de la Cumbre RPDC-EE.UU. Al contrario, EE.UU. trata de doblegar a su contraparte abogando por intensificar la sanción y presión. En particular, los llamados expertos en el problema coreano orquestan la farsa de exigir el precio de la medida que debió ser tomada ya hace más de 60 años. Cualquier persona que esté interesada de veras en la solución del problema nuclear de la Península Coreana, ha de tener correcta comprensión sobre la causa histórica y la esencia del problema nuclear de esta zona.