En plena crisis: La política que impone el FMI no se toca
- La Juventud Diario
- 11 sept 2018
- 2 Min. de lectura

Exoneraciones al capital y las multinacionales, deuda, privatizaciones y ajuste a los trabajadores. “No es bueno hacer cambios en medio de la tormenta”, sentenció el Ministro de Economía, Danilo Astori, vocero una vez concluido el Consejo de Ministros. “No es bueno modificar metas en medio de la turbulencia, hay que ir analizando lo que ocurre en la realidad y analizar las proyecciones y previsiones que se realizan con respecto al futuro. Nosotros desde el Ministerio de Economía estudiamos permanentemente el tema. No hemos tomado todavía decisión alguna acerca de las previsiones que ustedes conocen, por ejemplo en la Rendición de Cuentas, y no estimamos conveniente hacerlo en este momento. En este momento hay que dejar decantar algunos procesos para ver cómo siguen desarrollándose tanto en Uruguay como en los países vecinos, y yo diría del mundo también”. El Ministro afirmó que “Hoy Uruguay es una economía progresivamente abierta, ojalá pudiéramos ir a una velocidad más grande que la que hemos tenido en materia de apertura, pero es un país con estrecha vinculación con el exterior en materia comercial, en materia de inversiones, en materia de transacciones de bienes y servicios. Por lo tanto hay que ir viendo también lo que pasa en el mundo y en otros mercados fuera de la región, porque una de las cosas que hizo Uruguay en los últimos años fue, diversificar sus mercados, sus orígenes de inversión. Hoy Uruguay tiene más opciones que en el pasado en esta materia, más alternativas. Digo esto para señalarles que no es momento ahora a nuestro juicio de modificar proyecciones de futuro, hay que esperar un poco más, ver cómo van evolucionando los acontecimientos, que son muy dinámicos, y en función de eso, decidir sobre si se modifican o no las proyecciones”. “En materia de competitividad estamos obviamente ocupándonos permanentemente del tema. La competitividad no es solamente tipo de cambio, no es solo el salario que se paga. Hay un concepto muy antiguo de competitividad que es el que aconseja aumentarla con tipo de cambios altos y salarios bajos. Nosotros no compartimos ese criterio, esa visión”. Astori asegura estar ocupándose, pero lo cierto es que la industria nacional está por el piso.
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