Editorial: Políticas para los trabajadores y el pueblo Sin yankees ni F.M.I.

El gobierno argentino encabezado por M. Macri, firmará un nuevo acuerdo con el FMI y ampliará de 50 mil millones a 55 mil millones de dólares el préstamo que por etapas recibirá su gobierno. Le llaman blindaje y dicen servirá para que la moneda argentina esté controlada, por lo tanto, menos expuesta a corridas cambiarias. Los elogios ida y vuelta entre autoridades del FMI y el gobierno argentino son altisonantes y contundentes, “entre bomberos no nos vamos a pisar la manguera”, dice el dicho popular. También los organismos financieros internacionales miran con elevada estima a las autoridades económicas de nuestro país. Para estos técnicos con mucho poder político los números cierran, no importa si el pueblo está en el estribo, en la banquina o en medio del granizado. Según el Banco Central y el Ministerio de Economía, Uruguay ha tenido un sostenido crecimiento desde 2005 hasta el 2017, con un promedio entre 2005 – 2016, del 4.6% de crecimiento. Sin embargo hay otras cifras que es necesario poner arriba de la mesa, “en2011 según el Censo de Población existían en todo el país 589 asentamientos”. Hoy según datos reconocidos por el Ministerio de Vivienda en el Parlamento, “suman 610 en todo el país”. Para profundizar nuestro análisis sobre la realidad de la vivienda en la era frenteamplista, datos privados divulgados en el parlamento uruguayo, de 22 asentamientos relevados en Montevideo, el 39% se inunda y en el 40% de los casos hay hacinamiento. El 15% tiene paredes de chapa o costanero, pisos de tierra o escombro. El 41% accede a la energía de manera informal en tanto que más del 50% desaguan sus aguas servidas en canaletas arroyos o pozos sin revestimiento. Dirigentes políticos oficialistas, reconocieron que los recursos necesarios para “regularizar asentamientos son escasos y que siempre se corre de atrás”. Según organigrama del MVOTMA la regularización de los asentamientos requiere “encarar saneamiento, alumbrado, calles, pluviales, viviendas y titulación”. Es bueno para tratar de conocer a fondo lo que pasa en el país, autoridades del Mides admitieron que “un tercio de los uruguayos reside en viviendas con algún índice de precariedad. Más de 1.100.000 orientales habita en condiciones de hacinamiento, falta de baño, carencias en piso, techo y paredes”. Estas y otras graves carencias en la vivienda se deben sumar a lo que pasa en la educación y en la salud, etc. El gobierno dice no tener recursos para mejorar la vida del pueblo, pero hay subsidios gigantes para grandes capitales o actividades económicas que deberían auto sustentarse. La vivienda popular no está entre las 10 primeras necesidades del gobierno de Vázquez y Astori, la ley propuesta por Eduardo Rubio, 26 de Marzo, ya votada en Diputados, sigue en estudio en el Senado. La bancada de la UP durante la última Rendición de Cuentas propuso medidas que aportarían millones de dólares para lograr más trabajo y mejor vida. Desde cobrar un impuesto a los activos de los bancos privados, cooperativas de ahorro y crédito, redes de cobranza y casas financieras, a instalar una tasa del 1 por mil a la mercadería en tránsito, reducir el interés al 2% en los préstamos para vivienda, eliminar el subsidio a los premios de carreras de caballo, etc. Recursos hay, es necesario recuperarlos para el pueblo. Con este gobierno los ricos son más ricos pero el Uruguay será más dependiente y habrá más pueblo tirado en la calle.