Columna: Pruebas Pisa y Grupos y Salarios Torta Frita

Escribe: Prof. Andrés Freire

Periódicamente una polémica se instala en nuestro sistema educativo: la conveniencia o no de participar en las pruebas Pisa; los resultados ya lo sabemos no serán de los más alentadores. En mi opinión personal no me opongo a las pruebas en sí mismas, el problema es la centralidad que a veces se les quiere dar como un valor absoluto; como una herramienta más de evaluación son válidas, y de la misma forma los llamados expertos en educación podrían colaborar con los trabajadores de la educación elaborando herramientas similares nacionales o regionales. El problema es que nuestras autoridades de la educación, al sistema político y la academia toman de los informes de la OCDE lo que les interesa, es decir hacen; es una lectura interesada de datos ya de por sí interesados, y cuando los indicadores no les convienen, bueno, ahí relativizan. Un punto a favor de la OCDE es que sus datos e informes son públicos; cualquiera los puede descargar, leer, analizar y sacar sus conclusiones. Procedamos entonces a ver algunas de las cosas que realmente muy pocas veces nos muestran de su último informe, disponible en http://www.fundacionsantillana.com/PDFs/PANORAMA%20EDUCACION%202017.pdf, y dejemos de hablar tanto de la ubicación de nuestros alumnos en cuanto a las pruebas y conversemos un poco más sobre dos elementos claves, el número de alumnos por grupo y el salario docente, ambos a los que la propia organización le da en su informe singular importancia. Y descubriremos por ejemplo que la media de los países estudiados nos indican una cifra de QUINCE, SÍ 15 ALUMNOS POR CLASE EN PRIMARIA; y veintitrés, sí, 23 EN EL EQUIVALANTE A NUESTRO CICLO BASICO. ¿Leyó bien padre, amigo, colega? Cuando lo bombardeen diciendo una y mil veces que Uruguay figura mal en el resultado de las pruebas, recuerde este dato, estamos bastante por encima de la media en el número de alumnos. Mis hijos jamás tuvieron menos de 30 compañeros en la escuela, y muy pocas veces tuve grupos de esas dimensiones en Ciclo Básico. Teniendo en cuenta entonces nuestros grupos superpoblados, los indicadores serán aceptables para la realidad material que tenemos. Además la propia bibliografía citada en el informe indica algo que todos los docentes sabemos, si bien dentro de ciertos márgenes el número de alumnos por grupo no es determinante, sí lo es para los menos favorecidos; esto quiere decir que donde tengamos alumnos de los quintiles de ingreso más bajos de la sociedad, o alumnos con otras particularidades independientemente de sus situaciones económicas -pensemos en un chico con síndrome de down, asperger u otro tipo de TEA, o cualquier dificultad física o psíquica- los grupos deberán ser necesariamente más pequeños. Tan fanáticos que resultan ser unos cuantos de los informes de la OCDE, e ignoran que necesariamente debemos tener grupos pequeños para esas situaciones y que estos entonces no deberían superar en muchos casos los 15 o 20 alumnos según el nivel para estar dentro de la media. Sigamos. En cuanto a los salarios también se manifiestan datos muy interesantes, si bien debemos aclarar que aquí solo se habla de salarios y no de otros beneficios que eventualmente puedan existir asociados al ejercicio de la profesión, como transporte, acceso bonificado a material educativo, o determinadas ayudas sociales; y a su vez hay una constante que se repite en el Uruguay, con respecto a la media de otros profesionales con educación terciaria los docentes recibimos un 22% de sueldo menos promedio, en nuestro país esa brecha se ha calculado llegaría hasta casi un 30%, según las categorías. La media de la OCDE indica un salario de ingreso promedio de 30.000 dólares anuales hasta un salario previo al cese de 60.000 dólares mensuales. Podrán hacerse múltiples acotaciones, pero el salario de ingreso de un maestro de tiempo completo anualizado son 23.156 dólares al año, o sea 30% por debajo del promedio. Y en cuanto al salario de finalización de la carrera bueno, la diferencia es abismal; en este caso la misma categoría de docentes ganará anualmente 32.985 dólares, es decir casi la mitad. Por lo que podemos concluir que las categorías de ingreso tienen una diferencia en contra de alrededor de 30% en contra, y las últimas categorías de docentes una diferencia en contra del 100% casi. He aquí cómo se confirma que no hay estímulo alguno a la carrera docente, que la pirámide salarial en términos salariales esta achatada, y que a esto han contribuido también las políticas “reformistas” como la del señor Rama que en su momento determinó que un docente grado uno ganara lo mismo que un docente grado cuatro, situación que llevó revertir más de una década, y que hoy en día se replantea cuando se habla solamente de los salarios de ingreso y su mejora. Mucho hablar entonces de las Pruebas Pisa, cuando en nuestro país los indicadores del número de alumnos y los salarios nos conducen son Torta Frita, y bastante grasosa. Si vamos a hablar de educación hablemos en serio, no se puede pretender resultados del primer mundo con grupos y salarios del tercero; pero bueno, yo no soy académico ni experto, sino un simple profesor de Historia y causas perdidas (y encontradas)…